En el Draft del año 2012, los Raptors eligieron con la selección global 8 a un escolta de la Universidad de Washington con gran capacidad atlética y explosión. Las expectativas sobre el jugador eran muy altas, principalmente, de que pudiera aprovechar ese poderoso salto para convertirse en un buen definidor cerca del cesto, y que a partir de ahí fuera mejorando el resto de las facetas del juego, para acompañar en el perímetro a DeMar DeRozan.
El jugador antes mencionado es Terrence Ross, un escolta – alero que mide 1.98 metros y pesa casi 90 kgs., pero eso no es el problema aquí. El aspecto mental de joven que viste el dorsal número 31 es toda una incógnita. En la última temporada, arrancó formando parte de la alineación titular donde cumplía la función de alero, pero se le vio incómodo, no pudiendo tomar todas las decisiones que deseaba, limitándose a lanzar demasiados tiros exteriores, y haciendo esfuerzos pobres en defensa. A partir de esto, perdió su puesto en el quinteto inicial, para salir desde la banca, rol en que se lo vio más cómodo, y con menos responsabilidad, que lo ayudaba a soltarse en la cancha. Finalizó la temporada con 9.8 puntos y 2.8 rebotes de promedio.
Actualmente, le tocará cumplir el rol de anotador desde el banco, ya que ante las salidas de Greivis Vásquez y Lou Williams, la segunda unidad se ha secado un poco. Tendrá que concienciarse de que no puede sólo tirar de tres puntos, y que deberá agregar más variantes al repertorio ofensivo, para ayudar a su equipo a ganar juegos.
En los partidos que jugó en la pretemporada, se le vio con confianza en el campo, aportando buenos minutos en defensa, y recibiendo minutos decentes de juego, pero todavía debe buscar solidez en su selección de tiro. Actualmente, Ross se encuentra con una lesión menor en su tobillo izquierdo, y no verá minutos por lo que resta de la pretemporada, pero para este año, el cuerpo técnico y los fans tienen grandes expectativas para él, ¿será capaz de estar a la altura?