Es cierto que los Denver Nuggets son un equipo joven, plagado de jugadores sin apenas experiencia, como Mudiay, Jokic, o Harris, y que por ello el conjunto sufrirá y (ha sufrido) en demasía durante los encuentros. Para compensar esta falta de experiencia, jugadores como Mike Miller o Jameer Nelson fueron firmados para ayudar a estas jóvenes promesas a adaptarse al juego de la liga, y a enseñarles cómo competir con los demás profesionales del deporte.
Con sus más y sus menos, los veteranos del equipo están cumpliendo: Mike Miller ocupa ese rol ocasional que le pertoca en el equipo, jugando los minutos justos para salir a la cancha y poder ayudar al equipo con un par de triples abiertos. Por su parte Nelson sigue queriendo un mayor foco de protagonismo, por lo que podemos verle lanzar con mayor asiduidad, no tanta precisión como otros años, pero aún así sigue haciendo un buen trabajo saliendo desde el banquillo, en general. Y cómo olvidarnos de J.J Hickson, un hombre que, contando la de este año, lleva ya 3 temporadas en Denver, y a pesar de sus claras carencias en defensa y su limitado repertorio ofensivo, cumple con lo que debe cuando le toca salir a la cancha.
Una historia totalmente diferente es la de Randy Foye. Al igual que Hickson, Foye cumple 3 años en el equipo, con 9 temporadas como profesional a sus espaldas y llegando a aportar hasta 16.3 puntos por partido en la temporada ’08-’09, cuando jugaba en los Minnesota Timberwolves. Este año sin embargo su desempeño está siendo mucho más tímido al que estamos acostumbrados a ver por su parte. Foye se ganó un título como tirador consistente, por méritos propios: Prácticamente en toda y cada una de sus temporadas había anotado desde la larga distancia con un 35% de acierto o mayor, y anotando un 40% de sus tiros de campo o más, obviamente, hubieron temporadas en que no llegó a estas cifras, pero siempre se mantuvo alrededor de las mismas.
Si nos ponemos a comparar lo que llevamos de temporada, con lo que ha demostrado durante el resto de su carrera, Foye está anotando con menor efectividad y repartiendo menos juego que nunca. Y es que los porcentajes son realmente terribles: Esta temporada ha intentado hasta el momento 67 triples, siendo capaz únicamente de anotar 14 (20%). Si miramos sus tiros de campo intentados en total, el dato no mejora en absoluto: Hasta el momento ha lanzado 121 veces a canasta, anotando únicamente 35 (28%). Estos porcentajes tan bajos le han llevado a firmar hasta el momento la anotación más baja de su carrera, aportando únicamente 5 puntos por partido. Randy Foye no ha comenzado la temporada afinado en absoluto, y esas estadísticas lo demuestran claramente. Y es que si le observamos durante los encuentros, erra muchísimos tiros abiertos desde la media y la larga distancia, algo que teniendo en cuenta que posee la etiqueta de tirador, no habla demasiado en su favor.
Como consecuencia a su mal desempeño, esta temporada está jugando menos que nunca también (20.1) minutos, y es que la disminución de la importancia de su rol en el equipo no le ha sentado nada bien.
El aspecto anotador no es el único en el que ha disminuido su rendimiento, tal y como hemos mencionado, es el año en que menos asistencias está repartiendo a sus compañeros, con 1.9 por partido. Una marca que prácticamente iguala al número de pérdidas que realiza por partido, con 1.2.
Así pues, de todos estos datos sacamos algo en claro: Randy Foye está contribuyendo en gran manera de forma negativa para el equipo. No anota con la consistencia que se espera de un veterano de su experiencia e historial, y además, cuando tiene el balón en las manos, no lo hace circular con el criterio que se espera de él. Prueba de ello es su bajo PIE. Esta estadística sirve para medir el impacto del jugador en el partido, midiendo el % de eventos que suceden en el encuentro gracias a él. Pues bien, Randy Foye posee el PIE más bajo del equipo, dejándolo en un 3.0.
Foye está decepcionando en mayúsculas, eso es un hecho. El equipo es joven y ha sufrido pocos peros grandes cambios: Recordemos que Emmanuel Mudiay es un rookie de 19 años al cual se le ha dado el papel de suplir a todo un reconocido base en la liga como era entonces Ty Lawson. A esto hay que sumarle el hecho de que, a pesar de que lleva ya muchos años como asistente en varios equipos de la liga, Michael Malone es un entrenador novato, y ha situaciones durante los partidos y fuera de estos que se le presentan como totalmente nuevas.
El papel de los veteranos del equipo es precisamente ayudar durante los cambios tanto dentro como fuera de las canchas, y a pesar de que Foye nunca ha estado involucrado en ningún tipo de conflicto fuera de las canchas, su desempeño en las mismas no es el que se espera de un jugador que debe enseñar a los más jóvenes. Por ello, su rol debería disminuir todavía más en las próximas semanas de no comenzar a mejorar su rendimiento, considerando incluso el corte con la intención de firmar a otros veteranos que se encuentran hoy día sin equipo y que poseen una larga historia en la liga, como por ejemplo, Nate Robinson.