La organización de los Detroit Pistons, comandada por el propietario de la franquicia Tom Gores, dieron una noticia muy esperada por los fans de los Pistons: El número que llevó Richard Hamilton, también conocido por su apodo Rip Hamilton, en su etapa por los Bad Boys será retirada el 27 de Febrero ante los Celtics.
Rip Hamilton llegó a los Detroit Pistons tras tres buenas temporadas con los Washington Wizards, donde llegó a promediar 20 puntos por partido, 3.4 robos y 2.7 asistencia por partido. Junto a él, también llegaron Bobby Simmons y Hubert Davis, a cambio de otro famoso escolta, Jerry Stackhouse, además de Brian Cardinal y Ratko Varda. Estuvo 9 temporadas con los Detroit Pistons, en los cuales tuvo también excelentes actuaciones y registros anotadores, y así llevando al equipo, en la temporada 2003-2004, junto con Ben Wallace y Rasheed Wallace o Chauncey Billups, entre otros, al tercer anillo para la franquicia. Richard Hamilton abandonó el equipo en 2011 para jugar dos temporadas con los Chicago Bulls, para que finalmente en 2013, el oriundo de Pensilvania dijera adiós a la NBA.
El número 32 sería el décimo número en ser retirado por la franquicia de Detroit, después de haber retirado la de otras grandes leyendas del equipo, como el mismo Chauncey Billups y Ben Wallace, viejos amigos de Richard Hamilton, u otros como los viejos Bad Boys Joe Dumars, Isiah Thomas, Dennis Rodman y Bill Laimbeer. Además de todos estos, también tienen retiradas las camisetas de Vinnie Johnson, Bob Lanier o Dave Bing. Aun así en esta lista faltan unos cuantos jugadores estrellas, como Rasheed Wallace, Tayshaun Prince, Grant Hill, Dave DeBusschere o el más viejo, Bailey Howell, por nombrar algunos. Como curiosidad cabe destacar que el número 2 fue retirado en honor a Chuck Daly y a la cantidad de títulos como entrenador en su carrera, después de su fallecimiento en 2009.
En definitiva, Richard Hamilton trajo para los Detroit Pistons una especie de segunda oportunidad, también favorecida con otros jugadores, con los que pudieron ganar y gustar mucho.