«Muy buenas a todos, y sean bienvenidos al carro de los Philadelphia 76ers; al habla el capitán, Bryan Colangelo. Por favor, entren todos de uno en uno y ordenadamente. Dentro del carro, podrán disfrutar de los siguientes servicios: besar los pies de Joel Embiid, cantar «Trust the process» como un aficionado más del Wells Fargo Center, y pedir disculpas personalmente a don Sam Hinkie, entre otros. Muchas gracias por escoger nuestros servicios, ¡y disfruten de su estancia en el Official Sixers Bandwagon!»
Así es como imagino que sería, si existiese literalmente, el carro de los Philadelphia 76ers. 2017 está teniendo un inicio realmente exitoso para los Sixers, y en particular para el que será con casi total seguridad el próximo novato del año, Joel Embiid. Por primera vez en mucho tiempo, este equipo está recibiendo halagos de mucha gente. Gente ajena a la franquicia, gente que no tiene nada que ver con el proceso, en resumen, toda esa gente que desde la marcha de Andre Iguodala no ha querido saber nada de nosotros. Y la verdad, no es extraña esta vuelta masiva.
Los números
Para comenzar, vamos a hablar de este inicio de año en números. Los Sixers llevan a día de hoy, un balance de 6-2 en 2017. Un mejor récord que Cleveland Cavaliers, San Antonio Spurs, Houston Rockets u Oklahoma City Thunder, entre otros. Casi nada. Han pasado de ocupar el último puesto de la clasificación a tener un récord de 14 victorias y 26 derrotas, con mejor porcentaje de victorias que Miami, Brooklyn, Lakers, Phoenix, Minnesota y Dallas. Si bien es cierto que es uno de los peores registros de la liga, cabe recordar que en toda la temporada pasada únicamente se lograron 10 victorias, con lo cual, es para estar contentos. Se ha ganado contra uno de los equipos llamados a dominar el futuro de la liga, los Milwaukee Bucks, y a nada más y nada menos que el equipo que se encuentra en el segundo puesto de la tabla clasificatoria actualmente en el este, y que el año pasado cayó en Finales de Conferencia frente a los todopoderosos Cavaliers de LeBron James, los Toronto Raptors. Embiid está jugando como nunca, indudablemente a nivel All-Star (esta noche sabremos si entra o no en el quinteto titular del este), promediando este mes 23.0 puntos, 9.1 rebotes y 2.4 tapones en 27 minutos por partido. Encadena ya 10 partidos consecutivos anotando 20 puntos o más. El último Sixer en lograrlo siendo novato fue un tal Allen Iverson. Un Embiid que tiene además un impacto defensivo espectacular: con él este mes, el Rating Defensivo del equipo es de 99.3 puntos por cada 100 posesiones, el mejor de la NBA. En resumen, una bomba que sin duda los aficionados de la NBA no pasan por alto.
El factor ganas
En Philly, los números son lo de menos. Este equipo tiene mucho, muchísimo carácter. No se veía nada igual desde hacía ya demasiadas temporadas. Mucho tiempo llevaba Nerlens Noel siendo el único que se exprimía al 150% en el parqué. Joel Embiid es un experto en esto de dejarse la piel, como ya viene demostrándolo toda la temporada. Acompañado por un T.J McConnell que es todo casta y ganas, y un Robert Covington cuyo sacrificio defensivo no es valorado ni por asomo lo que se merece, los Sixers son hoy por hoy uno de los equipos más sacrificados de la liga. Fuera de la cancha, no hace falta decir nada, Embiid es un showman, nacido para el espectáculo. Cada día nos despertamos con nuevas declaraciones suyas, un gesto, una acción, que nos hacen amarlo más y más. La actitud, tanto dentro como fuera de la cancha de estos jugadores, son el factor clave para que el carro esté cada día más lleno.
¿Cómo nos sentimos en la comunidad Sixer?
