Victoria del Ourense Provincial Termal, en su Pazo Paco Paz, ante el San Pablo Inmobiliaria Burgos, en lo que supuso el empate 2-2, en la primera ronda de los Playoffs de la LEB Oro. Encuentro marcado, de nuevo, por la superioridad en su cancha de los locales, que de la mano de su agresividad defensiva, y del dominio en el rebote ofensivo, fuerzan el quinto partido de la serie.
Llegaba este cuarto encuentro entre Ourense y Burgos, con los locales en crecimiento tras una gran victoria el pasado viernes. Burgos debía corregir las dudas de sus bajas exteriores, y buscar soluciones para no llegar al quinto en su casa, pero sobre todo, para mejorar la imagen dada en el tercer encuentro de la serie.
Así, Diego Epifanio, entrenador del San Pablo Inmobiliaria Burgos, quiso sorprender, buscando respuestas en forma de alineación inesperada, con el lesionado Augustas Peciukevicius y vinculado Marco Proleta desde la partida. Mientras tanto, Gonzalo García de Vitoria, entrenador del COB, seguía confiando en su fórmula mágica, esa capaz de cambiar el chip y volver a su agresividad defensiva, con Ander Martinez, y sobre todo, Tomás Fernández en su cinco inicial.
Desde el inicio se demostró que la fórmula preparada por Epifanio seguía con dudas, las que marcan los problemas físicos, y la inexperiencia en la pizarra y el parquet. Sin embargo, García de Vitoria volvía a creer, y sobre todo, a ganar enteros, en una fórmula victoriosamente demostrada, en el anterior partido.
Un partido más en el Pazo, Ourense volvía mandar desde el inicio, con el liderazgo de Jhornan Zamora, vital para el COB en esta serie, pero sobre todo, con la agresividad en la zona, donde Kyle Rowley y Tomás Fernández volvieron a marcar su dictadura. ¿La traducción? Un 7-1 de inicio, al que seguiría un 11-3, que era muy visual en el marcador, todo un castigo defensivo que pronosticaba un infierno para los visitantes, y donde solo Filip Toncinic, todo un carácter, y Edu Martínez, el más acertado de Burgos, se resistían a un castigo mayor, para un +5 para Ourense al final de primer cuarto.
Pese a la resistencia visitante, Ourense siguió erre que erre en su juego, ya saben, máxima agresividad defensiva, y acierto exterior, lo que provocó la multiplicación de las diferencias, hasta un +17 al descanso. El gran culpable de la ruptura del partido sería el acierto exterior de Pedro Rivero, la estrella del COB sería el gran castigado de los cambios defensivos del rival, pero Rivero tuvo su momento, y consiguió cambiar el signo ofensivo del partido.
Tras el descanso, Epifanio debía tomar decisiones, y de peso, su Burgos sufría en el rebote, en exceso, y debía encontrar soluciones. Pese a su intento de voltear el encuentro, no tuvo acierto, y Burgos volvió sufrir, y Ourense, de nuevo, disfrutar de un gran final de partido. Mientras, García de Vitoria encontraría, en esta segunda mitad, un buen momento para ir añadiendo protagonistas, así llegaría el momento de Jonathan Barreiro, muy activo, y que firmaría la mejor canasta del partido, desde el centro del campo, y sobre la bocina del tercer cuarto.
Lo que siguió fue un último cuarto larguísimo para los visitantes, mientras los de Ourense disfrutaron hasta el final. El COB volvería a firmar otra gran paliza en unos Playoffs de la LEB Oro, 91 – 65, y la pizarra de García de Vitoria volvería a darle la razón. La lucha de esquemas volvía a confirmar las virtudes de el entrenador de los de As Burgas, demostrando ser el entrenador más preparado de esta LEB Oro.
En lo individual, la noche fue un festín para los locales, con Jhornan Zamora mandando en el primer cuarto, 13 pts y 3 rbts en el total, con Rivero volviendo por sus fueros, con 19 pts, 2 rbts y 2 asts, o con Kyle Rowley siendo todo un muro para el rival, con 11 pts, 8 rbts y 3 robos, vital su agresividad para multiplicar el carácter de los de casa.
En el lado de la derrota, el del San Pablo Inmobiliaria Burgos, solo, de nuevo, Filip Toncinic supo entender el encuentro, solo él mostró carácter, pero poco a poco se fue disolviendo, empujado por la desidia de sus compañeros. Mas allá de él, Edu Martínez, un viejo conocido de los locales, sería el más activo en anotación, pero ni Edu, ni Filip pudieron mandar en este partido.
En conclusión, la serie se va al quinto partido, donde quizás el que más haya demostrado sea el Club Ourense Baloncesto, dando la cara en tres de los cuatro partidos de la serie. Pero Burgos sigue vivo, y con factor cancha, será otra guerra, otra batalla, y otra historia totalmente diferente, ¡¡¡seguro!!!!