Continúa la pesadilla en los Heat, que pierden un nuevo partido y suman su séptima derrota en nueve partidos. La preocupante plaga de lesiones, a la que se sumaron Whiteside y Luol Deng, y la fatiga acumulada, permitió que los Wizards no sufrieran en exceso.
El buen hacer de la pareja Gortat-Nêne dirigidos por un buen John Wall mató a un rival que parecía jugar en inferioridad numérica. Ya en los primeros momentos del partido los locales tomaron la ventaja, que no perderían en ningún momento, pese a que su juego tampoco era mucho mejor que el rival. Sin embargo, las pérdidas de balón de Miami les regalaban más y más puntos por momentos.
En sólo cuatro minutos, los locales se iban 10-4 gracias a su pareja interior, mientras Chris Bosh fallaba dos triples consecutivos. Llegados al ecuador del primer cuarto la cosa seguía parecida. Los de Spoelstra sólo llevaban 6 puntos, pero los Wizards también se quedaron estancados en 15. Los Heat no tenían un líder en el campo, pues Bosh no estaba teniendo su mejor noche. Perdiendo casi de 10 tan pronto, Whiteside quiso arreglar el parcial por su cuenta, pero en lugar de eso perdió dos balones casi consecutivos. A pesar de ello, además de varios tiros que no entraron y alguna falta en ataque, los Wizards parecían no ser capaces de romper el partido. En cuanto Miami dejaba de anotar, ellos dejaban de anotar, y si Miami conseguía acercarse, rápidamente se despegaban de nuevo. Al final del cuarto, Deng aparecería de la nada con ocho puntos en el último minuto para poner, inexplicablemente, a los Heat a sólo 4. 22-26.
En el segundo cuarto, Bradley Beal tomaría la iniciativa por parte de los Wizards, mientras que en Miami sólo Deng y Stoudemire parecían funcionar. Sin embargo, en un momento, Whiteside se iba al suelo, pedía el cambio y se iba a los vestuarios lesionado. Los Heat seguían con sus pérdidas de balón, llegando a las quince al descanso (récord negativo de la temporada de la franquicia). Con esas facilidades, era difícil mantenerse enganchado, y aunque el parcial fue de 25-15, la sensación es de que los Wizards estaban perdonando mucho. Al descanso, el marcador era de 51-37 para Wizards.
En la segunda mitad del partido el guión era el mismo. Al final del partido las pérdidas totales llegaron a las 20, un regalo en forma de victoria para Wizards, que no dudaron en cogerlo. Por los Heat, los más destacables fueron Bosh, que se reenganchó al partido, el mencionado Deng y Stoudemire, que por primera vez en la temporada, aportó la veteranía y experiencia que se esperaba de él. En los Wizards, John Wall se movía por la pista a placer, sumando 18p y 10 asistencias sin un defensor que le pusiera las cosas difíciles. La renta llegó a ser de 24 tras un 15-4 nada más llegar del descanso. Ya en los minutos de la basura, Stokes por fin logró hacer su debut en la NBA tras varias idas y venidas entre los Heat y los Skyforce en la D-League.
El resultado final fue un 87-106 que, viendo el mal partido en Miami, podía haber sido mucho peor. Sin embargo, la derrota salió muy cara. Whiteside no pudo volver y podría no jugar más en la gira, y Deng también se tuvo que retirar a falta de dos minutos por un golpe en el ojo. Dos bajas más para unos Heat cada vez más fatigados debido al overbooking en la enfermería.