Utah llegaba a Milwaukee con la necesidad de ganar, ya que ocupaba (y ocupa) la novena plaza de la Conferencia Oeste, pero siguiendo muy de cerca a sus tres rivales por esas últimas plazas de Playoffs (Dallas, Houston y Portland), por lo que para el equipo de Salt Lake City era imperativo obtener un resultado positivo de su visita al Bradley Center, sobre todo teniendo en cuenta que aunque el nivel de los Bucks ha subido en este segundo tramo de la temporada, sus aspiraciones de clasificarse para los playoffs eran (y siguen siendo) prácticamente nulas, por lo que a nivel mental la implicación para el partido que se disputó ayer se presumía bastante diferente.
El duelo también se presumía igualado y así lo fue, con las defensas imponiéndose al ataque y sin que ninguno de los dos equipos consiguiera despegarse en el marcador, que llegaría al final del primer cuarto con mínima ventaja a favor de los visitantes (22-23), en los que destacaría Shelvin Mack con siete puntos en este periodo.
En el segundo cuarto, mismo guión que en el primero, con ambos conjuntos mostrando sus carencias ofensivas y con serias dificultades para anotar, y en donde solo los triples de Lyles y la buena actuación de Jabari Parker parecían poner un poco de color a un partido sin demasiado ritmo hasta ese momento y que llegaría al descanso con el marcador de 41-42 a favor de los Utah Jazz.
Sin embargo, el partido se rompió en el tercer cuarto, en el que los Jazz salieron mucho más centrados y en el que destacaría la figura de Gordon Hayward, que anotaría trece de sus dieciocho puntos en estos doce minutos, para dar las primeras ventajas a su equipo frente a unos Bucks que sufrieron una de sus habituales desconexiones, de la que esta vez no pudieron recuperarse. Al final del cuarto, los Jazz ganaban de catorce (59-73).
El último cuarto sería un mero trámite en el que los Jazz simplemente conservarían su ventaja con inteligencia y en el que los intentos de los Bucks por acercarse a su rival fueron en vano. Al final, 85-94 para unos Jazz que se mantienen más que vivos en la lucha por los Playoffs y en los que destacar el gran trabajo en equipo, ya que hasta siete de sus jugadores terminaron con más de diez puntos. Por su parte, los Bucks ven como sus escasas opciones de jugar Playoffs poco a poco se desvanecen y donde cada vez más parece que ya se está empezando a trabajar de cara a la próxima temporada, que será fundamental para el nuevo proyecto de la franquicia de Wisconsin.