Carta de los Denver Nuggets a los Reyes Magos

Los deseos de tres miembros de la redacción
Los deseos de Reyes de nuestra redacción para los Denver Nuggets (Foto: Laura Cristaldi, SB)

Llegamos un poco tarde, lo sabemos… En Denver había nieve ayer, esto causó un retraso con el correo y solo ahora desde Diggin’ in Denver podemos entregar nuestra peculiar carta a sus majestades de Oriente, esperando que puedan hacernos caso, aunque reciban nuestros deseos para los Denver Nuggets algo fuera de plazo.

Defensa, fichajes, cambio de rumbo y experiencia para Juancho (por Hervé Castro, @ChuffyCastro)

Con la ilusión de un niño pequeño, una sonrisa siempre sale cuando se acerca el 6 de enero todos los años. Esa ilusión de esperar a los Reyes Magos y que aparezcan regalos junto a la zapatilla bajo el árbol de navidad. Este año también pediremos cosas para los Denver Nuggets, deseos o utopías que arreglen las irregularidades de este equipo.

En primer lugar pido que en algún partido les anoten menos de 110 puntos. La defensa de los Nuggets sigue siendo un coladero y no deja de ser un lastre para ganar partidos. Tener que irte a más de 120 puntos para ganar cualquier encuentro es un desgaste, que se demuestra en la tabla de clasificación, por eso pido que este año dejemos de ser la peor defensa de la liga.

Me encantaría que llegasen traspasos, no quiero ser soberbio ni pedir grandes jugadores o estrellas de la NBA, simplemente con que venga algún jugador comprometido que sea capaz de pensar en el equipo y deje de mirar sus estadísticas individuales, creo que el rendimiento del equipo crecería notablemente. El baloncesto es un juego de equipo en el que las individualidades ganan partidos y el juego colectivo gana campeonatos.

Pido un entrenador que no tenga miedo, que no se esconda, que sepa hacer rotaciones y que no se arrugue en sentar a las estrellas “estrelladas”. Quiero un entrenador que no se amilane frente al GM y que exija celeridad en las salidas y llegadas de jugadores que ayuden al proyecto, un entrenador que duro exigente y que obligue a entrenar y aprender a jugar al baloncesto, y que cree un sistema y se deje de experimentos. Llevamos ya dos meses y medio de competición y seguimos esperando un quinteto titular para aprendernos de memoria, y mucho ojo que no han llegado aún las lesiones salvo la de Gary Harris. Creo que la estabilidad es muy importante y por eso deseo que confíe en un quinteto, por lo menos se forma un sistema y los jugadores pueden aplicar automatismos.

Deseo que Juancho vuelva a Europa y le dejen demostrar su valía, aparte de formarse en una liga seria europea. Con el formato de Euroliga de este año le vendría excelente para habituarse a los viajes, y a jugar 4 partidos por semana. Es una pena ya que nuestro Juancho tiene calidad de sobra y para calentar banquillo, agitar toallas o bregarse con no drafteados o jugadores muy inferiores a lo que hay en Europa, le valdría mucho más regresar a casa y volver a sentirse jugador de baloncesto, ya que es aún muy joven y necesita jugar, no ver como lo hacen los demás.

Cambio de liderazgo y de rumbo (por Eduardo Pérez)

A los Reyes Magos de este año, y prometiendo que he sido bueno y que lo seré más aún este año, pese a que mi compañera Laura no piense lo mismo cuando lea estas líneas, pido que se arrebate ese “liderazgo” de los Denver Nuggets de las manos de Danilo Gallinari. Lo pongo entre comillas porque los de Colorado son un equipo sin rumbo, sin un referente claro, pero mucha gente sigue atribuyendo a Gallo ese poder que no se merece. La verdad es que expongo lo que para mí es un problema, aunque la solución no la tenga muy clara.

No es un gran cambio, pero para mí es más líder Wilson Chandler. Ambos tienen el perfil de aleros anotadores, a los que no les importa jugarse muchos tiros, teniendo noches magníficas y noches aciagas, que defienden más bien poco y reparten pocas asistencias. La diferencia está en la mayor capacidad reboteadora de Chandler y, sobre todo, la actitud. Gallinari llegó tarde al reparto de sangre cuando era pequeño y no pudo recibir la cantidad correspondiente, y ese par de litros que le faltan, y que Chandler tiene a pleno rendimiento, es algo fundamental para alguien que aspira a comandar un proyecto lleno de jóvenes talentos, al menos hasta que gente como Gary Harris o Nikola Jokić dejen de ser jefes solo dentro del campo y empiecen a ejercer esa labor también en el vestuario, aunque para eso deben seguir desarrollando habilidades tanto baloncestísticas como de liderazgo.

Si finalmente se cumple mi deseo, y Chandler le termina comiendo la tostada a Gallo, la solución más viable este verano es traspasarlo, aunque eso ya es harina de otro costal…

Salud, coherencia y Playoffs (por Laura Cristaldi)

Queridos Reyes Magos… ¿Pero qué diablos? ¡En Italia no existen los Reyes Magos! Bueno, sí que existen, como figuritas del Belén, pero no son ellos los que traen los regalos a los niños es 6 de enero. En Italia esta tarea está cubierta por la Befana. Entonces… ¡Volvemos a empezar!

Querida Befana, en ocasión de este día para mis Denver Nuggets te pido primero mucha salud. Suena a tópico lo de “lo importante es la salud”, pero es que es verdad; en la vida como en el baloncesto, si no tienes salud, de nada sirve todo el resto. Entonces eso, te pido salud para nuestra plantilla al gran completo, aunque esta abundancia de jugadores a disposición provoca dolor de cabeza al entrenador Michael Malone… Ya me lo imagino ahí, cada noche, con unos muñequitos vudú de cada uno de los miembros de la plantilla, pinchándoles para que se caiga alguno y así no tener que tomar estas decisiones que tan mal se le dan…

Segundo, ya que hemos sacado el tema, te pido coherencia. Coherencia en las decisiones tomadas por el entrenador y de la directiva con lo que se predica debería de ser “la filosofía del equipo”. Michael Malone no puede pretender que sus Nuggets sean un equipo defensivo si luego decide meter a Wilson Chandler defendiendo sobre Pau Gasol o Kenneth Faried marcando a Marc Gasol en una última posesión. Por otro lado Tim Connelly no puede hablar de “proyecto joven”, cuando luego vemos a Jameer Nelson más minutos en la cancha que Emmanuel Mudiay. Seamos coherentes, decidamos dónde queremos ir, y hagámoslo. Aunque nuestra identidad el final sea la de un equipo de veteranos que para ganar partidos necesitan anotar 130 puntos, ¡pero que quede claro!

Para mi querido Danilo Gallinari, te pido que siga con la progresión de las últimas semanas, en las cuales está jugando mejor. Se ve que leyó la carta que le escribí y me hizo bastante caso (sobre todo en lo de afeitarse). No me meto en polémicas con mi compañero Edu, que se ve que está demasiado ocupado en contar los triples-dobles de Russell Westbrook para enterarse de lo que pasa en Denver, tan solo que Danilo siga anotando de las miles maneras en las cuales lo sabe hacer y, si no es demasiado pedir, que intente defender un poco.

Finalmente, te pido que los Denver Nuggets se clasifiquen para los Playoffs. La ciudad de Denver, la plantilla, la franquicia, los aficionados, yo, Danilo… ¡todos necesitamos que los Nuggets logren la octava plaza del Oeste! Es una obsesión, pero serviría para la moral, para que el proyecto (si es que hay uno) no acabe en un completo fracaso un año más.

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