Oklahoma City Thunder, rompiendo las previsiones

Pocas predicciones hechas en octubre se han cumplido
Fuente de la foto: JWay20 (CC)

A comienzos de esta temporada que está a punto de llegar a su fin cuando se dispute el séptimo partido de las Finales entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers, varios medios se aventuraron, como es costumbre, a predecir cosas que podrían suceder este año con los Thunder, y ahora nos hacemos eco de aquellas predicciones, vemos cuáles se han cumplido y la razón de que otras no se hayan hecho realidad:

La primera predicción, y más generalizada de muchos periodistas, era que este año OKC se haría con el anillo definitivamente. Se esperaba un año sin lesiones, al contrario que el anterior, donde Russell Westbrook explotó. Se esperaba que las dos superestrellas, RW y KD, formaran una pareja brutal, que el cambio de entrenador sentara bien al equipo y al estilo de juego, y que la segunda unidad y los otros 3 titulares dieran un paso adelante. Todo eso se ha cumplido. Estuvimos a punto de hacer historia derrotando al equipo con mejor balance de victorias en regular season, pero nos faltó rematar el espectáculo. Viendo estas finales tan bipolares, con unos Cavaliers que son capaces de lo mejor y de lo peor y un LeBron en estado de gracia, no me atrevo a decir cuál habría sido el resultado si hubieran estado los Thunder peleando por el título. Al final, los acertantes han sido los pesimistas, que colocaban a los Thunder en Finales de Conferencia Oeste, que ha sido lo correcto, o incluso cayendo antes de esa ronda.

La predicción del campeonato venía acompañada de asegurar que el equipo llegaría a las 60 victorias. La feroz competencia en el Oeste, con Warriors y Spurs haciendo las mejores temporadas de su historia, y alguna mala racha por parte de los Thunder, han hecho que ese número se quede cerca. Las 55 conseguidas no se diferencian mucho de las 60, ya que el tercer puesto conseguido en el Oeste se mantendría intacto, por lo que la predicción es fallida, pero a la vez irrelevante, aunque llegar a 60 significa una inyección de moral, eso es obvio.

Siguiendo con la clasificación, era una predicción obvia que el equipo se recuperaría y ganaría la División Noroeste, lo cual era algo fácil de aventurar. Timberwolves y Nuggets han hecho malas campañas, Utah se quedó a las puertas de los PlayOffs, y Trail Blazers, pese a que dieron la sorpresa clasificándose quintos con un 44-38 tras perder a muchos hombres importantes, se quedaron lejos de las 55 victorias de los Thunder.

El cambio de entrenador trajo mucha cola consigo, y se esperaba un cambio radical de estilo. Habían sido muchos años con Scott Brooks al mando, y, tras muchas críticas, finalmente se le despedía para contratar a Billy Donovan, entrenador con amplia experiencia en el baloncesto universitario, pero novato en la NBA. Hilando con esta predicción, también se dijo que el propio Donovan ganaría el premio al mejor entrenador del año, aunque es difícil para un novato. Al principio, el periodo de adaptación no conllevó muchos cambios, ya que el juego seguía basándose en las genialidades de Westbrook y Durant. Es lógico que, con jugadores de semejante calibre, el ataque se centre en ellos, pero hay que hacerlo de manera beneficiosa para todo el equipo. Poco a poco se fue forjando un estilo, que incluía más movimiento de balón en ataque para diversificar más los lanzamientos, aunque KD y Westbrook se seguían jugando la mayoría y, sobre todo, un cambio en la mentalidad defensiva, que tuvo su culmen en grandes actuaciones contra los mejores ataques de la liga, San Antonio Spurs y Golden State Warriors, liderado por el gran paso delante de los defensores estrella del equipo, Andre Roberson en el exterior y Steven Adams protegiendo el aro. El récord de Warriors, además de grandes actuaciones de Terry Stotts o Brad Stevens no permitieron a Donovan estrenarse de la mejor forma posible, y el premio fue para Kerr.

La vuelta de KD tras una temporada casi en blanco como la 2014-2015 hacía pensar que su voracidad y ambición habrían aumentado, y muchos le veían como máximo anotador de nuevo y, por qué no decirlo, como MVP de la liga. Volvió a su mejor nivel, aunque tampoco ha tenido actuaciones memorables. Muy regular y eficiente como de costumbre, y demostrando una gran mejora en los apartados reboteador y asistente. Finalmente, fue quinto en la votación de MVP, por detrás de su compañero Russell Westbrook. Fue tercer máximo anotador por detrás de Harden y Curry, que también fue el MVP.

Se pensaba también que, a parte de las dos estrellas, que tienen relativamente fácil acudir al All-Star debido a su enorme calidad y popularidad, quizá alguien más podría representar a la franquicia en el Partido de las Estrellas. Ibaka nunca ha terminado de dar ese paso, y Steven Adams tiene aún un largo camino hasta la cima de los pívots, pero en el futuro peleará por un puesto entre los mejores, eso seguro.

Hablando del mercado, dos predicciones eran las más escuchadas, y una de ellas aún sigue en el aire. Cómo no, hablo de la agencia libre de Kevin Durant, el cual, a partir del 1 de Julio, empezará a recibir mareantes ofertas de muchos equipos de la liga. Durante todo el año han salido rumores sobre su futuro, y, a pesar de que él no se ha cansado de repetir que su sitio es Oklahoma y que no se va a mover, y que el proyecto deportivo puede acabar en un anillo, además de que el factor económico lo tendría bien cubierto, la cantidad de información, muchas veces sin fundamento, que hay sobre su futuro nos hace dudar a los aficionados de que seguirá jugando para los Thunder. Alejándonos del caso Durant, se esperaba que no hubiera cambios que incluyeran jugadores importantes de la plantilla, y así ha sido. El único movimiento fue antes del cierre del mercado, y llevó a D.J. Augustin y Steve Novak a Denver Nuggets, de donde vino Randy Foye.

Como vemos, no se han cumplido muchas de las predicciones y, aun así, la temporada ha sido magnífica. Eso hace que el año que viene nos aventuremos de nuevo con alocadas previsiones, especialmente centradas en la consecución del MVP por parte de alguna de nuestras dos estrellas, algún premio más de temporada, y, sobre todo, pensaremos que saldremos campeones de la NBA.

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Comentarios (1)
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  • Laura Cristaldi

    Muy buena análisis, compañero. Personalmente considero que la temporada de OKC ha sido muy buena, en los Playoffs estuvieron a punto de dar la campanada haciendo soñar a medio mundo… A ver qué pasa este verano con KD, va a ser clave para poder decir donde podrán llegar los Thunder el año que viene (que al máximo sería en final de conferencia con los Nuggets, ya sabes… ¡soñar es gratis!) 😀