El entrenador de los Sixers, Brett Brown, expuso como modelo de juego a San Antonio como el que busca llegar con su equipo. Cabe recordar que Brown fue asistente de Popovich en los Spurs engre el 2000 y el 2013, año en que se convirtió entrenador de los 76ers.
Los Philadelphia 76ers y San Antonio Spurs son polos opuestos en muchos sentidos diferentes. Un equipo es muy bueno, el otro equipo es un desastre. Un equipo tiene una identidad clara en ambos lados de la cancha, el otro tiene una sospecha vaga de lo que está tratando de hacer. Un equipo tiene experiencia y el otro juventud. Un equipo tiene sentido de pertenencia, y el otro un grupo de jugadores en la misma plantilla. Un equipo que sabe que va a ganar más de lo que va a perder y el otro sabe que va a perder más de lo que va a ganar… y así podemos encontrar muchas más. Si usted sigue la NBA, sabe qué equipo es cada uno.
Pero están conectados por Brett Brown, entrenador de los Sixers, que solía ser asistente de Gregg Popovich en San Antonio. Y Brown quiere que su actual equipo juegue más como su antiguo equipo. El pase es el rey en la ofensiva de Gregg Popovich, donde los buenos tiros deben tener el pase extra. Brown absorbe todo una vez más y finalmente expone la idea que tiene en su mente de lo que quiere en el juego de su equipo.
En este momento, quiere ritmo y triples. Pero después de ver a su ex-equipo, dijo que no todos pueden ser sólo eso y que es necesario que haya cierta diversidad en la zona ofensiva. El coach de los Sixers marca diferencias:
«Es curioso cuando se inicia el estudio de las estadísticas. Algunos equipos no dependen tanto de los tiros de tres, simplemente toman buenos tiros«
Ante esto expone el modo de juego de San Antonio como su reflejo:
«Mira las analíticas de, por ejemplo, Houston, y luego mira a los análisis de, por ejemplo, los Spurs. Completamente diferentes. Si vieron a San Antonio el lunes (en su victoria ante los Pacers), todos hacen disparos, y no tienen que ser solo de tres.»
De esta forma, el entrenador subraya el trabajo que busca en su equipo:
«Si usted está abierto, hay que tomar tiros. Parece que solo queremos correr, cuando lo que necesitamos es un buen tiro. Para mí, se trata de tener tiros abiertos y limpios. Necesitamos que nuestros chicos sigan haciendo algunos tiros»
Los Sixers están a dos años de distancia de mover el balón como los Spurs, si es que alguna vez puedan alcanzar eso, con un nivel de talento mucho menor y hay una buena probabilidad de que en Philadelphia el negocio se vuelva cada vez más personal (los jóvenes talentos deben decidir entre los 76ers u otro equipo) en las próximas temporadas, algo que los Spurs tratan de evitar, ya que la química y la confianza dentro de su plantel está equilibrada. Esto es una ilusión de un hombre que podría no darse cuenta de la cantidad de problemas en la que se encuentra.