Un Michael Malone satisfecho y aún más locuaz de lo habitual explicó tras la victoria frente a los Houston Rockets los motivos de su alegría. Es que no es para menos: décimo éxito de la temporada con un equipo que, pese a seguir estando plagado de bajas por lesiones, empieza a sacar el orgullo y hasta divierte con su juego. Así lo explicaba el entrenador:
“Nuestro tercer cuarto fue extraordinario. Cada uno de los jugadores que ha jugado ha dado su contribución de manera muy positiva, basta con mirar a los números: 52 a 26 en rebotes, esto son 26 rebotes más que nuestro rivales, ¡es impresionante! Hemos anotado en la pintura 62 a 36: 21 a 13 a tablero y 24 a 17 en la zona.”
“Gary Harris ha realizado un trabajo increíble defendiendo a James Harden; la clave para parar a James Harden es mantenerlo alejado de la línea de tiros libres, y esta noche ha lanzado solo tres [anotando uno], que es casi nueve menos de su media por partido. Así que veo solo cosas positivas: hemos hecho circular el balón y hemos defendido la línea del triple, estoy muy agradecido a nuestros jugadores.”
“En la segunda parte hemos salido a la cancha agresivos: hemos atacado, defendido, movido la pelota, y para nosotros cien es un número mágico, cuando alcanzamos este número somos un equipo muy eficaz… Hemos anotado con el 51% en tiros de campo, hemos repartido 26 asistencias, cada uno ha contribuido de manera fantástica. Por ejemplo Kostas Papanikolau, que llevaba mucho tiempo sin jugar, ha salido a la cancha y ha tenido un efecto muy positivo en el partido esta noche, ha sido bonito verle pelear en la cancha y ayudarnos a ganar a los Rockets.”
“Ahora nuestro desafío es mantenernos con hambre; jugaremos otra vez frente a Minnesota, con los cuales acabamos de jugar y les ganamos en nuestra cancha, buscarán la revancha… Tenemos que ir allí e intentar ganarles una vez más.”
“Creo que esta noches hemos defendido bien, nuestra defensa ha mejorado mucho. Ofensivamente, cuando compartimos la pelota buscando buenas soluciones de tiro, cogemos buenos triples y somos peligrosos. Esta tiene que ser nuestra seña de identidad: defender, coger rebotes y correr.”
“En el último tiempo muerto dije a los chicos que en la NBA hay que jugar 48 minutos: jugamos un buen partido y ellos estaban a un tiro de remontar, entonces todo el buen trabajo hecho se habría echado a perder; les pedí un último esfuerzo de concentración y por suerte nos fue bien.”
En vista del back-to-back con visita a la cancha de los Timberwolves de esta noche, Malone amplió las rotaciones, dando descanso a todos sus jugadores para que estén listos de cara a una nueva batalla. Esperemos que los Nuggets demuestren seguir teniendo hambre de victorias.