Ya es el cuarto año consecutivo que Lebron decide aislarse de todo tipo de redes sociales y teléfonos celulares en etapa de playoffs. Esta decisión la tomó a partir de su segunda temporada en el Miami Heat, para solo tener como mira principal el campeonato. Está claro que The King se encuentra en la búsqueda insaciable de obtener su tercer anillo de campeón de la NBA y más teniendo en cuenta que este año ha vuelto a «su casa», con el objetivo de lograr para los Cavaliers el primer anillo en la historia de la franquicia.
«No tengo teléfonos, ni medios de comunicación social, no tengo nada.»
«No me preocupo por tonterías. Hay demasiadas tonterías por ahí. No durante este tiempo, es ahora que me encierro en este momento y no necesito que se arrastren a mi mente cosas que no necesitan estar allí.» Señaló hace poco el mejor jugador del mundo a los medios.
Lo cierto es que el nivel de profesionalismo que demuestra la superestrella de los Cavs y la exigencia consigo mismo llega a niveles altísimos, donde no admite bajo ningún punto de vista distracciones, tanto para el como para sus compañeros de equipo. Sería algo así como un Cyborg que en época de postemporada cambia su chip y se reprograma solamente para cumplir el objetivo a costa de todo. La «máquina» LeBron James solo tiene una tarea que cumplir: ganar el anillo de campeonato.