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La temporada 2013-2014 fue la mejor de la historia taronja, un juego asombroso de inicio a fin del cual la manera valenciana no se olvidará. Y es que hace tan solo un año el equipo conquistó la Eurocup y lo que conllevaba, presencia en la Euroliga desde el inicio de esta campaña. El Valencia llevaba dos años quedándose a las puertas de ganar la Eurocup, primero en la final ante el Khimki en el 2012 y en 2013 en la semifinal ante Lokomotiv Kuban, y como se suele decir a la tercera va la vencida. La escuadra de la capital del Túria armó una gran plantilla, con muchos jugadores «Euroliga», como Sato o Lafayette y con un gran entrenador, Velimir Perasovic.
El camino hasta conseguir el ansiado trofeo comenzó en París, contra el París Levallois. En una de las retransmisiones radiofónicas que se realizaron en la capital francesa no olvidaremos aquel «París no es Burjassot» de Juan Carlos Villena, que siempre da su toque característico a los encuentros. En el mismo grupo figuraban equipos como Union Olimpija Ljubljana, que siempre crean un cierto respeto. Con un balance de 6 victorias y 3 derrotas la escuadra de la capital del Túria accedía al Last 32. En esta fase los chicos de Perasovic se encontraron con el «invencible» Unics Kazan, equipo al que posteriormente vencerían en la final. El club valenciano obtendría un balance de 3-3, empatado con el Telened Ostende, pero tras ganarle los dos partidos el conjunto español logró el pase.
En este momento de la competición empezaba lo más duro, las eliminatorias a doble partido, y al quedar segundo en su grupo, la franquicia taronja disputó todas las eliminatorias con factor cancha en contra.
La primera fue la de octavos de final que la disputó contra el Khimki ruso, un «clásico» de la Eurocup y actual campeón de la competición tras vencer al Gran Canaria hace apenas unos días. El partido de ida se disputó en la Fonteta, con un público que estuvo de diez en todo momento, empujando al equipo desde la salida. Un marcador de 75-59, era realmente esperanzador para el cuadro valenciano. La vuelta se disputaba en Moscú y la escuadra valenciana aterrizaba a Rusia con una ventaja de +16, que fue muy importante puesto que el partido acabó con un 97-85 que daba el pase a los taronjas.
Los cuartos de final empezarían el día 19 de marzo, coincidiendo con el día grande de las Fallas valencianas. Un aspecto que ayudó notablemente a la afición y al equipo a conseguir un ventaja de +32 con un resultado final de 86-54. La eliminatoria ya estaba decidida y el partido en Berlín fue un trámite, que acabó con derrota taronja 78-73.
En las semifinales el Valencia Basket se volvería a encontrar otro equipo ruso, ahora el Nizhny Novgorod. El partido en la fonteta fue reñido y a pesar de la victoria la escuadra de Peras solo llevó 9 puntos de ventaja. Pero en la vuelta los taronja finiquitaron la eliminatoria, con un marcador que reflejó la superioridad (53-79), que sumándolo a la diferencia del partido anterior, hacia un ventaja de +35, que permitía a Valencia llegar a la ansiada final.
El valencia se preparaba para la final, que sería una fiesta, intentando repetir el ambiente vivido en final de la copa ULEB del año 2003.
Toda la ciudad se volcaba con el equipo, que no se cansó de arropar a sus jugadores, incluso llegando con antelación suficiente para animar a los jugadores con forme iban llegando al pabellón para disputar un encuentro que quedará grabado en las memorias de los miles de aficionados. El equipo la agradeció el trato recibido con un gran partido de ida, pero en los últimos minutos de juego el Unics Kazan remontó, y recortó la distancia para el partido de vuelta dejándola en +13 para los valencianos. En el partido disputado en la fría Rusia, el Valencia no se dejó llevar por la presión y consiguió otro buen partido y otra meritoria victoria que les alzaba como campeones por tercera vez en su historia de la Eurocup.
El trabajo de muchas personas se vio reflejado con el título. Una plantilla diseñada por Toni Muedra y dirigida por Perasovic, con el apoyo de Chechu Mulero, para poner en los más alto a la ciudad de Valencia con un Justin Doellman en modo MVP durante todo el transcurso de la campaña.
Este triunfo ha permitido al Valencia Basket disfrutar de la Euroliga esta temporada, aunque sin mucho éxito. Se convirtieron en el club con más Eurocups en la historia: los taronjas consiguieron la copa ULEB en el año 2003, el primero de competición, y en 2010 repetirían título ganando la Final 4 disputa en Vitoria. Como dato curioso decir que siempre que la escuadra de la capitán del Túria ha ganado una Eurocup, ha tenido dos jugadores valencianos en su plantilla.