Ha llegado el momento de la verdad, ese por lo que un equipo trabaja todo el año, donde el esfuerzo y la dedicación tienen que rendir los frutos cosechados durante los meses previos: los benditos Playoffs. Y con ellos el duelo de primera ronda entre los Boston Celtics y los Atlanta Hawks.
Ha sido un tema recurrente en el Despacho de Auerbach, durante el último tiempo, preguntarnos qué equipo sería el más incomodo para estos Boston Celtics, más que nada, teniendo en cuenta la posición teórica que podrían llegar a ocupar y sopesando los emparejamientos tácticos y los estilos de juego. Las respuestas más escuchadas fueron Indiana Pacers y Atlanta Hawks. Nuestra «suerte irlandesa« hizo el resto y acá nos encontramos tratando de dilucidar cómo harán estos Celtics para derrotar a una de sus “bestias negras”.
Hawks y Celtics se vieron las caras en cuatro oportunidades este año, en una serie dominada claramente por los de Georgia (3-1) y en donde quedó claro que son dos equipos de características similares y con estilo de juego prácticamente idéntico, pero con una diferencia fundamental: el talento.
Mike Budenholzer es uno de los técnicos a los que más le ha “robado” Brad Stevens, dicho esto hasta por el propio entrenador verde, no por nada a los Celtics se los ha bautizado como los “baby Hawks”en el mundillo NBA. Ambos equipos basan su sistema ofensivo/defensivo en una cuestión de conjunto donde las individualidades (más en los Hawks que en los Celtics) tienen su peso, pero siempre subordinadas al TODO.
En esta cuestión coral, los de Georgia, tienen un peso específico superior a los de Massachusetts, por la sencilla razón de que poseen a cuatro anotadores confiables como Jeff Teague, Paul Millsap, Al Horford y Kyle Korver, mientras que los “Orgullosos verdes” reparten su anotación entre Isaiah Thomas, Avery Bradley, Jae Crowder, y Evan Turner.
El inconveniente más grande radica no tanto en los nombres, si no en la calidad y en los emparejamientos, donde los Hawks se agigantan aprovechando cada ventaja que producen los miss match defensivos y la dinámica del juego.
El trabajo de los Halcones empieza en el perímetro de la misma manera que lo hacen los Celtics, atacando la pelota y la primera línea de pase. Ahí es donde tratan de ensuciar los sistemas de su rival. Teniendo en cuenta la versatilidad de sus jugadores y su velocidad de desplazamiento, pueden intercambiar posiciones prácticamente sin dificultades, facilitándole mucho los atrapes y la recuperación en el pick and roll.
No tienen defensores de elite en el back court como en el caso de Boston, pero al hacerlo de manera tan coordinada y aceitada se vuelven un hueso duro de roer (mejor defensa de la liga desde el All-Star).
Su fuerte radica en cerrar la pintura, cuestión que le complica la vida a jugadores como Isaiah Thomas (lo vimos el último partido) marcan muy bien las situaciones de pick and roll con defensas escalonadas y atrape al hombre que sale de la cortina, se necesita de un alto nivel de precisión y velocidad para rápidamente encontrar al hombre abierto y hacerlos pagar, si esto no ocurre, suelen recuperar la pelota o forzar correcciones de tiro.
Su talón de Aquiles es la marca del triple, al cerrarse tanto en la pintura suelen dejar desprotegida la línea de 7.25 pero esto no quiere decir que no lleguen a “molestar” la ejecución y ante equipos como los Celtics con bajos porcentajes de lanzamientos esto pasa casi desapercibido.
Sus defensas varían entre el marcaje personal y la utilización de zona 2-3 o 1-3-1, en todos los casos el hecho de contar con jugadores con mucha movilidad les ayuda a recuperar posiciones y a siempre estar cerca de la pelota o a llegar a la rotación del lado débil.
Los Celtics tienen que tratar de colapsar la zona con movilidad y cuidar la pelota más que nunca, si no quieren caer en el embudo o tomar tiros apresurados. Cómo y de qué manera, Thomas maneje la pelota, será clave, ya que si se desespera y trata de forzar situaciones en la pintura cuando no es necesario, simplemente le facilitará el trabajo a los de Budenholzer.
Otra de las situaciones en la que el conjunto de Stevens puede sacar provecho es en la carga del rebote ofensivo. Los Hawks suelen permitir muchos, debido a que al estar en sistemas de rotación defensiva, quedan emparejados en desventaja para luchar el cristal. Los Celtics ganaron la batalla del rebote en su único triunfo de la serie (Amir Johnson y Jared Sullinger fueron claves). La obtención de segundas oportunidades, para un conjunto que tira mediocremente como los Celtics. es el pan que le da de comer y se vuelve algo de vital importancia.
Los Hawks han basado su estrategia defensiva en los enfrentamientos previos con la misión de “cortar la cabeza de la serpiente” (Isaiah Thomas). Tienen muy en claro que si logran sacar de circuito al base de Tacoma, tienen ganada más de la mitad de la batalla- La utilización de los atrapes en el back court, como la contención del pick and roll (por parte de Atlanta) tienen que ser contrarrestados por un Thomas más en situaciones de off ball, lastimando a una defensa que este en movimiento y no en estático donde le facilita el trabajo.
La movilidad será clave, para poder tomar tiros abiertos ante una defensa que tratará de cubrir los agujeros con ayudas constantes. Jae Crowder y Amir Johnson, tienen que apuntalar a Thomas en las descargas (para eso tienen que atacar el lado débil de la defensa cuando el base pueda encontrar el hueco). Si no hay movilidad del lado contrario al que se encuentre la pelota, el trabajo estará hecho para los de Georgia.
