«Una de las primeras veces que jugué contra él, fui con la mano extendida dispuesto a dársela como saludo. Y él simplemente me miro con cara de piedra y sus dos manos detrás de la espalda».
«Yo estaba como, ‘guau’. Entonces, nosotros estábamos preparados para el partido y él me dice ‘Tú no perteneces a esta liga, Homes. Yo no podía creérmelo, sucedió tan rápido que no sabía qué pensar».
«Después, ellos tenían la pelota y yo me dirigí a cubrirlo, y me dijo: ‘No sé porque han decidido que seas tú quien me defienda, Homes. Esto te viene grande. Luego se levantó, mete un triple y me dice: ‘Ellos han cometido un error al ponerte a defenderme, Homes’, y luego mete otro triple y otro».
«Ahí empezó a gesticular y decir, ‘Vaya, estoy caliente, estoy caliente, humeante'».
«Luego, un rato más tarde, estoy corriendo en un contra-ataque, y él estaba andando de espaldas. Fui directo hacia él, giré a la derecha, salté y él trató de desafiarme, pero la clavé. Él se cayó y chocó contra la base de la canasta. Se levantó y me dijo: ‘Me gustas novato, tienes pelotas’. Fui feliz durante un segundo, pero luego añadió: ‘Aún así, te voy a clavar 40 puntos'».
En este momento de la historia, el Hall of Famme y ex-jugador de los Atlanta Hawks se toma un respiro y dice sonriendo:
«Pero gané yo, él solo anotó 39».
No sé a ustedes, pero el que esto escribe se siente como un niño de 7 años oyendo a su abuelo contar batallitas cuando alguno de estos jugadores nos regala una de estas historias. Definitivamente, Wilkins pertenecía a la liga de la que Larry Bird habla, pero si eras un novato y te enfrentabas al mejor jugador del mundo (junto a su némesis, Magic) cuando militaba en los Celtics de 1982, ibas a tener una tarde difícil.
Me gustas novato, tienes pelotas
Que grande el tio Larry
Hasta erizo me puso y disfrute leerlo….me.imagine en vivo la escena…dos grandes frente a frente…pero enorme Bird…