Rodney Hood, aprendiendo de sus errores

Repacemos la historia: corrían los últimos días del 2015, los Jazz se cruzaban con Minnesota  Timberwolves, en el estadio de este último. El partido termino favoreciendo al local por una diferencia de 14 puntos, 94 a 80. El juego no pasara a la historia por ningún hecho en particular para casi ninguno de los involucrados. Pero… para uno de los jugadores visitantes fue una noche negra: Rodney Hood estuvo absolutamente negado en tiros al aro. Solamente encesto 1 de 13, números realmente increíbles para un jugador que nos tiene  acostumbrando a su buena puntería. En total tuvo 1 de 9 en tiros de 3 puntos.

¿Qué paso a partir de ese juego?  Nada.

¿Qué paso a partir de ese juego? Mucho.

Si afirmamos que nada cambio estamos en lo cierto, Hood siguió siendo titular. Se perdió un solo juego desde esa noche de Diciembre (victoria sobre Miami). Continuó siendo un jugador fiable más allá de esa actuación en particular. No cambió nada.

Pero si afirmamos que mucho cambio, también estamos en lo cierto. Rodney Hood nos lo explica con sus palabras:

 “Sabes, me dije que no iba a bajar mi cabeza nunca más esta temporada, independientemente si tire el balón bien o no”

Podemos decir que maduró mentalmente, y se vio reflejado en sus números: En el mes de Enero tiene un promedio de 18.4 puntos, 4 rebotes y 2,5 asistencias por partido. Además, de los siguientes 15 partidos en solo uno no llego a dobles dígitos en puntos (Derrota contra San Antonio, 9 puntos). Cambio mucho.