El futuro de Jason Richardson en la NBA es una incógnita y por el momento no parece desvelarse. Terminó este año su contrato con Philadelphia 76ers y hasta el momento no firmó con ningún otro equipo, ni tampoco está envuelto en rumores de que alguna franquicia lo quiera salvo los Sixers, que parece ser que están analizando traerlo devuelta para la próxima temporada, porque conoce al equipo, a sus compañeros, y al ser un equipo joven, los consejos de un jugador con 13 temporadas a sus espaldas puede ayudar mucho en el vestuario.
Esta posibilidad que manejan los Sixers primariamente se da porque no tienen muchos jugadores disponibles para que asuman el rol de líder veterano en el vestuario y el caso toma mayor dimensión por ello. Pero Richardson es un jugador que en su momento llego a estar entre los diez mejores anotadores de toda la liga y en estos momentos se encuentra entre los diez mejores triplistas que siguen en activo. Sin duda está en la etapa de declive de su carrera, pero podrá ofrecer experiencia y ser un mentor para los jugadores que buscan un hueco en la NBA y hacerse de un nombre entre los mejores jugadores del mundo.
Actualmente es un agente libre sin restricciones y los rumores a su alrededor de equipos de la liga que lo quieran han sido escasos, por no decir nulos. Ante esto, debemos recordar unas declaraciones del propio Richardson al final de la temporada:
«No tengo problema en volver aquí. Todos los chicos de este vestuario me caen bien.»
Esto es así, Jason siempre se mostró cómodo en Philadelphia, nunca pensó en irse a un equipo contendiente pese a que los Sixers han estado envueltos en varios traspasos y han liberado a jugadores que no querían estar allí. Cabe destacar también que la presencia de uno de sus entrenadores favoritos a lo largo de su carrera como lo es Brett Brown es uno de los motivos por el cual no ve con malos ojos quedarse y hace que esas declaraciones sean genuinas, y que no buscaban endulzar los oídos de nadie en los despachos de los Sixers.
Pero bien, ahora hay que analizar las intenciones de Philadelphia. Lo único que sabemos es que la franquicia analiza su caso, como también el de Ish Smith y el de Luc Mbah a Moute, que son los agentes libres que dejaron los Sixers, pero que no han firmado con otro equipo y están a disposición.
Por lo tanto, no lo han descartado, lo que significa que Richardson podría volver. Si esto se da, es porque puede ofrecer algo de profundidad desde la banca, y será uno de los referentes del equipo y el líder del vestuario, que buscará enderezar a los jóvenes. Por otro lado, los Sixers tienen que empezar a pensar con una mentalidad ganadora y Richardson ofrece una presencia veterana de calidad para que puedan llegar a ganar más partidos con una segunda unidad decente, o tal vez esté fuera de la rotación y deba apoyar a sus compañeros desde afuera. Y por último, dada estas situaciones, no sería difícil convencer a Jason para que volviese a Philadelphia, ya que no hay otros equipos que realmente hayan estado interesados en él, por lo que los costos de su ficha pueden reducirse al mínimo de veterano y no cambiar los planes de la franquicia.
Para cerrar, la incógnita de la necesidad de los Sixers con Jason Richardson podemos decir que la tienen, les faltan jugadores de experiencia, y uno que ya conoce a medio equipo, a la ciudad, a los entrenadores, al despacho y se ha adaptado al proyecto en las temporadas pasadas es un activo que pueden recuperar y que ayudará al desarrollo de los jóvenes, entre los que se encuentran varias promesas de la NBA y deben dar pasos firmes para convertirse en estrellas. Ante esto, no es descabellado volver a ver a Richardson en los Sixers.