Con los Lakers encadenando la décima derrota consecutiva, en esta ocasión frente a los Hornets de Charlotte por 101-82 y alcanzando el registro histórico en derrotas seguidas en la franquicia, tanto jugadores como técnicos concuerdan en que debe iniciar ya un cambio tanto en el juego como de mentalidad.
Byron Scott, técnico quien ya posee el peor récord como entrenador de la franquicia con más de 100 derrotas. se refirió a los abucheos de los fanáticos que asistieron al Staples Center y cómo ve al equipo en esta racha negativa:
“Sobre los abucheos creo que es por la frustración que tienen los fans. Respecto a los jugadores yo pienso que tenemos un gran grupo y con una gran confianza, por supuesto ahora tenemos un desafío por delante, cambiar el rumbo. Juntos vamos a conseguir salir de esto. Creo que tanto las derrotas como las victorias son contagiosas”.
Los jugadores más jóvenes del equipo también expresaron su molestia por mantener una racha tan negativa. Julius Randle manifestó lo siguiente:
“Nunca experimenté algo como esto. No tengo idea como lidiar con algo así, lo manejo de día en día”.
Jordan Clarkson mostró su frustración respondiendo prácticamente con monosílabos cuando le consultaban si como equipo habían hecho el esfuerzo suficiente. En contrapartida D’Angelo Russell mencionó:
“No lo sé, nos esforzamos como equipo pero fallamos en la comunicación en la pista, no tenemos la misma comunicación como cuando entrenamos, no podemos seguir haciendo lo mismo cada vez”.
Kobe Bryant fue más allá con su análisis de la situación y utilizó una metáfora para referirse a la actual situación de Lakers
“Los Navy SEAL tienen un modo de llevar a los hombres al fondo de una piscina. A veces tú tienes que ir al fondo, y averiguar cómo salir de esta. Ya casi llegamos allí y estamos quedándonos sin aire”.
Con la esperanza de pronto salir del bache, Los Ángeles Lakers siguen buscando la manera de pasar el mal momento y siguen demostrando confianza como equipo en poder cambiar la situación. Por ahora habrá que esperar si pueden contra los Minnesota Timberwolves y dar pie a una racha ganadora que por ahora se ve distante desde el fondo de la piscina