El título puede llevar al engaño, pero Tibor Pleiss, el nuevo pívot alemán de los Utah Jazz, tuvo una gran actuación con su equipo nacional en el segundo partido del Eurobasket contra Serbia hasta los últimos instantes, donde pudo haber hecho mucho más en la canasta de Bjelica que dio la victoria a los balcánicos. A pesar de la dura oposición, el ex del Barça y Vitoria fue capaz de anotar con facilidad y fluidez, pero volvió a dar muestras de endeblez atrás, a pesar de los dos tapones con los que terminó el encuentro.
En varios blogs que siguen a la franquicia del estado mormón, como Purple and Blues o el de ESPN, Salt City Hoops, ha despertado el optimismo. Pleiss anotó tanto en el poste, como en cortes a espaldas de la defensa, como en rebotes ofensivos, luciendo sobre todo un buen repertorio de movimientos a canasta. Si añadimos su inmensa envergadura – 2,18 m. de estatura – es lógico que en Utah piensen que el pívot germano puede ser el hombre adecuado para dar minutos de descanso a Gobert, sobre todo tras ver sus dos rechaces y sus 7 rebotes – 3 de ellos ofensivos – ante el infravalorado juego interior serbio.
A pesar de ello el conjunto anfitrión fue incapaz de imponerse a su rival, perdiendo además la batalla en los tableros y cediendo 14 rebotes ofensivos a Serbia. El despliegue ofensivo de Pleiss es algo a lo que está acostumbrado el público europeo, sobre todo el español, ya que con Vitoria llegó a promediar 12,5 puntos en poco más de 20 minutos por partido entre ACB y Euroliga, aunque no pudo repetirlo con un equipo de mucho más nivel de exigencia como el Barcelona, nunca llegando a entrar en los esquemas de su entrenador, Xavi Pascual – hasta tal punto que los catalanes estudiaron traspasarlo a otro equipo del continente y nunca se plantearon que siguiera en el curso que viene -. Pero su defensa continúa siendo sospechosa, así como su presencia debajo de los tableros. Parece que los Jazz no están preocupados por este aspecto, y han tenido bastante tiempo para estudiar sus virtudes y debilidades, apreciando bastante más sus largos brazos y grandes y buenas manos que su rendimiento actual en retaguardia, confiando también en que pueda progresar en ese aspecto en el futuro.
La primera opción para ocupar el rol de cuarto grande era Ante Tomic – compañero suyo en Barcelona -, cuya defensa es aún más sospechosa pero que tiene bastantes más recursos de espaldas a canasta. Los Jazz ya tienen solucionado el aspecto defensivo y buscaban claramente a alguien capaz de aportar canastas en la pintura con la segunda unidad, y el partido de Pleiss contra Serbia seguro que es un buen regalo para la afición de Utah.