Philadelphia es una ciudad muy arraigada a los deportes, prueba de ello es que cuentan con diez clubes deportivos repartidos por diferentes deportes de élite (baloncesto, hockey, ‘soccer’. fútbol americano, béisbol…).
Pero no me toca a mi hablar de los malos resultados de otro club que no sea Philadelphia 76ers. Salir victorioso en sólo 37 de los últimos 164 partidos (23% W) de las dos pasadas campañas, es una trágica cifra que además de dolerle a aficionados, también toca las fibras sensibles de Brett Brow (entrenador jefe), Joshua Harris y David Blitzer (propietarios) y Sammy Hinkie (General Manager).
Coincidiendo con la fecha que se empieza a hacer el balance de temporada en todas las franquicias NBA, el director ejecutivo de 76ers, Scott O’Neil, habló para una cadena de radio en Philadelphia y se mostró igual de dolido (a su manera), por las repetidas derrotas de su querido equipo.
«Entre Josh Harris y David Blitzer y Sam, Brett y yo, hay buena unidad. Nos apoyamos unos a otros y ha habido momentos en los que cada uno de nosotros ha querido saltar por el precipicio. Es realmente difícil. No es divertido. No hay nada de diversión en perder «.
Aunque a corto plazo parece que la idea de perder partidos desde los despachos va a seguir ahí al menos otra temporada más, O’Neil admite que hay que esperar un tiempo antes de que los Sixers sean un contendiente por el título de la NBA.
«Es como la caza de elefantes. Si vemos el elefante que queremos y disparamos y fallamos, no vamos a ir a por el tercer elefante, cuarto o quinto. Ese ha sido el sello distintivo de esta franquicia en los últimos 20 años. No queremos conseguir el segundo nivel o tercer nivel. No creemos que así se construya un equipo campeón.»