El partido empezaba con ambos equipos tanteándose y con un Bilbao que abusaba del tiro de tres. Pero con razón, ya que el equipo gallego empezó muy lento y pasivo en defensa, llegando tarde a los cambios y de esa forma permitió a los vascos tiros que estos no desaprovechaban.
15 lanzamientos desde la larga distancia en el primer cuarto, 10 de ellos del equipo visitante, que anotaron 6 de ellos. Gracias a lo que al final de dicho periodo se fueron por delante en el marcador. Sin embargo, ya se vio desde el principio que el hombre de la noche iba a ser el alero polaco Adam Waczynski, que con 10 puntos en los primeros 10 minutos mantuvo a su equipo cerca.
El segundo cuarto tuvo la misma tónica que el anterior. El conjunto local llegando tarde a las ayudas y el visitante sacando provecho de ello. Además el Bilbao se aplicó en defensa lo que le permitió marcharse poco a poco en el marcador. Tras 5 puntos consecutivos de Bertans, Moncho Fernández se vio obligado a pedir tiempo muerto. Sin embargo, no funcionó, ya que al salir los visitantes ampliaron aún más su ventaja que ya llegaba hasta la docena de puntos.
El héroe local, Waczynski no aportó nada en el segundo cuarto, lo que facilitó el trabajo de los vascos. Algo que desesperó al entrenador local, que fue castigado con una técnica. Curiosamente eso pareció estimular a los locales que subieron su intensidad. Al descanso se llegó con ventaja visitante 27-41.
La arenga del descanso y la intensidad de su entrenador en la banda despertó al Obradoiro, que salió con una cara completamente diferente en la segunda parte. A mitad del tercer cuarto dos triples consecutivos de Kleber y Waczynski metieron al Obra en el partido y encendieron a la grada local (40-52).
El Obra redujo la distancia a la decena, sin embargo unos tiros libres y un triple espectacular desde el centro de la cancha de Bertans sobre la bocina, devolvió la ventaja visitante a 15 puntos (49-64).
Pero eso no paró al Obra que enrabietado como estaba con los árbitros, y espoleado por el público, no se rindió y empezó el último cuarto con un parcial de 8-0 que ponía el 59-64 en el marcador por lo que Sito Alonso tuvo que pedir tiempo muerto. En el caso visitante si pareció funcionar, porque de la mano de un Mumbrú que supo templar los ánimos de los suyos, estos anotaron dos triples que ponían de nuevo el +11 en el marcador (59-70). Y a falta de 4 minutos fue cuando todo cambió. Entre Pozas y Waczynski remontaron el partido.
Un parcial de 10-0 condujo al ajustado marcador de 69-70 a falta de minuto y medio del final. Tras dos fallos del Bilbao, Pozas acudió a los tiros libres y puso por delante en el marcador al Obradoiro con 45 segundo por jugar.
El partido lo sentenció Waczynski desde la línea de tiros libres hasta llegar al 77-72 final. El polaco facilitó la remontada gallega con una brillante actuación aportando 27 puntos y 5 asistencias (29 valoración).