¿Ha dado Jason Kidd con la tecla?

Tras una odisea en busca del buen juego, parece que los Bucks, tras el parón del All-Star lo han encontrado. Aunque no mucho, pero han mejorado una pizca su defensa, y han empezado a ganar a rivales directos.

Bueno, vayamos al principio de todo. Realmente la dinámica no cambio tras el fin de semana de las estrellas, sino dos encuentros antes. Partido ante Boston, no el de ayer, jugábamos en casa, la cancha llena, y Monroe junto a MCW al banquillo. Sorprendiendo a mucha gente la decisión de Kidd, este apostaba por Miles Plumlee de center y O.J.Mayo de playmaker. El resultado, por suerte o acierto, una victoria ante un equipo de PlayOffs, en el que los 5 titulares (Jabari, Giannis, Middleton, Monroe y MCW) ya no tan titulares, sumaron todos dobles dígitos en anotación. La noche siguiente, otro marcador apretado, ante otro equipo de nuestro mismo nivel, quizás esta temporada un escalón por encima, recibíamos a los capitalinos Wizards. Volvimos a vencer, 92-99, resultado semejante, victoria y buen partido de los cinco mencionados, con excepción de MCW como no, que se quedo en 5 puntos, el único por debajo de los 10 en el grupo de los 5 magníficos de Wisconsin.

Después de dos victorias ante los Celtics y los Wizards, afrontábamos el All-Star con escasa participación y ninguno en el partido del domingo noche. Con el tradeline ya pasado, tocaba enfrentarse a Hornets, rival bien situado en el este, al cual se le plantó cara, y se perdió tras un horrendo ultimo cuarto. Peleamos por el partido pero no hubo suerte, donde se vio la mejora defensiva y los dobles dígitos del quinteto, aunque esta vez el que falló fue Monroe. Con 2 victorias y 1 derrota con este sistema, teníamos que pasar por Atlanta, en el que el plan salió de lujo, dos prórrogas, solo 109 puntos (para lo que son dos prórrogas), Giannis tirando genial, y los cinco titulares (los habituales) no solo anotando todos más de 10 puntos, si no anotando 100 puntos colectivamente.

Pero faltaba quizás, el partido más morboso de todos, la última visita de Kobe a Milwaukee como jugador, ante su amigo Kidd, el debut de Steve Novak, el triple-doble de Giannis y con todo tipo de declaraciones de por medio. Como no es de extrañar, ganamos a uno de los peores equipos del Oeste. Poco que comentar a parte de que ya era un 4-1 en los últimos cinco, y cabe decir  que todos aquellos que anotaron por parte de los Bucks, todos por encima de los 10 puntos. Y luego, por último, la visita ayer al TD Garden, en la cual dimos la cara de nuevo, pero desafortunadamente, no pudimos traernos la victoria a casa pese al buen último cuarto. Solo destacar, otro gran partido del club selecto, con de nuevo todos sobre los dobles dígitos en el casillero de anotación. Para acabar con este tema, tengo que añadir, que tras seis partidos con este nuevo tipo de juego ya son 4 victorias y 2 victorias, cuando veníamos de perder 5 partidos seguidos, gran reacción que ahora analizaremos más a fondo.

Y realmente, ¿Cuáles son las causas de esta mejoría?

La primera es obvia, demasiado clara, los cambios en el quinteto, a pasado de tener un cinco titular formado por los tres inamovibles, Middleton, Jabari Parker y Antetokounmpo, y, MCW y Greg Monroe; a jugar con Mayo y Plumlee, en vez de estos dos últimos. Y os preguntaréis qué aporta «el broncas» de Mayo y un tío que estaba más fuera que dentro del equipo, pues bien, no es precisamente lo que aportan, si no lo que dejan aportar. Al fin Kidd ha aprendido que cinco anotadores como eran estos, no pueden jugar juntos, es decir pueden, pero no se les sacaría el máximo provecho y es preferible que jueguen por separado, y aporten todos buenas cifras, a dejar el peso ofensivo del equipo, en tan solo una unidad. Además Plumlee y Juice, dan a esa primera unidad un toque de seriedad, equilibrio, solidez y sobretodo defensa. A parte de dejar una segunda unidad muy bien dotada, capaz de ganar a la de cualquier equipo al igual que la primera.  Ya me diréis qué segunda unidad le puede plantar cara a una con MCW y Monroe quienes no están ahí por castigo, sino para mejorar su rendimiento.

En segundo lugar, el calendario, no digamos fácil, digamos mediocre, ninguno de estos rivales ha estado por encima del sexto lugar en sus respectivas conferencias, quitando a Boston, que esta más cerca del Octavo que del Segundo, siendo Tercero. Los demás rivales que más arriba están en la clasificación son los Hawks y los Hornets.

El equipo tiene hambre de victoria, compite contra todos los equipos (pese a que solo han sido seis partidos), al fin veo un poco más enchufados, con el éxito en sus ojos, prueba de ello son los dos últimos partidos que hemos perdido. Uno, en el que en todo momento se lucho, fuimos ganando de diez al inicio del último cuarto, pero su equipo fue superior en este, hablo de los Hornets claro. En cambio, en el TD Garden fue una situación contraria, tras un partido que dejaba mucho de desear, llegábamos al último cuarto perdiendo de quince, y el equipo, sin rendirse, trabajando llegó a acercarse mucho, pero no acabó con la victoria.

La cuarta me atrevo a decir que es una de las que más importa. Los Bucks… ¡Ya cogen rebotes!, estos han mejorado lo mencionado, 6 rebotes más por partido. Pero no solo eso, ya no concedemos tantas segundas oportunidades. Y se ha mejorado brutalmente el porcentaje de rebotes defensivos, lo que es clave para este equipo, de los 6.1 rebotes que se cogen de más por partido, 5.9 son en defensa.

La defensa, esta es sin duda la más importante ya se ha visto jugar mejor al equipo. Al fin Kidd se dio también cuenta de que tener a Jabari Parker y MCW defendiendo juntos es sinónimo de altas anotaciones y defensas débiles mientras que al separarlos el equipo ha demostrado una defensa solida. Ahora pierden un balón más por partido, pero en cambio, taponan 3.5 tiros más, y roban 2 balones más por noche.

En conclusión, una mejora marcada por el rebote, en mi opinión esto viene del cambio que ha hecho Kidd en el quinteto. También queda añadir que va ha entrar un jugador nuevo en rotación, Steve Novak, el cual puede ayudar mucho en tiros abiertos y porque no en el rebote.