Llegaba el encuentro entre Lakers y Knicks, el primero de la serie, con los de la gran manzana en una gran racha de victorias y los ojos puestos en su nueva estrella: Kristaps Porziņģis. Con el resultado favorable para los de Nueva York, el oportunista Kevin Ding dejó caer su columna contando él por qué Porzingis no recaló en Lakers en el draft.
La columna inicia cuando el señor Fuentes indica que el equipo favorito de Los Ángeles buscaba renovar su cara a futuro siguiendo la nueva filosofía del Basketball, que tanto molesta a Barkley, guardias atléticos y una gran cantidad de tiradores.
Eso era la idea de la directiva, pero en la banca estaba el ultimo estandarte de la vieja escuela, esa que decía que mientras más duro sea el entrenamiento más fáciles serán los partidos. Byron Scott, quien ostenta el peor récord como entrenador de la NBA, consideraba que Kristaps Porziņģis no tenía el físico para jugar en su esquema.
Para ello su asistente Mark Madsen, conocido como el Mad Dog tuvo el privilegio de mostrar las carencias físicas del Letón, con un entrenamiento en que el ex jugador apabulló en potencia física y que sorprendió tanto al novel jugador como a su agente. El resultado fue que todo el cuerpo técnico vetó al suave Porziņģis de ser considerado como el pick 2 de ese año.
El resultado de ese draft fue una sorpresa, en especial cuando Los Angeles Lakers tomaron en el segundo puesto a D’Angelo Russell por sobre Okafor para iniciar la transición al nuevo baloncesto.
Tal vez Lakers perdieron un jugador único, pero tienen en Russell, Randle, Clarkson, Ingram, Nance una base con potencial para seguir creciendo como equipo en búsqueda de la tierra prometida.