El duelo entre los New Orleans Pelicans y los Minnesota Timberwolves venía marcado por la noticia sorpresa de la lesión de Anthony Davis en su pie derecho durante el calentamiento. Con esto los Pelicans perdían a su estrella y dejaban a los Timberwolves con una mayor oportunidad de romper su racha de derrotas particular frente a los Pelicans, ya que Nueva Orlenas se llevó los dos partidos de esta temporada.
Los Timberwolves se pusieron por delante desde el primer momento del partido, pero no conseguían despegarse de unos Pelicans que, como era de esperar, sin Anthony Davis perdieron muchos enteros tanto en ataque como en defensa, con lo que Ryan Anderson era el hombre sobre el que recaía el peso del equipo. Así, mientras Anderson anotaba para los locales, los Wolves se iban continuamente a la línea de tiros libres, cargándoles de faltas a los de Nueva Orleans. Un buen final de los Pelicans les permitió irse al segundo cuarto con un 26-25 de ventaja, que sería más si no fuese por un triple sobre la bocina de Tyus Jones. Anderson lideraba con 13.
Comenzaba bien el cuarto para los locales, llegando a una máxima de hasta 9 puntos en pocos minutos, mientras los Wolves eran incapaces de anotar en un largo período de tiempo, con lo que dejaban a los Pelicans cierta comodidad. De hecho, los Timberwolves se mantenían cerca en el marcador gracias a un muy buen Towns, con el que cerca estuvieron de recuperar el liderato, pero con buenos ataques de los locales y malos de los visitantes permitían colocar una máxima de +12 a los de Luisiana. 56-45 al descanso para Pelicans, con triple en el último segundo de Anderson, que se ponía con 20.
Buen parcial de los Timberwolves de inicio, que les permitía recortar la distancia a 4, mientras los Pelicans no eran capaces de reaccionar con malos ataques. Nada más pedir Gentry un tiempo muerto, se cambiaron las tornas y eran los de Minnesota los que eran incapaces de anotar y los de Nueva Orleans los que volvían a poner un buen colchón con transiciones rápidas. Las diferencias se mantuvieron estables en lo que restaba de cuarto, que se podría resumir en prácticamente un duelo de Anderson vs Towns. Pelicans lideraba al final del tercero 86-76.
Situación calcada a la del principio del tercer cuarto, pero en esta ocasión, los Timberwolves no dejarían que los Pelicans se distanciasen, todo ellos con las segundas unidades en la cancha, teniendo en cuenta la superioridad en el partido del banquillo pelícano. Ya con los titulares en pista, el partido se convertía en un juego de ataques, de idas y venidas entre uno y otro equipo, con Eric Gordon y Zach LaVine como revulsivos en los momentos decisivos y donde finalmente los Wolves conseguirían culminar la remontada y recuperar el liderato a falta de 3 minutos para el final. Se entraría en el minuto final con un empate a 108. Dieng por una parte y Gordon por otra pondrían la igualada a 110. Wiggins con dos tiros libres sentenciaría el partido y da la victoria a los Wolves 112-110.
Los mejores por los Pelicans fueron Anderson con 31 puntos y 14 rebotes, Gordon con 31 y Holiday con 20. Por los Timberwolves destacaron Towns con 30 puntos y 15 rebotes, LaVine con 25 y Wiggins con 20.