Desde que Hoiberg dio a conocer las ausencias de Rose y Butler para el partido ante los Heat, nada hacía presagiar que a la tercera iría la vencida ante los de Miami. Las cosas siguieron su curso lógico y los Heat se llevaron el partido en el United Center ante unos Chicago Bulls que nadaron para quedarse en la orilla. Pelearon (y dominaron) buena parte del encuentro, hasta que un fatídico último cuarto, como ya viene siendo costumbre en estos Bulls de Hoiberg, echó por tierra todos los esfuerzos que les mantuvieron con vida en el encuentro.
Finalmente, los de Illinois cayeron (como en todas las veces que se han enfrentado en lo que va de temporada) por un deshonroso 118-96 en lo que fue la mayor anotación histórica que le han endosado los Heat, como visitantes, a los Chicago Bulls. De 109 puntos en 1994 a 118 anoche.
Los Bulls llevaron la voz cantante
Las fundamentales bajas de Rose y Butler, dos de las tres partes de la ‘Santísima Trinidad de Chicago’, le daban la oportunidad de la titularidad a Moore y Holiday (la primera desde que llegó al equipo). Y es que a pesar de las numerosas bajas, los locales fueron capaces de dar la cara durante casi todo el partido, llevando la voz cantante del encuentro y liderando el marcador con diferencias que oscilaban entre los 2 y 6 puntos.
Liderados por los 8 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 1 tapón de Pau Gasol, los de Fred Hoiberg conseguían irse ganado por 8 al final del primer cuarto, y conseguían la que sería su mayor deferencia de puntos a favor en el encuentro, +9. Y el sueño no parecía desvanecerse pues las buenas aportaciones de Holiday y Gibson no dejaban a los de Miami imponer su ley al descanso (54-58), a pesar del gran partido que estaba cuajando Dragic aprovechando el ritmo frenético que trata de imponer Hoiberg a sus partidos.
Todo cambió en el tercer cuarto
Pero de repente todo cambió. Dos robos consecutivos del cuarto anotador histórico de los Bulls, Luol Deng (19 puntos), sobre Pau Gasol hacían preveer lo que se venía. Los de Spoelstra subieron dos marchar al encuentro y los Bulls no pudieron igualarlas.
‘La goma’ que hicieron los Bulls con el marcador hasta el descanso, había cambiado de bando y, liderados por un Dragic (26 puntos y 9 asistencias) que consiguió paliar el mal encuentro de Wade (3-15 en TC), y bien respaldado por el rookie Richardson (22 puntos) y por el sexto hombre Whitheside (13 puntos y 16 rebotes).
Entonces ‘la goma’ se rompió en el último cuarto, y en cinco minutos se pasó del 88-85 al 113-89. Un demoledor parcial de 25-4 que le dio la puntilla final a unos Bulls que lucharon por el encuentro hasta el tercer cuarto, liderados por un imperial Pau Gasol (17 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias) que, nuevamente, rozó el triple doble.
Otra oportunidad desaprovechada
Los Chicago Bulls no supieron aprovechar la oportunidad de oro que les brindaron los Pistons (33-32), quienes, tras caer ante los Hornets, les daban la oportunidad de recuperar la octava plaza. Pero no cumplieron con su parte del trato y la derrota de los Bulls (32-32) permitió a los Pistons conservar su 8ª del Este.