Durante esta última década la lotería del Draft de la NBA no ha sido muy cruel con los Wizards, sino todo al contrario. Los capitalinos han sabido elegir a las jóvenes promesas y aunque tardasen en despuntar se han ganado un hueco en la mejor liga del mundo. Si echamos la vista atrás vemos dos buenos ejemplos como son el Draft de 2010, y pese a tener el pronóstico de acabar quintos al final acabaron primeros en la lotería, y gracias a esa elección llegó John Wall. En el Draft de 2013 conseguimos elegir en tercer lugar pese a tener en un principio la elección octava, en una noche del draft que llegó Otto Porter.
Puede que no tengan la misma suerte que estos últimos años, pero ¿y si tienen la suerte de estar entre los 3 primeros en elegir? Las tres primeras elecciones generan muchas dudas de a quién escoger. Quizás la mejor opción sea Brandon Ingram, que con sus 2.06 metros de altura y sus 88kg es actualmente el nº1 de DraftExpress.
El jugador que actualmente milita en la Universidad de Duke ha sido de lejos de los mejores jugadores del año de la liga universitaria con una media de 17.3 puntos por partido. Una gran parte de esos puntos ha sido desde la línea de 3 y de media distancia, tanto como para compararlo con Kevin Durant. Quizás no tenga un gran papel en su temporada Rookie, pero con el tiempo se podrá convertir en un temible rival.
¿Qué impacto tendría en los Wizards? Conseguir a un jugador con tanta proyección también requiere ajustes en la plantilla, y en la profundidad del banquillo puede ayudar este Rookie. Además, jugar con grandes estrellas como Wall y Beal tenga un impacto sobre él, aprendiendo de ellos como si fuera el alumno y, en un posible futuro, ser una estrella en el equipo de la capital de Estados Unidos.
Que Brandon Ingram acabe jugando para los Wizards es una situación extraña, pero si estos necesitan algo serían traspasos para mover las piezas necesarias tratando de volver a ser un equipo aspirante.