Los Indiana Pacers volvieron a la realidad tras darse de bruces ante los Golden State Warriors. Eran los indicados para cortar la racha victoriosa de los de la Bahía, pero no pudo ser.
En los 6 primeros minutos de partido Indiana Pacers jugó como suelen hacerlo los Warriors. En este breve y emocionante tramo de partido, se vio como el trabajo realizado en verano para cambiar de estilo mereció la pena. Tiros rápidos, canastas fáciles para Mahinmi tras penetraciones de los exteriores y sobre todo mucha anotación. Estos 6 minutos fueron divertidos, pero era impensable que los Pacers aguantaran los 48 a ese ritmo.
A partir de ahí, los de California dieron muestra de su estilo inimitable, superando cómodamente a sus rivales, aunque por el resultado no lo parezca (123-131), en un Bankers Life Fieldhouse en el que no cabía ni un alfiler.
Los locales redujeron la distancia hasta los 7 puntos a falta de 47 segundos, pero no se dejen engañar. Los Pacers perdieron el partido por la gran cantidad de errores defensivos que cometieron desde bien temprano. Ya en el tercer cuarto la renta llegó a ser de +32 para Golden State, que extienden su racha como mejor comienzo hasta los 23 partidos.
Paul George sumó 33 puntos y C.J. Miles otros 24, cifra perfectamente comparable a la de la pareja rival, Stephen Curry (29) y Klay Thompson (39). Pero ni con el alto nivel anotador del equipo pudieron acabar con los Warriors y lo de ser los «Splash Brothers del Este» parece algo todavía lejano.
«Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos. No somos los GSW.» dijo PG. «No tratamos de imitarlos. Creo que su estilo es lo que queremos hacer. Queremos abrir la cancha y tener jugadores capaces de crear jugadas en el perímetro, pero no tenemos la plantilla que ellos tienen.»
Indiana pasa por un mal momento, habiendo perdido los últimos tres encuentros y recibiendo más de 120 puntos en cada uno de ellos.
«No jugamos tan bien como todo el mundo piensa.» dijo Mahinmi. «Y no tan bien como pensamos que debemos jugar.»
Los Pacers han llegado a ir quintos en eficiencia defensiva y octavos en puntos permitidos, pero los Warriors estuvieron finos en el lanzamiento, incluso estando bien defendidos, lo que desquició al equipo de Frank Vogel. Otra cosa que hicieron a la perfección los de la Bahía de Auckland fue cargar el rebote ofensivo, debido a la solitaria presencia de Ian Mahinmi bajo tablero.
Vogel resaltó la importancia de anotar tantos puntos para ganar a los Warriors, pero cuando 123 no son suficientes, el problema está en el apartado defensivo.
«Nos faltó disciplina.» dijo Frank Vogel. «No hemos tenido mucho tiempo para practicar y eso es lo que suele pasar.»
«Este equipo puede enseñarte varias cosas.» continuó Vogel. «Lo primero que hemos aprendido es que cuando un equipo te anota, hay que ir a devolvérsela, y es lo que ellos hicieron.»
Golden State resalta las debilidades de los equipos, sobre todo defensivos. Antes del partido los Pacers ya habían dado signos preocupantes en sus dos últimos partidos. En Portland, el equipo permitió 18 triples en un 50% de acierto, y en Utah recibieron 54 puntos en la pintura, ambos registros son máximos de temporada para un rival.
Vogel reconoció que el equipo trata de emular el ataque de los Warriors y admitió que están años luz de ellos.
Aunque el partido empezó a un ritmo asombroso, Indiana parecía sentirse cómodo con la velocidad del encuentro. Cuando lideraban el marcador por 21 a 17, los Warriors jugaron como ellos saben y endosaron un parcial de 22 a 0, viendo el aro como una piscina.
«No puedes permitir que se beneficien de tus errores y te acaben masacrando.» dijo C.J. Miles. «Tienes que hacer un partido perfecto. Es repugnante.»
Los Pacers trataron de jugar de tú a tú y el resultado fue negativo. El equipo tiene mucho que mejorar si quiere parecerse lo más mínimo a Golden State.