Aquí simplemente estamos encantados. No hay otra palabra que lo exprese mejor. No os engañéis, no somos ilusos. La fiebre de las victorias no nos hacen creernos campeones, ni mucho menos. Sabemos que pensar en los Playoffs (a pesar de que nos separan únicamente seis partidos) sigue siendo una utopía, aunque algún compañero de Liberty Bell Blog vaya a decirme que hemos de mirar hacia arriba. No es una prioridad disputarlos esta temporada, diga lo que diga Embiid. Sin embargo, lo que sí era una prioridad este año era formar jugadores, fomentar una cultura del esfuerzo, y sembrar la semilla de las ganas de ganar en los próximos años. Y eso, amigos, lo estamos bordando. El proceso aún está muy verde, sí, pero hay ya una base para quiere sacarlo adelante.
Respecto a los subecarros… Sinceramente, bienvenidos sean. No me malinterpretéis, no quiero niñatos lameculos como los seguidores que les han ido saliendo a los Warriors de la nada los últimos tres años. Pero ver que hay cada vez más gente que sigue a los Sixers, que ya son pocos los que insultan y faltan el respeto a nuestro equipo y al trabajo que se lleva labrando desde el año 2013, y que toda la gente que antes lo hacía, ahora mira los partidos para ver cómo estaban de equivocados (ojo, no para admitirlo, porque ellos nunca se metieron con nosotros, qué va)… no tiene precio, qué queréis que os diga. Como fan de los Philadelphia 76ers, me siento halagado de que reconozcan el trabajo, el esfuerzo, y el gran futuro que se nos augura. Además, no nos vamos a engañar, la sensación interna de «chúpate esa» es muy gratificante. Lo único que me gustaría es que se reconociese más el trabajo de Hinkie. Todo esto es gracias a él, y mucha gente de la que nos empieza a seguir piensa que no era más que una piedra en el camino. Porque, por supuesto, los picks del draft salieron de debajo de las piedras.
Quisiera concluir diciéndote a ti, querido fan de la NBA que tiene miedo de subirse a nuestro carro porque le llamen bandwagoner: súbete. De verdad, ya has oído a Colangelo al principio, mientras te disculpes ante Hinkie no te vamos a comer. En la familia Sixer estaremos encantados de acogerte, siempre y cuando no nos vuelvas a dejar cuando vengan tiempos difíciles. Muchas gracias por leer los delirios de un joven estudiante harto de estudiar. ¡Espero vuestras opiniones en los comentarios!
Chapó, aunque sintiéndolo mucho por sus aficionados, no quiero ser los Heat 2.0 o similares. Los que se rieron, mofaron y burlaron de nosotros, mejor se quedan en su casa. Tu eres más elegante Gus, pero la verdad es que prefiero que este éxito lo disfrutemos los que llevamos MÍNIMO desde hace 4 años a la deriva con el equipo, por poco que pueda durar, que lo dudo.
Uno que lleva desde 2004 con los Sixers por un tal Allen Iverson, y desde el comienzo del «Proceso», viendo todas las noches del draft a ver qué sacábamos de ahí, ha sido duro, pero esa sonrisilla que ya tenemos, es impagable. Let’s go Sixers! Trust The Process!
Buen artículo. Queda mucho por hacer, y nuestra temporada de consolidación debe ser la siguiente, pero que coño! Vamos a disfrutar de este equipo mientras podamos, que las últimas 3 campañas han sido muy duras.
Ayer redactando la crónica miraba hacia atrás, y recordaba muy pocas veces en las que había puesto de título algun sinónimo de «victoria de los Sixers», así que por qué no celebrarlo.
Cierto es que tenemos a un fuera de serie llamado Embiid, una futura estrella que rendirá de inmediato como Simmons, y un puñado de currantes en ambas partes de la cancha como RoCo, McConnell o Ilyasova.
Se avecinan buenos tiempos para Philadelphia, y no debemos ser egoístas. Dejemos que todo el mundo se sienta parte de esto, y que disfrute de nuestras jóvenes perlas, como algun dia nos dejaron disfrutar a nosotros de Iverson, Webber, Mutombo o aquellos que en algun momento hicieron levantarnos de las sillas.
Buen trabajo. Yo ya dije a principio de temporada que me gustaba como movían el balón estos Sixers. Sin duda gran trabajo de Brown, ahora queda ver que se puede conseguir por Noel + Okafor. Ya que se ha demostrado que este equipo rinde muy bien jugando con un 4 abierto y supongo que en algún momento lo de la restricción de minutos al center tendrá que acabar.