Aprovechando que ayer se produjo la última visita de Kobe Bryant al Palacio de Auburn Hills como jugador de la NBA, me gustaría hacer eso que los americanos llaman un «What if?«, la hipotética situación que podría haber ocurrido si se hubiesen dado ciertas premisas que después no se cumplieron: ¿Y si Kobe hubiera acabado jugando para Detroit en la temporada 2007-2008?.
En el verano de 2007, tras una mala campaña en Los Angeles en la que los Lakers fueron eliminados en primera ronda de playoffs por los Suns (1-4) después de clasificarse por los pelos (séptimos de conferencia, empatados con los Golden State Warriors que fueron octavos) con un récord apenas positivo de 42-40, Kobe se sentía frustrado y enfadado con los jefes, que no supieron rodearle de estrellas una vez Shaquille O’Neal puso rumbo a Miami. Entonces, después de tres temporadas sin superar los octavos de playoffs (en la 2004-2005 incluso se quedaron fuera de la postemporada), Bryant solicitó el traspaso.
Surgió un rumor muy fuerte de que los Lakers habían pactado con los Pistons, aquellos que dejaron a Shaq, Karl Malone, Gary Payton y al propio Bryant sin anillo en las Finales de 2004, que la Mamba Negra se marcharía a Motown a cambio de Rip Hamilton, Tayshaun Prince, Amir Johnson y una elección de draft de primera ronda. Bryant, sin embargo, vetó el traspaso usando una clausula en su contrato.
Este mismo año, el escolta de los Lakers habló de ello en un programa de televisión americano con Bill Simmons y Jalen Rose:
«Simmons: ¿Es verdad que rechazaste un traspaso a Detroit en 2007?
Kobe: Sí. Les dije (a los Lakers): «os doy una lista de los equipos a los que me gustaría ir». Los Pistons no eran uno de ellos, así que no.
Simmons: ¿Y qué equipos estaban en la lista?
Kobe: Los Pistons no.
Simmons: ¿Chicago?
Kobe: Chicago. Chicago era mi primera opción.»
De todas formas, parece que Kobe Bryant hizo lo correcto quedándose en Los Ángeles, pues en esa misma temporada, la 2007-2008, el 24 de los Lakers ganó su primer y único MVP anotando 28,3 puntos, capturando 6,3 rebotes y dando 5,4 asistencias por partido. Además, llegó al equipo Pau Gasol desde Memphis con una segunda ronda del draft de 2010 bajo el brazo a cambio de Aaron Mckie, Kwame Brown, Javaris Critterton, los derechos de Marc Gasol y dos primeras rondas de draft, y, con su ayuda y la de Lamar Odom, Kobe logró llevar a los Lakers a las Finales que perderían (2-4) frente a los Boston Celtics.
Sin embargo, si algo confirma lo buena que fue la decisión de Kobe de permanecer en la que ha sido su casa desde 1996, son las dos siguientes temporadas, la 2008-2009 y la campaña 2009-2010, con unos récords de 65-17 y 57-25 respectivamente, Kobe, Pau y compañía ganaron «back-to-back championships«, uno frente a Orlando Magic y otro frente a Boston Celtics; en ambas finales Bryant fue nombrado MVP de las mismas. De esta manera completaba Kobe sus cinco anillos.
Pocas personas son capaces de imaginar a Kobe con una camiseta que no sea oro y púrpura pero… ¿Qué hubiera pasado si Detroit Pistons hubiera estado en la lista de Bryant?
En el verano del rumor, los Pistons, liderados por Chauncey Billups, Rip Hamilton, Tayshaun Prince y Rasheed Wallace, venían de una muy buena temporada, clasificándose para playoffs como primeros de conferencia Este y alcanzando por quinta temporada consecutiva las Finales de conferencia, donde cayeron ante los Cleveland Cavaliers de LeBron James.
En la siguiente temporada, más de lo mismo. Otro viaje a las Finales de conferencia solo que esta vez serían eliminados por los Boston Celtics. ¿Habrían llegado a la final de contar con el mejor jugador de la NBA esa temporada en sus filas?.
En noviembre de 2008, Joe Dumars traspasó a Chauncey Billups a Denver a cambio de Allen Iverson buscando una nueva estrella para su plantilla, aunque solo se quedaría en la ciudad del motor esa temporada. ¿Hubiéramos visto una pareja exterior formada por Allen Iverson y Kobe Bryant?.
Además, con Kobe en la plantilla, es más que probable que los Pistons no encadenasen seis temporadas fuera de la postemporada consecutivas (su racha actual), por lo que seguramente tuviesen diferentes posiciones en el draft, con diferentes elecciones en cada uno de ellos. Sería lógico pensar que tanto Andre Drummond como Greg Monroe nunca habrían oído a David Stern decir sus nombres tras la típica frase de los drafts: «With the x pick in the 20xx NBA Draft, the Detroit Pistons select…», aunque nunca se sabe.
¿Habría ganado Kobe Bryant cinco anillos? ¿Habría sido dos veces MVP de las Finales? ¿Habría sido nombrado MVP alguna vez? ¿Habría entrado en el mejor quinteto inicial once veces en su carrera? ¿Habría sido llamado 17 veces para el All-Star Game, siendo MVP en cuatro de ellos? ¿Sería el tercer máximo anotador de la NBA? Desde luego no sería el líder histórico en anotación de los Lakers, pero… ¿le habría robado ese puesto a Isiah Thomas en los Pistons? ¿Se habría roto el tendón de aquiles, con todo lo que eso supuso para su trayectoria? Podríamos formular mil y una preguntas como estas, cada una con sus consecuencias por el llamado efecto mariposa, que no debemos ignorar.
Está claro que el pasado, pasado está y que es muy complicado averiguar qué hubiera pasado si… Pero, a mí al menos, me entretienen los «What if?» y, de vez en cuando, me gusta pensar en lo que pudo ser y no fue.