Kobe & Mike: ¿Quién quiso y a quién quiso más el Basket?

Jordan, Bryant y el amor por el baloncesto de fondo
Basket Streaming (CC)

Cuando uno recibe una llamada de urgencia, en el teléfono púrpura de casa, para hablar de la rivalidad comparativa entre Kobe Bryant y Michael Jordan, sentimientos encontrados llegan al hogar, mezcla de alegría, responsabilidad y preocupación por ofrecerles algo que no sea lo de siempre.

Cansado de este Yin y Yang eterno del baloncesto, de la eterna comparativa entre dos jugadores y sus galones, de ese poner en la balanza sus méritos, de esa lucha de banderas donde los fans de cada uno se aferran para que sus ídolos deportivos se queden con los altares del basket.

Por desgracia, cuánto hemos hablado de los fríos números, y que poco de baloncesto, o de lo que de verdad nos hace movernos a los aficionados, esos sentimientos incontrolables que afloran en nosotros cuando un jugador nos enamora con su basket.

Jordan y Bryant, la eterna pugna, sin apenas coincidencias dentro de una cancha, cuando Kobe ilusionaba, Mike ya estaba en retirada. Aun así, aquellos únicos enfrentamientos, entre los dos, fueron un ejemplo claro de lo que les estaba por venir, un combate a muerte entre sus fríos números, sus múltiples récords, y por supuesto, sus múltiples cualidades para ser dos dioses del Basket.

Michael Jordan, considerado por el grueso del Basket como el jugador más grande de la historia del Baloncesto, pero con un claro “pero” en su curriculum, su adiós temporal en 1993. Por aquel entonces, Mike alegó aburrirse jugando al baloncesto, venía de ganar 3 anillos de campeón de manera consecutiva.

Tras probar en el mundo del Béisbol, una experiencia nada gratificante para él, Jordan volvería a donde nunca debió de salir, sus Bulls, en 1995. Un regreso mal planificado, en medio de una temporada, y que nos enseño la cara B de Jordan, con derrota en semifinales de Conferencia contra los Orlando Magic. Muchas fueron las voces críticas tras aquello, y Mike se entrenó como nunca lo había hecho para volver con más rabia que nunca, y volver a ganar y ganar.

Tras ese mal momento, otros tres anillos consecutivos, para sus seis totales, y de nuevo otra retirada, parecía la definitiva, era 1998. Pero no fue así, y ya como Jefe de Operaciones de los Washington Wizards, una labor como directivo que fue muy criticada por los medios, decidía volver a las pistas, esta vez en Washington.

Muchos vieron esta vuelta como puro marketing, Jordan era directivo de los de Washington, y a fin de cuentas, tener a una leyenda en la cancha hacía que los Wizards interesasen, algo que no habría conseguido como Jefe de Operaciones desde los despachos. Aquello duró dos temporadas, y se vería a un Mike con problemas físicos, no era el de siempre, pero pese a la edad seguía siendo una estrella más que digna, promediando más de 20 pts por partido con 40 años. Nunca ganó, pero era un lujo volver a verle jugar. En 2003 se retiraría definitivamente.

Si recordado es el baloncesto de Jordan, más que olvidados son estos escarceos, donde Jordan no se canso de jugar con el entorno del baloncesto. Retiradas y vueltas, jugando siempre con la duda de su regreso, un si pero no que a Jordan siempre le ha venido ,muy bien para seguir acrecentando su cartera, y sobretodo un ego, el suyo, que necesita del reconocimiento de los demás.

Tras una carrera con seis anillos, y mil y un honores dentro del baloncesto, todos parecieron reconocerle como el jugador más grande que ha pisado una cancha de baloncesto, el sumum del basket, el dueño supremo del altar de los altares de ese deporte, que en 1891, inventó el profesor Naismith.

En el olvido cayeron las dudas sobre Jordan, los juegos de intereses de Mike, o las necesidades egolatras del que se sabe el mejor, y que necesita que todos le sigan reconociendo como tal. El mundo del baloncesto le quiso, su capacidad para mover masas era la excusa perfecta para hacer de él un santo y seña tan bueno como cualquiera. La NBA ya tenia el ejemplo perfecto, perdonando sus peros, Mike era la cima de todo, la cima de lo que debe ser un jugador de baloncesto NBA.

Coincidiendo con la segunda plenitud de Jordan, tras su primera vuelta al Basket, aparecía en escena Kobe Bryant, por aquel entonces un jugador prometedor, con un baloncesto que recordaba al de Mike, y tan descarado como el eterno 23 en sus inicios. Los años fueron pasando, y tras más de un cara a cara entre los dos, el descaro se convirtió en realidad, y Kobe no tardó en demostrar que su juego, estaba a la altura de “quizás” su predecesor.

Pocos años tardó Kobe en ganar, muchos menos que Mike, por supuesto con otro gigante de la NBA a su lado, Shaquille O’Neal, y con Jordan como ilustre espectador en la cancha, de sus primeros grandes logros. Mike, por aquel entonces, ya solo era aquella leyenda retirada que regresaba para dar un poco de protagonismo a los Wizards en la liga, y Kobe era la estrella emergente de la NBA, el jugador al que todos los críos querían parecerse.

