El entrenador Flip Saunders, que recientemente ha fallecido debido a un cáncer, sufrió un coma de seis semanas antes de morir.
Glen Taylor, propietario de Minnesota Timberwolves, anunció que el entrenador no ejercería como tal durante toda la campaña debido a su lucha contra la enfermedad. Se ha podido saber que, cuando se produjeron esas declaraciones, el entrenador de los Wolves estaba luchando indefenso contra el cáncer en estado de coma. Dicha batalla, por desgracia, fue en vano. Sufrió el linfoma Hodgkin, que produce tejidos anómalos en órganos linfáticos, como el bazo o las amígdalas.
La NBA llora la pérdida del entrenador. Kevin Garnett, Kevin Love o John Wall han sido algunos de los que más han sentido dicha tragedia. Otro de ellos ha sido el español Ricky Rubio, el cual ha tenido palabras de agradecimiento hacia su ex-entrenador:
«Hoy, el hombre que creyó en mí desde el día 1 ha fallecido. Era todo sonrisas pasionales y amaba el juego. Dio todo por los Timberwolves e hizo cosas increíbles por nosotros. Era nuestro líder. Te echaré de menos, entrenador. Descanse en paz.´´
Flip quería entrenar tres o cuatro años más, para luego dar paso a su hijo, que le asistía en las labores de banquillo. Actualmente, el puesto queda al cargo de Sam Mitchell. Solo queda esperar un gran homenaje lleno de victorias por parte del equipo de Minnesota.