Un diezmado y cansado equipo de Clippers llegaba a Utah para enfrentarse al local y tratar de suplir la falta de Blake Griffin, que no podría estar luego de la victoria sobre los Lakers, en la noche de Navidad. Los Jazz también tenían la baja de un importante jugador como Favors, que se unía a Gobert, que ya viene de varios partidos de no poder tener acción. Pero estaban con 2 días de descanso sobre su espalda.
El primer cuarto arrancó con unos Jazz concentrados en aprovechar cada pelota que tenían para sumar. Algunos jugadores del local marcaron el ritmo del partido de diferentes formas, Neto con un triple, un robo y una asistencia que le causó el primer dolor de cabeza al equipo de LA. Luego tenemos que mencionar a Hayward, que fue partícipe necesario de la pequeña diferencia que iba sacando Utah, al colaborar con 6 puntos, 2 rebotes, 1 robo y 3 asistencias. En tiros de campo, el 10 de 20 hablaba de un buen trabajo de cara al aro rival. Para la visita, mencionar a Johnson como el anotador del equipo nos da una clara muestra que las cosas no estaban funcionando del todo, con DeAndre Jordan sumando 5 rebotes y 2 puntos, pero no siendo dominador absoluto de la pintura, a pesar de que enfrente tenía a jugadores de mucha menor talla y experiencia como Whitey y Lyles. Chris Paul no pudo terminar de encontrar el ritmo en los primeros 12 minutos al poder marcar solamente 1 de 4, siendo un triple el único que dio en el blanco, aunque colaboró más en cuanto a las asistencias, al colocar 3. La mayor distancia en el marcador apareció luego de un triple de Burks para poner el partido 19 a 9 para los Jazz. Desde ese momento hasta el final del cuarto fue un partido de puntos para los dos lados, hasta llegar al 26-18 final.
En el segundo cuarto Ingles encestaba un triple luego de la asistencia de Burke, y parecía que tendríamos un cuarto parecido al primero. Pero en las siguientes posesiones las cosas se pondrían negras para los locales, primero tras una pérdida de Ingles, luego Burke y Whitey erraban sus tiros, y en menos de 3 minutos, lo que era una ventaja interesante de 11 puntos quedo reducida a solo 4. Gracias a los 4 puntos de Johnson, un doble de Aldrich, y por último un triple de Pierce, ponían el juego 27 a 31. A pesar del buen trabajo de Hayward, que marcó 15 puntos y trató de sacar la cara por el equipo junto con Burks, que ya tenía 11 puntos, el local no logró evitar que los Clippers se llevaran el segundo cuarto 30 – 27, y acortasen un poquito la ventaja a solo 5 puntos, dejando el partido 53 a 48 para Utah.
El segundo tiempo del partido arrancó con un ritmo muy distinto al comienzo, o mejor dicho, los Clippers arrancaron y los Jazz… no. Pérdida de Neto, Lyles falló de tres, foul de Withey y pérdida de pelota, pérdida de Neto y falta del base, tiro errado por Booker y podríamos seguir. ¿En qué derivo todo esto? En que Redick y Pierce se hacían cargo de la visita y diesen la vuelta al partido faltando 4 minutos de juego de este cuarto, 74 a 67 para los Clippers. Para aplaudir el trabajo de Pierce y Redick, en este cuarto lograron 22 puntos combinados y 6 triples en total. El parcial llegó a ser de 19 a 3 en solo 4 minutos. La pregunta que surge es: ¿Si todo estaba tan mal para Utah, por qué termina el cuarto abajo solo por 2, 79 a 77? Porque el local volvió a ser el del primer tiempo, presionó en defensa, no corrió cuando no fue necesario, pero principalmente porque pudo meter un parcial de 10 a 2 en 2 minutos.
El último periodo comenzó flojo para ambos equipos, 1 de 6 para LA y 0 de 3 para el local. Esta falta de puntería igual no duraría para siempre, Hood apareció para los Jazz encestando casi todo lo que tiraba, pero para LA aparecieron varias caras conocidas, Paul con asistencia para Jordan, Paul para desbordar a Neto y encestar, Redick para encestar dos triples seguidos. Pero el juego se resume a 3 pelotas, que tuvieron en la mano Redick en dos ocasiones y Pierce en la restante: Paul asiste a Redick para que este enceste de 3 en casi 45 grados; en el ataque siguiente Paul vuele a darle la pelota a Redick en el mismo lugar, Hayward y Booker lo defienden bien y cuando parecía que lo dejaban sin opción, LOS DOS se retiran dando un par de pasos atrás y le dan espacio para el triple a Redick. Luego en otro ataque para la visita, el que queda libre en una situación similar es Paul Pierce y también suma de tres. En el transcurso de las jugadas mencionadas, el partido pasó de estar 96 a 95 para Clippers, a quedar 105 a 100, y la visita no dejaría más el liderazgo del partido. Lo que vino después fue solamente un intento desesperado de los Jazz de hacer aparecer un conejo de una galera que ya no tenía nada en su interior. La visita supo jugar los últimos segundos del partido y Utah fue apenas un recuerdo del gran comienzo del juego. El resultado final fue Clippers 109 Utah Jazz 104.
Juguemos al juego de las excusas para los Jazz: los árbitros no cobraron alguna falta abajo del aro. Puede ser, quizá una a Hayward faltando menos de 2 minutos que lo mandaba a la línea de libres. Que Alec Burks se tuvo que retirar casi sobre el final del segundo cuarto y no vio más acción cuando venía siendo el mejor del equipo con 5 de 5 en tiros de campo. También puede ser. Pero algunas cosas son innegables: Nadie se hizo cargo del equipo, nadie sacó a relucir la chapa de líder, ni Hayward, que por experiencia y juego tendría que haber aparecido en el último cuarto, pero brilló por su ausencia, anotando solamente 5 puntos, con 1 de 2 de tiros de campo y 3 de 4 en libres. Y la defensa en los últimos minutos fue un colador.
Para los Clippers, fue un juego de menos a más, Redick pasó de 4 puntos en el primer tiempo a 21 en los últimos 24 minutos, Pierce de 6 a 14, Chris Paul de 4 puntos y 3 asistencias a 15 puntos y 8 asistencias. Las armas principales del equipo funcionaron cuando de verdad importa: a la hora de cerrar los encuentros.
Luego de 2 partidos seguidos, a los Clippers les queda descansar y viajar a Washington para jugar el lunes.
Para los Jazz se viene una visita a los 76ers, el lunes próximo.