Desde tiempos inmemoriales es sabida la dureza de los aficionados de los Knicks, si algo va mal serán los primeros en criticarlo y si en cambio va bien, defenderán a muerte aquello que crean necesario. Posiblemente por esto Kristaps Porzingis llegó a la franquicia de Nueva York bajo un manto de abucheos muy notorio. Ahora, sin embargo, las cosas en la Gran Manzana son muy diferentes para el novato.
Pero Porzingis sabía perfectamente a lo que se enfrentaba, Nueva York es la meca del baloncesto y por supuesto, sabía que tenía que trabajar duro para cambiar esos abucheos en aplausos. Cinco meses después de aquella noche de draft, KP es todo un ídolo en la gran manzana.
Es tal el buen hacer del letón en esta temporada que desde diversos medios se le ha empezado a comparar con leyendas tan importantes para la ciudad como Willis Reed o Pat Ewing, buen augurio.
Hasta hoy Porzingis está promediando 14 puntos, 9,2 rebotes y 1,9 tapones por partido. Y no solo son los números, su actividad dentro de la cancha, sus constantes movimientos en ataque dejan buenas sensaciones.
Mientras KP mejora cada noche, los Knicks buscan un sitio en playoffs y lograr un juego cohesionado.