Cuando un equipo acumula lesiones sin descanso desde pretemporada se presupone que vivirá un bajón importante en su rendimiento, mas aún si los caídos en combate son cuatro titulares y el sexto hombre los que que no pueden saltar a la pista, aunque sea alternativamente. Exum en verano, Gobert durante un mes, Burks hasta después del All-Star, Favors en los últimos días y Hood recientemente han estado dando mucho trabajo a los servicios médicos de los Jazz, pero sobre todo a su cuerpo técnico.
Quin Snyder y sus ayudantes han tenido que hacer encaje de bolillos para poder seguir haciendo eso que tiene a bien conseguir desde mediados de la pasada campaña: competir. Porque el espíritu que ha inculcado a los suyos desde entonces es claramente palpable en el 90% de los partidos. Los Jazz casi siempre compiten. Ganan o pierden, juegan mejor o peor, sufren bajas o altibajos pero casi nunca le pierden la cara a los partidos. El partido de anoche fue una muestra más del buen hacer del entrenador de la franquicia mormona. Con Gobert saliendo de una lesión, sin un Hood ni un Burks que echarte a la boca en el puesto de escolta teniendo que poner de inicio a Chris Johnson en esas labores, sin Favors en la pintura, con un Booker que un día está al siguiente no, ayer tocó que no, y utilizando solamente a cuatro jugadores de banquillo consiguió que sus chicos doblegasen con mucho esfuerzo a un buen equipo como son los Heat.
Están fuertes en casa con 15 victorias, en la carretera tienen un 50% de victorias y están quintos en el, este año sí, poderoso Este. Ya no son el equipo aspirante a todo que era hasta hace poco, pero son un conjunto bien entrenado, con el talento y el físico necesarios como para poder estar con 22 victorias, las mismas que los Bulls que ocupa el segundo lugar en la clasificación de su conferencia.
Y todo esto se notó desde el primer cuarto, el cual empezó con la intensidad que se le presumía al choque, pero que faltando tres minutos para concluir, Miami se ponía por delante alargando una ventaja de hasta 10 puntos de la mano de Dragic y Green principalmente.
En el segundo cuarto comenzó un toma y daca ofensivo-defensivo del que los Jazz salieron victoriosos recuperándose en el marcador y dando buenas sensaciones. Burke y Johnson sumaban en ataque por los Jazz, por Miami casi todos, hasta que quedando poco mas de 5 minutos para acabar el primer tiempo los dos equipos se emplearon en defensa e intensidad, o en desaciertos según se mire, en los que el marcador no quería moverse. Esto duró hasta que Hayward cogió carrerilla y comenzó a sumar puntos y perder balones. 49-45 terminó el primer tiempo a favor del equipo de Florida, dejando el choque abierto para la segunda mitad.
En la reanudación los chicos de Snyder se volvieron a imponer. Hayward seguía tirando de su equipo encadenando canastas de todos los colores aderezadas con alguna pérdida hasta llegar a los 29 puntos, por Miami era Bosh quien daba la replica llegando a sumar 19 puntos. El partido seguía el mismo guión pero esta vez el marcador era favorable, también por poco, a los de casa: 72-68 a la espera de que algo sucediese que decantase el choque.
Y lo que sucedió fue que los Jazz metieron una marcha mas que sus rivales. Tanto en defensa como en ataque se impusieron a unos combativos Heat. Faltando algo menos de 8 minutos se pusieron por delante en el marcador y ya no harían otra cosa que aumentar esa ventaja hasta el 98-83 final. Fueron esos minutos finales cuando la apasionada afición del Vivint Arena disfrutó de lo lindo con su equipo. Un choque igualado que se define en los últimos minutos a su favor es lo que siempre quiere ver cualquier aficionado a este deporte cuando va al estadio. Y los que lo vimos cómodamente desde el sofá pudimos apreciar el buen ambiente. Buen partido de dos equipos que, esperemos, repitan actuaciones como la de ayer en los playoffs.
Los Jazz tendrán la oportunidad de sumar otra victoria ante los Lakers en L.A. este lunes, o al menos intentarlo, si quieren seguir en puestos de playoffs. Y los Heat tendrán la difícil papeleta de enfrentarse a los campeones en su gira por el Oeste también éste lunes.