El Draft del 85: La noche más oscura en la historia de los Dallas Mavericks

Pudieron cambiar la historia para bien... Y lo hicieron para mal
Ace Starry (CC)

En general, a los aficionados de los Mavericks les trae buenos recuerdos pensar en el Draft, y es normal ya que en el 1999 gracias a este evento consiguieron adjudicarse a dos de los que han terminado por convertirse en dos de los mejores jugadores de la historia: Steve Nash y, sobre todo, Dirk Nowitzki. Pero no hacía mucho tiempo, más en concreto 14 años, en el que los Dallas Mavericks se marcaron un gran «¿por qué señor, por qué?» en un Draft.

Pongamos todo en contexto, los Dallas Mavericks consiguieron hacer uno de esos movimientos tan habituales en ellos donde se adjudicaron buenas rondas del Draft; más en concreto tres primeras rondas —la 8, la 16 y la 17—. Con este panorama, los Mavs habían puesto muchas de sus expectativas de futuro en acertar con estas elecciones, pero a los dirigentes de la franquicia les dio un «mal de altura» peor incluso del que sufre Hinkie con sus Sixers haciéndose con 3 altos en 3 drafts diferentes. En Texas pensaron que mejor hacerse con jugadores lo más altos posibles, que son los que menos abundan en la NBA; así siempre podrían «mirar por encima del hombro» a sus rivales. Además, para más ironía, dos de estos tres jugadores disfrutaron de etapas exitosas en otras franquicias, dejando peor todavía a los Dallas Mavericks.

Cada elección fue un completo desastre para la franquicia. En el puesto 8 seleccionaron a un alemán de 2’06 de altura, Detlef Schrempf; este terminó siendo un gran tirador de tres, disputando un par de All-Star y jugando las Finales del 1996… Pero no con los Dallas Mavericks, y es que en las 4 temporadas que visitó esa camiseta, Schrempf no dio, ni mucho menos, un rendimiento acorde con su posición en el Draft y no fue hasta que se marchó a los Indiana Pacers cuando comenzó a demostrar su verdadero potencial. Y… ¿A quién podían haber drafteado los Mavericks en su lugar? En un Draft donde ya habían salido jugadores como Ewing o Mullin, todavía quedaba uno por salir; y era, ni más ni menos, que Karl Malone, que os sonará por ser el segundo máximo anotador en la historia.

Pero el esperpento no cesó, más bien fue en aumento, en el puesto 16 los Mavericks seleccionaron a Bill Wennington, un pívot canadiense de 213 cm de altura que promedió en su carrera un pobre 4’6 puntos y 3 rebotes pero con tres anillos en su bolsillo como pívot suplente de los Chicago Bulls de Jordan. Mientras que, en el puesto 17, seleccionaron a otro alemán —menos mal que salió bien Nowitzki porque sino en Dallas inician otra Guerra Mundial—, ese medía 2’16 metros y se llamaba Uwe Blab; un jugador que solo duró 5 temporadas en la NBA —promedió 2’1 puntos y 1’8 rebotes— para jugarse unos años en Europa y, finalmente, olvidarse del baloncesto para sumergirse en el maravilloso mundo de las matemáticas, impartiendo clases en Texas. Y vuelta a la misma pregunta, ¿a quién podían haber drafteado los Mavericks en el lugar de Wennington y Blab? Solo a un HOF, campeón de dos anillos, un MVP de las finales y considerado uno de los mejores anotadores de la época: Joe Dumars (esos «escasos» 1’90 m. de altura era algo que hasta asustaba a los dirigentes de los Mavs); a A.C. Green, campeón de 3 anillos con los Lakers, una vez en el segundo quinteto defensivo de la NBA y una vez All-Star; a Michael Adams que, tras varios años con pocos minutos, despuntó como un gran anotador y director de juego (con una increíble temporada promediando 26 puntos y 10 asistencias) y siendo All-Star; o a (aunque este caso es muy especial) a uno de los mejores europeos en toda la historia, el gran Arvydas Sabonis, HOF de la FIBA.

Demasiados jugadores que escribieron su nombre en la historia del baloncesto (a diferentes niveles, obviamente) que hubieran sido mejores selecciones que las torres escogidas por los Mavericks, las cuales, a excepción de un Schrempf que, no falto de calidad, simplemente no funcionó en los Mavs, no hicieron números para opositar, ni siquiera, a estar en la primera ronda del Draft ni a quedar en la memoria de los amantes de la NBA.

Dallas MavericksDraft 85nbaNBA en españolsomsbasket
Comentarios (0)
Dejar comentario