De nuevo se premia el buen juego, de nuevo gana el espectáculo, de nuevo gana Stephen Curry. Otra noche celestial para el mejor jugador del mundo, con 53 puntos se carga a unos Pelicans, que no encuentran la senda de la victoria.
El conjunto dirigido por Steve Kerr, se volvió a imponer a los Pelicans, con otra vez un recital de Curry. Los Pelicans empezaban con buen pie, de la mano de Eric Gordon se ponían 10-4 en a penas tres minutos. Esto solo iba a ser un espejismo, ya que los Warriors enseguida igualaron a los de Louisiana, lo que convirtió el primer cuarto en un asalto muy disputado por ambos equipos, con muchas alternancias en el marcador. Este finalizó con un total de 28-31 para los de la bahía, los Pelicans de nuevo pasándolo mal en defensa y Curry calentando motores con ya 10 puntos.
En el comienzo del segundo asalto, los Warriors cogían la iniciativa, un triple de Barbosa para ponerse 8 arriba, obligó a pedir tiempo muerto a los locales, que en un minuto volverían a estar perdiendo de dos, y Walton cortó la remontada con otro tiempo muerto. Aquí volvían las alternancias en el electrónico, finalmente los Pelicans aguantaron hasta la primera mitad, de hecho se marcharon ganando 65-64 al acabar esta.
Empezaba el tercer cuarto, con unos Pelicans que no sabían lo que se les venia encima, el recital de Don Stephen estaba a punto de empezar. Tras tres minutos sin aparecer y perdiendo de 3, los Warriors empezaban a volar de la mano de Curry, que con 28 puntos, y la ayuda de Draymond Green, dominaron con un +16 a finales del tercer cuarto. Empezaba el último asalto y definitivo, con una ventaja muy difícil de superar ante unos Warriors imparables. Este marcador no cambió en todo el último cuarto, y los Pelicans ni si quiera redujeron la ventaja a menos de los 10 puntos. El resultado final fue un resumen de lo que pasó en el tercer cuarto, 134 a 120.
En conclusión un recital de un hombre que no deja de sorprendernos, un total de 53 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes. También hay que resaltar la noche de Draymond Green con 21 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, y la del que faltaba, Klay Thompson, 19 puntos y 3 rebotes. A pesar del recital de Curry que arrasó a los Pelicans, también hay que destacar la pésima defensa de los de la ceja, que en tres partidos han encajado una media de casi 120 puntos por partido. De estos solo te puedes quedar con los 26 puntos y 15 rebotes de Anthony Davis, los 22 de Jrue Holiday, los 19 de Anderson y los 17 de Douglas. Cabe decir a favor de los Pelicans que son un conjunto plagado de lesiones, pero no debería de ser excusa.
Sin duda otra gran noche en la mejor liga del mundo, y otra gran noche del mejor jugador del mundo, como diría un viejo amigo, todo un jugón.