No era el más alto, ni el más rápido. Tampoco daba asistencias mágicas o metía canastas imposibles. Pero Berni era el que más baloncesto llevaba en la sangre.
Corría la década de los ochenta, el mundo estaba dividido por una guerra fría (otra veces por un muro), la gente iba en masa al cine a ver E.T. y Mike Tyson comenzaba a forjar una leyenda. En este contexto, comenzó sus andaduras un joven malagueño de nombre Bernardo, Berni para los amigos (más bien para todos).
El Unicaja de Málaga, su segunda casa
Pronto acabó en la cantera de un Unicaja de Málaga, que en ese momento llevaba Javier Imbroda y que, sin llegar a dar el campanazo, se acomodaba en la zona noble de la Liga ACB.
Los años noventa iban pasando y llegó una fecha clave, el 1999. El club andaluz perdía la final de la Copa Korac. Por otro lado, el joven Berni recibiría la llamada del combinado nacional juvenil, ¿el destino? Lisboa.
Como bien se sabe, la «Generación de Oro», con nombres como Gasol, Reyes, Cabezas, Navarro… y el propio Berni Rodríguez, se alzaron con la medalla de oro del Campeonato Mundial, superando al combinado norteamericano.
Tal vez fuera este torneo un trampolín para el joven escolta, aunque lo más seguro es que fuera el resultado de una formación bien hecha. La temporada siguiente, Božidar Maljković no dudará en contar con él en la primera plantilla conquistando la Copa Korac y llegando a semifinales de Liga.
Hasta 2012 su carrera se mantuvo ligada al conjunto andaluz, alcanzando una Copa del Rey (2004-05), una Liga ACB (2005-06), un subcampeonato de la ACB en la temporada 2001-02 y una increíble aparición en la Final Four de la Euroliga en la 2006-2007.
Tal fue el impacto del jugador, que el club ha retirado el dorsal «5».
Siempre por el sur
En los últimos años del jugador malagueño como profesional, estuvo ligado al UCAM Murcia entre 2012 y 2014; y al Baloncesto Sevilla (hasta su reciente retirada), promediando unos dignos 6,2 puntos y 3,4 asistencias en poco más de 20 minutos de juego.
Su futuro sigue siendo en la ciudad hispalense, donde va a ocupar el cargo de director deportivo.
Berni, siempre con la Selección
Debutó con el combinado nacional en 2001 frente a Rumanía (90-52) en el Pre-europeo de Suecia 2003, aportando cuatro puntos. A partir de ese momento y de forma ininterrumpida hasta el 2010, Berni fue un fijo de las famosas partidas de «pocha» paralelas al oro en el Mundial de Japón 2006, Eurobasket 2007 y la heroica plata de Pekín 2008.
La juventud y las nuevas generaciones le relegaron en su puesto, no obstante, con Sergio Scariolo (con el que coincidió en Málaga), vino invitado a muchas concentraciones.
Sin duda, su trayectoria es impecable. Lucha, garra, calidad y trabajo.
Todo dicho, GRACIAS.