Hasta hace ni una semana, tras la racha de cuatro victorias consecutivas en casa, en Denver se respiraba aire de optimismo y el equipo seguía esperando engancharse al tren de os Playoffs. Tres partidos y tres derrotas después la post-season parece ya una auténtica utopía para los de Colorado.
No hablamos de catastrofismo, los jóvenes del equipo siguen capturando elogios y cada encuentro es una ocasión más para ganar experiencia, a sabiendas de que dentro de 15 partidos bajará el telón sobre una temporada 2015-16 que, pase a todo, en Denver no podrá catalogarse como negativa.
En el ambiente se respiran ya muchas ganas de que empiece el nuevo curso 2016-17 en el cual muchos esperan que los Nuggets vuelvan a cobrar un rol importante en la Conferencia Oeste.
¿Qué falta al equipo para dar el salto de calidad y convertirse en un equipo Playoff o incluso en un contender para el título? Todo el mundo parece estar de acuerdo: una estrella de nivel AllStar a poner al lado de un Danilo Gallinari en continua progresión y a los jóvenes que están haciendo hablar mucho por su mejoría: Emmanuel Mudiay, Nikola Jokić y Gary Harris.
La prensa de Denver que rodea al equipo, como ya pude escuchar también yo misma hace un par de semanas cuando estuve allí, parece haber individuado en DeMarcus Cousins la pieza clave que faltaría a los Nuggets para dar este salto y el nombre de Boogie ha puesto de acuerdo también a todos nosotros de la redacción de Diggin’ in Denver (algo no muy habitual, si os ha pasado de escuchar alguna vez algunos de nuestros podcasts).
¿El sacrificable? Aquí también todo el mundo parece estar de acuerdo: Kenneth Faried.
Primero, porque Cousins, dejando aparte su carácter, puede ser un hombre realmente determinante cuando él lo quiere. Y, por alguna razón desconocida a la gente corriente, le gusta su ex entrenador y actual coach de los Denver Nuggets Michael Malone. De hecho, el rendimiento del center de Alabama era más continuo con Malone en el banquillo y el mismo jugador se molestó cuando, tras 24 encuentros de la temporada 2014-15, la directiva de los Kings decidió echarle, proclamando que Malone había sido el mejor entrenado que había tenido hasta el momento (y muy posiblemente después también).
Los Kings no pueden permitirse el lujo de echar (continuando a pagar) a George Karl y por eso estarían empezando a barajar la idea de deshacerse de su mejor jugador, que ya ha demostrado incompatibilidad con el experimentado coach de los Kings. Allí entrarían en juego los Nuggets, que lo que van buscando es una estrella y, entre todas las “novias” que están saliendo para el talentoso pívot, los Nuggets tienen un arma más a su arco: Michael Malone en el banquillo.
Cousins es un auténtico crack, no cabe duda sobre esto. Pero a lo largo de la historia de la NBA ha habido muchos jugadores con grandes habilidades que no han logrado llevar a cabo todo su potencial por diferentes circunstancias. Ahora mismo Cousins no está expresando todo lo que podría dar porque se nota que no está a gusto en Sacramento: él necesita a alguien que sepa apretar la tecla correcta. Y éste no va a ser George Karl ahora mismo, que va a completar su peor temporada como entrenador en 22 años de carrera, la única con récord negativo. Y el desacuerdo con su gran estrella parece el principal motivo.
Karl logró resultados excelentes en Denver, por ejemplo logrando las 57 victorias en 2012-13 con un equipo sin jugadores AllStar. Si las cosas funcionasen en Sacramento, los Kings estarían ahora mismo tranquilamente en zona Playoffs, pero evidentemente algo no va y hay que hacer algún cambio radical.
Para el bien de los Kings, traspasar a Cousins podría ser la mejor solución, y estando en la misma conferencia y luchando para la misma plaza para los Playoffs, los Nuggets podrían ser el socio perfecto, también por la contrapartida que pueden ofrecer: Kenneth Faried.
Faried, que este año no está teniendo la continuidad de las temporadas anteriores, es muy apreciado por coach Karl, que quiso draftearle y le convirtió en una pieza fundamental del juego de sus Nuggets. Por supuesto los Nuggets deberían de añadir a algún jugador o pick para traer a Boogie a la corte de Malone, algo de los cuales hay abundancia, sobre todo de los segundos, así que no sería un problema.
En fin, parece que sería / podría ser el intercambio perfecto si se llevara a cabo, tanto por los dos equipos, como para los dos jugadores implicados. Cada uno se encontraría con un entrenador con el cual se lleva mejor, y sabemos cuánto esto influya en el juego y todo el resto.
Es cierto que, por un lado, los Nuggets están construyendo un grupo unido, sin “primeras damas”, con mucho diálogo y buen rollo en el vestuario, con jóvenes que necesitan espacio, pero por el otro lado también parecen haberse dado cuenta que, si quieren ganar algo en breve, sí que hace falta un AllStar. Ya los rumores acerca del posible fichaje de Blake Griffin nos hicieron entender que se está empezando a tantear algo por el estilo y efectivamente, tras la marcha de Carmelo Anthony, en Denver no ha habido ningún jugador AllStar.
Y todo apunta a que los Nuggets quieran traer a un jugador puntero para ponerlo al lado de Danilo Gallinari, sin privarse del italiano, que consideran a una pieza clave para sus proyectos de gloria, si no estarían básicamente al mismo punto que antes. Por eso parece que lo de Griffin al final no se llevó a cabo, ya que los Clippers querrían a Gallo (entre otros) a cambio. Así que, resumiendo, el jugador que estarían buscando no sería un alero, ni un base, considerando la progresión de Mudiay.
Un apunte más: el Pepsi Center es la cancha más vacía de la NBA y no se va a llenar con nuevos jóvenes desconocidos procedentes del Este de Europa o África, por muy buenos que sean. Los palacios los llenan los grandes jugadores. Y por alguna razón Cousins va de acuerdo con Malone: el coach de los Nuggets podría hacerle encajar en el juego y en el grupo de su equipo para lograr llevar el anillo a Denver.
En fin, parece no solo que DeMarcus Cousins sería la pieza ideal para los Nuggets, sino también que los Denver Nuggets serían el equipo ideal para De Marcus Cousins, que en un ambiente más amigable y con un entrenador con el cual va de acuerdo, podría finalmente expresar todo su inmenso potencial.