Victoria de Los Angeles Lakers, en su Staples Center mas púrpura, ante unos Memphis Grizzlies que hoy no supieron competir en LA. En un partido donde los locales lo tuvieron todo de cara, con un acierto exterior fuera de lo común, y con Julius Randle firmando su mejor partido de la temporada.
Llegaban los Memphis Grizzlies con la aureola de equipo en Playoffs por el Oeste, a una casa donde debían no solo abrir la puerta, sino quedarse con ella, para seguir creciendo, y consolidarse en el viejo Oeste. Mientras tanto, Lakers estaban en barrena, habían sufrido la cuesta de diciembre, y parecía la de enero no mucho mas positiva a priori. El favorito estaba claro, los Grizzlies no podían fallar, Lakers soñaban con competir, y encontrarse con lo que alguna vez fueron.
Una vez sumergidos en el partido, las previsiones no valieron para nada, los locales se encontraron con una de esas noches donde les salió absolutamente de todo, y su rival no supo ponerles las suficientes trabas como para parar el vendaval. Dicho vendaval llegaría desde el exterior, donde los de púrpura y oro encontraron uno de sus mejores partidos desde el triple, firmarían hasta 17, por encima del 50% en tiros de tres. Una auténtica barbaridad, que los visitantes no pudieron ni supieron frenar.
Más allá del tiro exterior, debemos marcar a un jugador por encima del resto, Julius Randle, la joven estrella de Lakers, firmaría su mejor partido de la temporada, añadiendo para los suyos un triple doble de los que hacen mucho daño al rival. Randle se iría a los 19 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias, demostrando solvencia ofensiva, trabajo defensivo y sobre todo, no ser egoísta en el juego. Julius Randle va a más, y cuando eso ocurre, Los Angeles Lakers son los más beneficiados.
Acompañándole, los más acertados desde la linea de tres, Nick Young y D’Angelo Russell, entre los dos sumarían 12 triples de los 17, dando buena cuenta del partido cuando sus muñecas empezaron a carburar. Young se iría a los 20 puntos, mientras Russell se iría a los 18 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias. Actuaciones, todas ellas, que deben servir para mirarse al espejo y encontrar el camino para un equipo que sigue siendo perdedor.
En el otro lado, el de la derrota, los Grizzlies fueron sacados a triples del Staples Center, algo que debería ser una preocupación máxima para ellos. Lakers es un equipo con problemas en los últimos tiempos, los de Memphis debían ganar como visitantes, y seguir sumando, pero no encontraron recursos suficientes para frenar, lo que hoy parecía irrefrenable en el rival.
Aun así, debemos destacar a Marc Gasol, quizás el único jugador que nunca falla en los de Memphis, que destacaría con 22 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Quizás no fue el mejor día del Gigante de los Gasol, pero sin duda, Marc nunca se esconde, dando la cara hasta que su equipo se lo permitió.
Ademas, Mike Conley le acompañó, sumaría 21 puntos y 4 rebotes, siendo el real sustento ofensivo de los suyos desde el exterior. Sin Marc ni Conley, el partido de hoy para los de Memphis se hubiese convertido en un eterno desierto californiano.
Las consecuencias, parecen inevitables, en Memphis toca trabajar mucho más, para encontrar que está sucediendo en su defensa. Parecía poco probable que un equipo con los problemas de los de Luke Walton le pudiesen arañar una victoria, pero así fue, su defensa no funcionó, y su juego se desmoronó. Mientras, Lakers gana un encuentro, tras otro desierto de derrotas, pero parece este el camino, un rocoso camino de muchos problemas, pero algunos oasis donde ver un mejor futuro en algún momento hasta llegar al paraíso de la regularidad.