
Los Phoenix Suns y Boston Celtics llegaban al encuentro de la noche del sábado con dos realidades muy distintas y conocidas por los aficionados de la NBA. Los Celtics, peleando por la tercera plaza de la Conferencia Este en una espectacular lucha con los Atlanta Hawks, Miami Heat y Charlotte Hornets, todos ellos separados por partido y medio, llegaban a Arizona tras una cómoda victoria sobre los Toronto Raptors, segundo en la clasificación, mientras que Phoenix, en un intenso tanking por la Conferencia Oeste, venía de caer contra los Sacramento Kings una noche antes.
Los quintetos titulares fueron:
Boston Celtics: Isaiah Thomas, Avery Bradley, Evan Turner, Amir Johnson y Jared Sullinger.
Phoenix Suns: Devin Booker, Brandon Knight, John Jenkings, PJ Tucker y Alex Len.
Los Celtics, que iniciaban su gira por el oeste en el estado de Arizona, salieron dispuestos a demostrar su valía y el porque están arriba en el este. Además, por momentos parecía que Phoenix quería probar porqué estaban metidos en la disputa por el primer pick del draft: malos pases, tiros sin sentido y las cosas parecían muy sencillas para los dirigidos por Brad Stevens. Evan Turner, que ha sido el reemplazante de Jae Crowder en el quinteto titular, terminaba la primera mitad con 15 puntos y 8 rebotes liderando a los Celtics en una amplia ventaja de 58-41.
En la segunda mitad, Phoenix iba a poner mucho más en juego y con un inspiradísimo -y por cierto, esperanzador- Devin Booker iban a acercarse poco a poco, aprovechando una merma de los Celtics, a un punto faltando 1:15 por jugar. Pero malas decisiones, incluyendo un airball de Goodwin y Booker atacando el aro para comerse un tapón de Evan Turner en el eventual empate del partido, iban a terminar por darle la victoria a Boston por 102-99 .
Para Phoenix, quedaron buenas sensaciones de su emergente novato en una gran segunda mitad que les dio oportunidad de soñar con una remontada. Para Boston, la segunda mitad preocupa por el mal juego en especial en el costado defensivo, dándole vida a un equipo que parecía no quererla pero la victoria siempre tiene buena cara, en este caso para acercarse a los Atlanta Hawks en la tercera casilla de la Conferencia del Este.
La figura: Isaiah Thomas: 28 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
Destacables: Evan Turner: 17 puntos y 11 rebotes.
Devin Booker: 21 puntos, 4 asistencias, 4 rebotes.
Kelly Olynyk: 16 puntos, 7-10 en tiros de campo
El próximo lunes volverán a ver acción los dos equipos, en el caso de los Boston Celtics seguirán su paso por el Oeste y visitarán Los Angeles para enfrentarse a Los Angeles Clippers, mientras que los Phoenix Suns también jugarán fuera de casa, en este caso en el campo de otro de los rivales de la parte baja de la Conferencia Oeste, los Minnesota Timberwolves.
Enorme es la importancia de la CONFIANZA en el baloncesto, en los deportes de equipo,en el deporte en general, y en la vida.
Unos Suns faltos de CONFIANZA (a pesar de contar con unos cuantos jugadores realmente interesantes) les abrieron la puerta de la victoria a unos Celtics que entraron con CONFIANZA y determinación, pero que pasado cierto tiempo abusaron poniendo los pies encima de la mesa, bebiéndose todas las cervezas y tirandose pedos.
Los anfitriones decidieron echar a esos CONFIADOS invitados, y poco a poco esos jugadores interesantes se volvieron buenos y fuertes, fueron adquiriendo la CONFIANZA para competir por esa victoria y dejar de ser un equipo de capa caída….pero no fue suficiente, los invitados se mostraron más fuertes finalmente, no por mucho, y se hicieron con el botín.
CONFIANZA es lo que tenía yo en mis celtics después de la última y brillante victoria contra Toronto en casa, pero poca CONFIANZA es la que me queda de hacer realmente una buena gira por el oeste después de esta victoria al tran tran y este coqueteo con la derrota. Mosqueo……mosqueo es lo que me queda….
Cuando se mira por encima del hombro al rival…se terminan sufriendo los partidos…..ayer sobro eso…