Meses atrás, una pequeña luz se encendió en Colorado. Era el día del Draft y quizá por azar o por puro destino, Emmanuel Mudiay caía hasta la posición número 7, con la cual los Nuggets le draftearían. Desde entonces todo han sido expectaciones, misterios y pocos cambios, pero muy profundos. Los Nuggets encaraban a la temporada con muchas incógnitas y todo en su contra, con lo que se auguraba otro año vacío.
Sin embargo, el hecho de que llegara Mudiay dio esperanza, y la temporada se comenzó a perfilar como un año de transición debido a todo el joven talento que se había podido reunir, estando Mudiay a la cabeza de este.
Llevamos ya 5 encuentros de temporada regular con los de Colorado, y las sensaciones son muy dispares, se han podido observar cosas muy buenas, y cosas no tan buenas, que requieren de urgente trabajo. Aunque hay una vista que parece repetirse, y es una vista que no es nueva desde las últimas temporadas: El base se encuentra solo en la cancha.
Obviamente, el trabajo de todo base es saber hacer que su equipo juegue, lograr dirigir a sus compañeros de tal forma que puedas exprimir al máximo el potencial de todos y cada uno de ellos. Está claro que eso es más fácil decirlo que hacerlo, pero todavía es más difícil de hacer si eres un rookie de 19 años que viene de jugar en China. Con esto no digo ni mucho menos que Mudiay no dé la talla, en absoluto, dirigir a un equipo que lleva varias temporadas sufriendo para jugar como conjunto no es un trabajo nada fácil, y menos lo es cuando has de cargar constantemente con todo el peso del desarrollo del juego ofensivo.
No es la primera vez que hacemos uso de esta tabla, pero de nuevo es muy significativa. Hemos de recordar que la temporada pasada los Denver Nuggets fueron el peor equipo en cuanto a pases realizados por posesión, y sin embargo, tenían en sus filas a Ty Lawson, jugador que terminó en el Top-5 de asistencias por partido en la NBA.
A día de hoy, los Denver Nuggets se encuentran como el 19º equipo con más pases realizados , una vez más, una estadística no muy favorable, ya que se encuentran por debajo de mitad de tabla. Si tenemos en cuenta la estadística de la pasada campaña, podemos apreciar que el resto de jugadores del equipo no participan en demasía en la creación de juego, algo que, si eres un base experimentado como lo era Ty Lawson, puede no afectarte demasiado, pero siendo un novato de 19 años… la historia no es la misma.
Emmanuel Mudiay lidera la liga ahora mismo con 5.6 pérdidas por encuentro, y sí, ha quedado claro que no es todo lo que cuidadoso que debería con el balón, y que a veces, intenta hacer más de lo necesario, en luguar de ir a por la jugada más simple. Pero, todo eso no debe recaer únicamente sobre él: Durante los partidos podemos ver como los de Colorado son muy, muy pasivos a la hora de colaborar en la creación de juego (un año más). Mudiay es constantemente el jugador con el balón en las manos, intentando crear siempre juego, y cuando eres un recién llegado a una liga con un ritmo totalmente diferente al que estabas acostumbrado a jugar, se nota.
Mudiay tiene mucho camino por recorrer todavía, pero si analizamos a los titulares que constantemente comparten cancha con él, ninguno acude demasiado en su ayuda. Gary Harris es otro jugador joven con un tremendo potencial, especialmente en el costado defensivo del juego, sin embargo, no ha demostrado potencial en la parte creativa del juego. Obviamente, no podemos pedirle a Faried que ayude a Mudiay quitándole algo de peso con el balón en las manos, creo que todos sabemos cómo acabaría eso. Los otros hombres altos que más minutos comparten en cancha, son jóvenes y todavía se están descubriendo a ellos mismos, además, pocos centers han aparecido en la historia de la liga con capacidad para originar juego a sus compañeros.
Así pues, únicamente nos queda Danilo Gallinari. Gallo demostró durante el Eurobasket que había vuelto mejor que nunca, que no era únicamente un tirador, que a pesar de su gran estatura, posee un manejo de balón envidiable, algo que ha demostrado en ciertos momentos durante los 5 encuentros que llevamos, sin embargo, la ayuda a Mudiay no ha estado patente.
No hay que quitarle a Mudiay el honor (y la carga) de llevar el juego del equipo, hay que ayudarle a que ello no acabe conllevando más una carga, en lugar de un honor. Gallinari es el único hombre de entres los titulares que puede darle un descanso al joven rookie cuando este entra en una dinámica negativa en mitad del encuentro, algo que le hemos visto hacer en ciertos momentos durante los encuentros. Fuerza tiros innecesarios, bota con despreocupación y a veces busca el pase más difícil, y está bien, no importa, debe solventar esos errores poco a poco, disputando minutos y corrigiéndose a sí mismo. Pero, no debe hacerlo solo, tiene a compañeros experimentados a su alrededor, y a pesar de que probablemente vaya a seguir teniendo que cargar con la mayor parte del peso creativo del juego (y es como debe ser), necesita que sus compañeros tomen la batuta por él en los momentos en que salga a la luz el rookie que todavía es.