Jordan se retiraría definitivamente, y Kobe seguiría creciendo, en palmarés y en juego, hasta encontrar sus primeras piedras en el camino. El caso de violación en 2003, con las dudas que eso generó en su persona, los problemas dentro del equipo, las finales de 2004 que destruyeron la era Shaq – Kobe, y el desierto púrpura hasta encontrarse de nuevo como campeón, formando de nuevo dupla, esta vez con Pau Gasol.

De nuevo allí, de nuevo como campeón, volvieron los malos momentos, de nuevo la destrucción del equipo, de nuevo a buscar soluciones, que parece que nunca llegaron ni llegarán con él en el equipo, pero siempre aferrándose al deseo de jugar al baloncesto.

Ya en lo que parece su último año como profesional, con las lesiones lastrando y evitando una retirada digna desde hace dos temporadas y media, Kobe sigue ilusionándose con el baloncesto. Que fácil pudo haber sido abandonar barcos, o incluso cambiarlos, siempre fiel a una idea fija, la Mamba creyó en baloncesto y en equipo, y así pudieron llegar hasta cinco anillos, en una carrera ininterrumpida desde 1996, que jamás abandonó por muchas piedras en el camino que tuviese en el camino.

Kobe y Jordan, la disputa perfecta durante años, y es lógico cuando uno se para un momento, y reflexiona, al fin de cuentas, quizás, sean los dos monstruos anotadores más importantes de la historia del baloncesto, Chamberlain a un lado.

Mike con una carrera de ensueño, pero que durante su camino, donde él mismo fue creando pequeñas piedras que enturbian su periplo NBA, olvidadas pero existentes, prácticamente impoluto si no fuese por su afán de vivir de su eternidad, hasta el punto de que algunos compañeros de profesión ya no le valoran como en un momento se le valoró, como la cima de todo. Y Kobe, un superviviente de escollos, un amante eterno de este deporte, que solo quiso vivir jugando al baloncesto, anotar, hacer mejores a los suyos, y con un pensamiento entre ceja y ceja, competir.

Jordan la cima del todo, el jugador al que el baloncesto más quiso, lo tuvo a sus pies, pero los peros, a veces perdonados, nunca se olvidan, y salen a buscarte en el camino de la eternidad. Y en el lado contrario, Bryant, querido y odiado a partes iguales, pero que en una carrera amplisima ha demostrado, quizás, ser el mayor amante que el basket haya tenido, un competidor, en su cabeza solo un deporte, solo una liga, la NBA.

basketBullshistoria nbaKobe BryantlakersMichael Jordannbanba en castellanonba leyendasquererqueridoSomosBasketWizards
Comentarios (6)
Dejar comentario
  • Aquiles Hernández Barraza

    Lei el titulo y pense «baaaah y van a seguir con lo de Kobe y Jordan», pero me sorprendió que consiguiera el objetivo de plantear la discusión de un modo novedoso, muy bien logrado. Viéndolo en frío Kobe es mejor que Jordan, el gran merito que infla a Jordan es llevar a la NBA a limites inimaginables fuera de la cancha de baloncesto, hacer de la NBA un fenómeno de masas mundial iconizado por el 23 de los Bulls.

    En lo personal el mejor jugador de la historia tiene dos nombre y tres apellidos: Lew Alcindor o Kareem Abdul-Jabbar. Pesa en su contra haber jugado en una posición sin tanto espectáculo (pesa para Russell y Chamberlain también) y el haberse convertido al Islam, algo muy controvertido en las masas de ciertos sectores de la cultura estadounidense.

    • Brais Ruas Devesa

      Mil gracias por la lectura y tus palabras Aquiles, veo que has entendido por donde iba mi planteamiento.

  • rreyes

    Kobe, queriendo hacer mejor a los suyos…..kobe…..ya…..todo dicho

  • Daniel Cabrera

    No hay comparación Jordán es el mejor de todos los tiempos, y más aún creó que de no haberse retirado tres años, cuantos anillos de campeón más tendria y por supuesto récord de puntos, asimismo hay recordar que kobe tiene el puntuaje de efectividad por debajo del Jordán.. Además de que el no cargo sólo al equipo en los primeros años que ganaron campeonatos, sino quien lo hizo en gran medida fue el o’neal.

  • Carlos López

    Muy buen artículo, otro punto de vista a la eterna lucha Jordan-Kobe (aunque si hay que sacar algún pero ese es algún error en la redacción).
    Claramente se denota que con el artículo se pretende ensalzar a Kobe por encima de MJ, lo que significa que seas más seguidor de Kobe (totalmente comprensible). Solo decir que lo que hizo Michael Jordan, convertir el baloncesto en un deporte global, abrir la NBA al mundo y masificar el deporte de la canasta, Kobe no lo ha logrado en la era de Internet.
    No creo que Jordan se pusiera escollos a si mismo para aumentar su ego o su grandeza, simplemente hizo lo que cualquier humano que se sabe el mejor haría, lo que le apetecía en ese momento.

    Aún así, gran artículo, y enhorabuena por lograr un punto de vista diferente al binomio Jordan-Kobe.

    PD: Kobe nunca ha estado (ni estará) en los debates de mejor jugador de la historia.

  • Daimien

    El comentario es bueno, pero si escribes artículos de baloncesto deberías aprender a no ser tan subjetivo.
    Pd: sigue así, Jordan esta preocupadísimo por sus haters…