Con el achicamiento de la rotación en la post-temporada Turner-Olynyk-Smart serán piezas claves al momento de poder abrir la defensa y agrandar la cancha al rival. Con la amenaza de tiro o penetración del canadiense y con el control del ex Ohio State, sumado a la defensa del sophomore, pueden sacar una ventaja sobre una banca de los Hawks que no le sobra talento.
La preocupación más grande es el alemán Schroder, quien posee un muy buen timing para el pick and roll y la ruptura hacia el aro.
En el otro costado de la cancha, los “Orgullosos verdes”, no podrán bajar la intensidad y la concentración, ante unos Hawks, que mueven la pelota y sus jugadores maravillosamente. La utilización de bloqueos, cortinas ciegas y re-picks, es su mayor virtud, generalmente para liberar a sus tiradores (TODOS pero más que nada Korver) y a sus internos (Millsap y Horford). El nivel de complejidad defensiva es muy alto, teniendo en cuenta que cualquiera es un peligro potencial para ejecutar un lanzamiento de tres puntos (y con alto índice de efectividad). Stevens tendrá que tener en cancha un conjunto versátil que pueda replegarse rápidamente y salir al perímetro a ayudar cuando sea necesario, de ahí mis dudas sobre el papel que tomará un Jared Sullinger, al que se lo ve fuera de estado y al que se lo ataca constantemente en los miss match de velocidad.
La falta de rebote defensivo, es otra de las cuestiones que los Celtics tendrán que disimular de la mejor manera. El sobresfuerzo de los perimetrales (Bradley, Smart, Turner) puede ser una solución, si se quiere tener algún tipo de chance. No pueden brindarles segundas oportunidades a un equipo que tiene muchas armas para lastimar, no solo en el perímetro, si no también en la pintura.
Millsap ha sido una verdadera pesadilla para los de Massachusetts, anotándole siempre de cualquier posición, pero el verdadero desafío táctico para el entrenador bostoniano será limitar al organizador y cerebro de toda esta maquinaria: Jeff Teague.
Cuando el base puede ser controlado, el nivel del trio Korver/Millsap/Horford disminuye notablemente, el inconveniente radica en la falta de marca de Thomas y en la diferencia física. Teniendo en cuenta que Isaiah, no puede hacerse cargo de Korver, se verá cómo resuelve este inconveniente mayúsculo, o por lo menos lo limita.
La gran velocidad del base de Indianapolis, sumado a su gran repertorio de ataque y a su excelente defensa serán la clave de la serie, junto con su contrapartida verde.
Como verán estas son algunas (no son las únicas) de las más notables dificultades a las que se enfrentarán los Celtics a partir del sábado. ¿Hay alguna posibilidad de victoria? La hay, pero se necesita que TODOS den un paso al frente.
Muy buen análisis compañeros!
Humildemente, creo que la fortuna no nos ha sido tan mala como parece aparentemente. Atlanta se nos da muy mal, sí, pero podemos ganarles y sabemos cómo. Ellos son un equipo de poco ritmo y velocidad de ataque, con ataques largos y difíciles de defender. Si nos ponemos a jugar a tope como sabemos, con ritmos de ataque altísimos y saliendo a la contra con todo, los ahogaremos y llegarán cansados a nuestro lado de la cancha.
No se comenta en el artículo, pero el duelo Bazemore-Crowder me parece el más importante de todos. Dos EQUIPOS y sus dos glue guys. Baluartes en defensa y grandes anotadores en sus equipos. El que se imponga de los dos puede ser determinante.
Por otra parte, viendo la importancia de uno y otro banquillo… si logra Marcus frenar a Schroeder se frenaría la primera espada de la segunda unidad de los Hawks. Si Kelly retoma el juego anterior a su lesión y si ET sigue siendo ET, tendremos ganada la batalla del banquillo.
En resumen, importancia del cansancio, el ritmo del partido y, como se dice en el artículo, ver si Thomas es capaz de tener la cabeza fría en los momentos decisivos.
La eliminatoria más igualada y más táctica de todas. No será espectacular, pero belleza baloncestística más que asegurada. LET’S GO CELTICS!!
Muchas gracias por el artículo Andrés,gracias por tu tiempo,por tu dedicación,por tu compromiso.
Felicidades también por tu análisis.
Hay entrenadores que utilizan los tiempos muertos para dibujar en la pizarra y poco más,hay otros que hablan de ideas,de ritmo,de conceptos defensivos y ofensivos a corregir o mejorar,etc y estos últimos me gustan mucho más.
Hay periodistas que basan su análisis en números,en estadísticas, y otros como tú,que habláis de conceptos tácticos,de estrategia,de ideas,de filosofía de juego,etc que también me gustáis mucho más.
He disfrutado mucho leyendo y estoy convencido que no leeré nada mejor antes del partido de mañana.
Andrés es la polla y eso lo sé porque cada vez que leo un análisis suyo pienso: «Joder, no tengo ni p*** idea de baloncesto». La pena para él y la suerte para nosotros es que en el periodismo actual eso no está demasiado valorado. Va en contra del tópico argentino, este no sabe lo que vale. Y ya lo dejo aquí que mi novia se va a poner celosa después de tan pública felación.
He hecho otro comentario de este ártículo pero me he equivocado y lo he introducido en el de Javi.