Victoria de Detroit Pistons, en el Staples Center más púrpura, ante Los Angeles Lakers, en un partido que pone de manifiesto el poderío de su estrella, Andre Drummond, en el juego interior. Encuentro marcado, una vez más, por la irregularidad de unos Lakers capaces de lo mejor y lo peor en el mismo partido.
Llegaban Pistons y Lakers al partido de esta noche con las dudas que solo las derrotas traen a los equipos. Con los de Detroit intentando soñar con unos Playoffs que parecía se le escaparan entre las manos, sin dos de sus titulares, y unos Lakers que seguían perdiendo sin remisión, el equipo que más derrotas acumulan por el Oeste, casi nada.
Ya dentro del partido, dos equipos que lucharon por la victoria de manera bien distinta, y en diferentes momentos del partido. Los locales fueron por el inicio del partido, donde se encontrarían a unos Pistons que parecían idos, y las diferencias no se hicieron esperar. Lakers imponían su ley en un primer cuarto que acabaron dominando con un +8 en el marcador.
Un buen primer cuarto para Lakers, que simplemente fue un espejismo. Tras los 12 primeros minutos del partido, los de Detroit cambiarían su cara, e introducirían en su ADN una buena dosis de garra defensiva, esa a la que los Lakers parecen haber cogido alergia en este curso. Así los Pistons empezaron a dar la vuelta al marcador, para liderar un encuentro que acabarían de hacer suyo en un final de partido donde los visitantes estarían muchísimo mas sólidos que su rival.
En lo individual, el partido de esta noche no se entendería sin la decisión y el acierto de dos hombres, Marcus Morris y Tobias Harris, básicos en el final de partido. Morris se iría a los 23 puntos y 9 rebotes, mientras que Harris sumaría 23 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias. Los dos jugadores firmarían las canastas más importantes para la victoria en LA de los Pistons.
Mención especial, por supuesto, por esa muralla americana que es Andre Drummond, como siempre la estrella más brillante de Detroit deslumbró a propios y extraños. Drummond firmaría la friolera de 15 puntos, 17 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y 1 tapón. Sin lugar a dudas, la estrella de los Pistons sigue demostrando ser una de las estrellas más importantes de la liga en el juego interior.
En el lado de la derrota, que una noche más perteneció a los Lakers, debemos destacar la gran actuación de un D’Angelo Russell que firmaría 20 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Pese al buen papel de Russell, acompañado por los acertadísimos Lou Williams y Jordan Clarkson, sumarían entre los dos hasta 42 puntos desde la segunda unidad, insuficiente para llegar al final deseado, el de la victoria. Las ausencias productivas de jugadores como Julius Randle, Luol Deng o Brandon Ingram se notarían en exceso.
Y es que, y pese a las buenas cualidades de los Young Lakers, los de LA parecen estar atragantados cuando los equipos se ponen el mono de trabajo, y se ponen a defender. Esto lo supieron ver muy bien los Pistons esta noche, que con una buena dosis de defensa, y trabajo, se llevaron una victoria que les da un poco de aire, y que les hace soñar con seguir peleando, por su sueño, los Playoffs en la Conferencia Este.