En Utah se enfrentaban dos equipos con la vista fija en los playoff. De un lado la gran defensa de los Jazz, que es la número 1 en puntos permitidos en la liga, con solo 86,2; y la número 26 en cantidad de puntos que consigue por juego, al tener un promedio de 94,2. Del otro lado el tercer equipo que menos puntos convierte por noche, Memphis que solo marca 92,8; y la número 28 en tantos marcados por partido con 92,8. Y como era de esperar el juego no tuvo muchos tantos. Ni se caracterizó por ofensivas explosivas.
El partido comenzó con una excelente producción de Conley, conseguía repartir juego y además marcar puntos, en apenas 5 minutos de juego sumaba 7 puntos y 2 asistencias. Memphis estaba llegando a la máxima diferencia en lo que parecía un gran arranque de juego, pero de golpe apareció un jugador clave en el equipo local… Hayward. El numero 20 abrió el camino a la recuperación, sumó 9 puntos y 3 asistencias, para lograr que los Jazz se vayan al descanso 2 puntos arriba, 21 a 19.
El segundo cuarto fue llevado por los Jazz durante los 12 minutos. Terminó ganando el periodo 30 a 19. Hayward consigue 6 puntos, pero lo mejor que tuvieron los locales llega desde el banco: entre Burke, Ingles y Burks marcan más del 50 % de los puntos del equipo en este cuarto, 16 en total. En la visita los esfuerzos de Conley y Gasol con 4 y 7 puntos respectivamente ayudan para que la distancia no sea tan abultada. La mitad del juego se termina y el marcador favorece a Utah 51 a 38.
En el tercer cuarto el local arrancó fuerte, 5 a 0 con un triple y una canasta rápida. La distancia en el cuarto se fue manteniendo. El trabajo de los Jazz era consistente, a tal grado fue así que cuando se llegó a la mitad del cuarto la distancia era de 19 puntos, Memphis 42 Utah 61. El resto del periodo continuó con la misma paridad, apenas sumaba un equipo el otro respondía. El final del cuarto encontró a los Jazz arriba por 20, 77 a 57, llevándose todos los aplausos Trey Burke que anotó 12 puntos, con el 100 % de los tiros de tres.
Para el último cuarto, la energía de los Grizzlies tenía que ser absoluta, para tratar de recuperarse de lo que era un partido totalmente cuesta arriba. Gracias a Barnes que consigue 11 puntos seguidos la visita entra en partido, 70 a 80. Al local los caminos se le cerraron y en más de 5 minutos solo pueden encestar 2 puntos. Y lo que parecía que sería un final tranquilo se transformó en un dolor de cabeza para el local, Memphis consigue quedar a 5 puntos con un triple gigante de Conley. En los últimos 2 minutos el juego se puso muy luchado, pero los Jazz mostraron una madurez importante para poder terminar cerrando el partido y ganar por 10 puntos, 79 a 89.
En la visita, Conley fue el máximo anotador con 20 puntos. En tanto Gasol con 13 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias y Randolph que estuvo a solo 1 rebote del doble-doble al sumar 10 puntos y 9 rebotes, fueron los más destacados. Seguramente se fueron de Utah sintiendo que si la misma intensidad que tuvieron en el último cuarto, la hubiesen tenido en el resto de los periodos, el resultado podría haber sido diferente.
Para los Jazz este juego confirmó algunas cosas, por ejemplo: los de Utah viven de la defensa, el juego se mueve al ritmo suyo y no importa quien esté enfrente, todos se tienen que sacrificar. En total tuvieron 44 rebotes 13 de ellos en ofensiva. Favors y Gobert dominaron en ese ítem con 16 y 11 rebotes respectivamente. En ofensiva, fue el partido que más triples se convirtieron con un total de 12. Por último, por sexto juego consecutivo la banca de los Jazz vence a la banca rival, esta vez los suplentes del local vencieron 41 a 25, refrendando nuevamente que tienen de donde sacar puntos si a los titulares le falla la puntería.