Los aficionados de los Knicks tienen razones para ilusionarse con la próxima temporada. La plantilla de la mítica franquicia del Madison ha sufrido un cambio drástico, pero el equipo conserva piezas valiosas de la pasada campaña. Una de ellas, el polivalente Lance Thomas, ha estado trabajando todo el verano en su tiro.
Thomas es uno de los más queridos por la afición de Nueva York. El ex de Duke es un jugador con una ética de trabajo incuestionable, y durante la pasada agencia libre en la que era libre para negociar con cualquier equipo siempre mostró prioridad por volver a la disciplina knickerbocker. Thomas se confesó seguidor del equipo desde pequeño y afirmó vivir un sueño cada vez que se enfundaba la camiseta azul de los Knicks. Firmó un contrato de 27.55 millones de dólares en 4 años, pero no ha dejado de trabajar sin perder la perspectiva.
Este verano, el alero ha machacado su tiro en suspensión a base de entrenos con el preparador Chris Brickley. Aquí podemos verle en acción en un vídeo subido a twitter por la cuenta de la Asociación de Jugadores NBA.
Knicks forward Lance Thomas puts in work with team player development trainer @cjb_603 in NYC. #TheNextStep pic.twitter.com/j9DfeR09fN
— NBPA (@TheNBPA) 17 de agosto de 2016
Teniendo en cuenta que ya se considera a Lance Thomas un tirador eficiente, las expectativas es que mejore su rango de tiro en la presente campaña. La pasada, promedió 8,2 puntos por partido con buenos porcentajes y actuaciones sólidas en el puesto de 3 y de 4 indistintamente. El dato curioso es que antes de su explosión solamente había anotado 7 triples repartidos en 4 años en la liga, mientras que ahora vemos a Thomas anotar con facilidad desde el perímetro.
Tras sus dos mejores años como profesional, Lance Thomas sabe qué hacer para ser un jugador más sólido en la liga y todo pasa por hacer del tiro en suspensión su mejor arma. Y es que el esfuerzo y el trabajo es innegociable para un jugador que ha venido desde abajo para quedarse en la mejor liga del mundo.