El partido que tuvo lugar anoche en Dallas era el cuarto y último que se enfrentaban en la liga regular los Timberwolves (19-41) y los Mavericks (32-28). Los tres anteriores se saldaron con un contundente 3-0 a favor de los tejanos, lo que hacía presagiar una posible cuarta victoria, más si cabe si pensamos que vendrían cansados por enfrentarse la noche anterior en la victoria contra los Pelicans por 112-110. Y las sospechas fueron acertadas, victoria sin paliativos por parte de los Mavericks por 101-128.
Los quintetos titulares de los dos equipos no sufrieron cambios comparándolos con partidos anteriores.
Minnesota Tmberwolves: Ricky Rubio, Zach LaVine, Andrew Wiggins, Gorgui Dieng y Karl-Anthony Towns.
Dallas Mavericks: Deron Williams, Wesley Matthews, Chandler Parsons, Dirk Nowitzki y Zaza Pachulia.
El choque empezó con unos Mavs arrolladores, un parcial de 0-8 lo decía todo. Según pasaban los minutos la ventaja llegaría a los dos dígitos, sobre todo por el acierto de cara al aro de Parsons y Nowitzki. Al termino del cuarto, los dos jugadores locales ya tenían cada uno en su casillero particular 10 puntos y el marcador general reflejaba un 24-39. Los 39 puntos ha sido el cuarto más anotador de lo que va de temporada.
El segundo cuarto los Wolves rebajaron la ventaja, gracias al trabajo de un Muhammad que tiró del carro, pero que fue respondido por Barea y Parsons, que estaba empeñado en que hoy se hablara de él. Los primeros 24 minutos acabaron con un marcador de 54-65. Parsons a esta altura ya llevaba 17 puntos con 6 de 9 en tiros de campo.
El tercer cuarto fue una copia exacta del primero. Unos Mavs intratables en ataque, con grandes porcentajes de tiro, donde Parsons seguía demostrando su buen hacer y su polivalencia, jugando de cuatro por Nowitzki, que se fue al banco por su cuarta falta personal y que ya no volvió a salir a cancha en todo el partido. En este cuarto Matthews, Lee y por supuesto Parsons lograron la mayor ventaja del partido, 28 puntos de ventaja sobre unos Timberwolves desarbolados. El marcador lo decía todo, 74-99 al final del cuarto.
El último cuarto no tuvo historia. Fueron directamente 12 minutos de la basura. Parecía un partido de All-Star, nadie defendía y se atacaba muy relajadamente. Los Mavericks aprovecharon para dar descanso a los titulares y sacar a cancha a la segunda y tercera unidad. Es por eso que pudimos ver los 10 puntos del rookie Anderson y salir a cancha los 13 jugadores convocados, que por cierto, todos consiguieron puntos. Por parte de los Wolves se pasaron el cuarto mirando el marcador esperando el bocinazo final. Cuando tuvo lugar ese sonido, el marcador reflejaba 101-128.
El protagonista de los Mavericks como ya intuiréis fue Chandler Parsons con 29 puntos y unos porcentajes muy destacables, 10 de 15 en tiros de campo. Tampoco estuvo mal David Lee, con 13 puntos y 9 rebotes y Barea desde el banco con 12 y 7 asistencias.
En los Timberwolves, el jugador destacado fue sin duda Shabazz Muhammad con 24 puntos saliendo del banquillo, y Ricky Rubio con 14 puntos y 5 asistencias.
El próximo partido de los Mavericks es contra los Magic en Dallas el día 2, mientras que los Wolves juegan el día 3 en casa contra los Wizards.