En Somos Basket, como ustedes, amamos el baloncesto por sus cambios y sorpresas. Un partido puede mostrarnos periodos diametralmente distintos y una actuación estelar de un jugador, si no se traduce en una actitud colectiva, puede que no termine en victoria. Así, fue el partido de esta noche donde los Sacramento Kings cayeron en su visita ante los 76ers de Philadelphia 107 a 114.
El cuadro de Pensilvania pudo recuperarse en los últimos 16 minutos y le arrebató una victoria valiosa que los Kings y en especial DeMarcus Cousins construyó durante los primeros dos cuartos y medio.
Ambos cuadros, en las partes bajas de sus conferencias, miraban el encuentro como una oportunidad de reivindicarse. Los primeros golpes los dió el quinteto local que terminó con un 29 a 22 a favor en el primer período. Después vino la explosión de DeMarcus. El pívot, que era duda horas antes del encuentro, se apoderó de los tableros propios y ajenos. En la primera mitad ya sumaba 22 puntos y 15 rebotes y logró que los suyos se fuera al descanso con un gran parcial a favor después de meter 42 puntos en el segundo cuarto: 64 a 51.
Hasta ahí, el partido parecía listo para vestirse de púrpura y llenar los titulares y fotografías con referencias a Cousins; sin embargo, la suerte y puntería de los californianos se acabó cuando quedaban poco más de ocho minutos del tercer período.
Los Kings vencían 73 a 56, pero se les olvidó cómo lanzar al aro y apenas lograron meter dos canastas: los Sixers lograron una racha de 33 a 9 que les volvió a dar vida. Mención aparte para la banca de los locales, que consiguió 15 puntos en los momentos decisivos de la remontada. También es meritorio hablar de Robert Covington, mayor anotador de la noche para Philly con 24 puntos y a Nerlens Noel que logró 16 anotaciones y 12 rebotes.
La recuperación del cuadro local se habría dado en la charla del medio tiempo, donde Brett Brown no habría tenido reparos en tirar de las orejas de sus muchachos, así lo contó el base suplente Ish Smith:
«El entrenador nos criticó muy mal… Nos habló muy mal en el medio tiempo… Simplemente no estaba feliz. Cualquier cosa que se te pueda ocurrir, no la estábamos haciendo nada bien… El entrenador nos dijo algo como, ‘Esta no es la cultura que estamos tratando construir aquí'»
El cuarto período empezó con un 88 a 82 para Philadelphia, que arrancó con una seguidilla de 8 anotaciones más. Todo parecía desmoronarse para los Kings, pero de la mano de George Karl en la banca y Cousins en la duela, lograron acercarse 106-103 a un par de minutos del final. Sin embargo, los Sixers supieron como rematar: Con Noel clavándola y acertando los tiros libres decisivos en la parte final del partido.
Así, el gran partido de Cousins con 39 puntos (su mejor marca en la temporada) y 24 rebotes (su récord en la carrera) no pasaron de una alegría personal. Los 24 puntos de Rudy Gay tampoco hicieron diferencia. Con esta victoria, Philadelphia gana el segundo de sus últimos siete encuentros y logra una marca de 15-50, mientras que Sacramento se «aseguró» su novena temporada perdedora al llegar a un 22-42 esta temporada. Los dos quintetos volverán a verse el 24 de marzo, esta vez en el Sleep Train Arena.
Sus siguientes cotejos serán, el sábado para los Kings en Washington, el cual será su último partido en su gira por el este; Mientras que el Domingo los Sixers recibirán a los Brooklyn Nets.