Jesús Fernández deja la Copa Plata en Granada

Covirán Granada 80 - 74 HLA Lucentum
Bortolussi lucha con Nikolic. (FOTO: Feb)

El Palacio de los Deportes de Granada era escenario de un encuentro entre clásicos del baloncesto nacional en búsqueda de la Copa Plata de la liga LEB. Con un grandísimo ambiente en la ciudad nazarí, se veían las caras los dos mejores de la primera vuelta de la tercera competición del baloncesto nacional. En el mismo pabellón donde se vieran las caras en diciembre, con victoria granadina, los equipos de Pin y Zapata buscaban un trofeo que bien puede saber a la antesala de los Playoffs. Hoy más que nunca, había plata en juego.

Con ese sabor a antaño y las espadas en todo lo alto, Pablo Pin y Miguel Ángel Zapata colocaban quintentos en cancha. El equipo nazarí arrancaba con Tyran, Fernández, Cobos, Bowie y Almeida, mientras que los alicantinos optaban por Marzo, Rejón, Mendez, Lobo y Ferguson para los primeros compases. Arrancaba la Copa.

El inicio tenía como protagonista un juego un tanto espeso y un intercambio de canastas a base de triples (6-7 min. 4). Las dos faltas tempraneras de Tyron eran una mala noticia para un Granada que comenzaba a aparecer con Fernández como estilete. Volviéndose el juego loco a ratos, Marzo tomaba el peso en ataque para los levantinos, (6 puntos suyos en el cuarto), mientras Carlos de Cobos comenzaba a ver aro también con sus penetraciones. Con mucha intensidad en un partidazo, alcanzábamos el ecuador estando todo muy igualado (15-15 min. 7).  Con todo este panorama, marcharíamos al final de la manga con la máxima para Lucentum, el que desde la defensa crecía en contraataques y sacaba muchísimo rédito de un cuarto igualado hasta su último minuto. 19-27 reflejaba el marcador del Palacio nazarí en un primer cuarto muy entretenido.

Nada más comenzar el segundo cuarto los visitantes alcanzaban la decena de ventaja (19-29 min.11). Con un Covirán muy atascado y que solo encontraba a Uta con fuerza dentro, Lucentum se encontraba cómodo y muy serio en cancha. Pero poco a poco, parecía llover menos para los locales, los que con la electricidad de Adrian Bowie ante su ex-equipo, remaban para poner el partido a un punto con un parcial 9-0 (28-29 min. 14). Todo se había vuelto a igualar, y del apogeo inicial, se pasó a costar una eternidad hacer una canasta. Con un 29-31 a mediados del cuarto, se comenzaba a caldear el ambiente conscientes ambos equipos de lo que tenían entre manos. Bajo una dirección impecable de Carles Marzo, serían los visitantes los que volverían a arrancarle ventajas al marcador antes de marcharnos al descanso (33-40 min. 19). Finalmente, alcanzaríamos el tiempo de descanso con un 39-42 que hacía justicia a lo visto, un intercambio de parciales que dejaba claro que iba a estar caro ganar esta Copa Plata.

La segunda mitad comenzaba con color americano. Entre Ferguson en Lucentum y Bowie y Tyron en el Covirán, asumían el peso anotador de un inicio donde el intercambio de canastas era el protagonista (43-44 min. 22). El marcador sumaba a cuentagotas, y Granada cogía la delantera de nuevo mucho tiempo después, a mediados del tercero (47-46 min. 25). Jesús Fernández parecía haberse puesto ya el mono de trabajo (7 puntos en el cuarto), y gracias a su briega abajo el Covirán ganaba muchos enteros ante un Lucentum que lo sufría y mucho por dentro. Con todo esto y viéndose a las claras que el intercambio de golpes entre los dos equipos iba a durar hasta el final, cerrábamos el tercer cuarto con un 60-57 que era la máxima para los locales, y que dejaba claro que el encuentro iba a estar reñido hasta el final.

Diez minutos iban a decidir el campeón de la Copa Plata. El inicio mantuvo ligeras ventajas para el Covirán, el que volvía a encontrar los centímetros de Uta dentro para generar ventajas (63-60 min. 33). Pero precisamente por dentro era donde también hacía mella Alicante, con Adrián Méndez y Rejón asumiendo responsabilidades. Al ecuador del periodo, todo andaba a tiro de una canasta (64-62 min. 35), y era el tiempo de los valientes. Y si uno había en cancha ese era Jesús Fernández: presente arriba y abajo, el de Villena asumía las bolas en sus manos, aupando a los suyos a diferencias de seis puntos a cuatro del final, la máxima hasta el momento (68-62 min. 36). Pero igual que aparecía Fernández, le respondía Rejón. Yendo el balón a los dos veteranos siempre, teníamos un delorean en el Palacio de los Deportes. Un triple de Corts y otra canasta de Bortolussi colocaban a los nazaríes seis arriba a falta de 1.27, en un arreón final de corazón que ponía cuesta arriba la Copa a Lucentum. Y así fue. Pese a imprecisiones finales, los de Pablo Pin supieron darle valor a ese arreón final, y en un Palacio en pleno éxtasis llevarse la Copa Plata.

En un encuentro sin cuartel en los cuarenta minutos, finalmente un protagonista, Jesús Fernández en 19 puntos, fue clave para un título que se quedó en la capital nazarí y que llegó a ser visto por 6.118 personas. El tanteo final fue de un 80-74, incluso algo abultado para la igualdad y el espectáculo visto en el parqué.

Rueda de prensa

Jesús Fernández, MVP de la finalUn MVP es una buena muestra de que haces tu trabajo bien pero esto tiene detrás un trabajo de equipo. Hoy o estábamos todos metidos o no íbamos a ganar. Ganar en tu casa, con tu gente, un título, es increíble. La mejor noche de mi vida aquí. 

Miguel Ángel Zapata, técnico de Lucentum: En los tiros libres somos de los mejores de la competición y nos hemos quedado en un 40%. No es para perder un partido pero si influye mucho. Malos tiros en los últimos cinco minutos. Estos dos equipos están apuntando para subir una categoría más, y se nota en la afición. Nos acompañan, nos apoyan, solo recibimos ánimos.

Pablo Pin, técnico del Covirán Granada: El contraataque marcan los partidos, en el inicio nos faltó un punto de intensidad. Con un plus de intensidad ganamos los tres cuartos siguientes. Partido muy sufrido, muy duro ante un gran equipo.

Copa Leb PlataCovirán GranadaGranadaHLA Lucentumleb plataSomosACBSomosBasket
Comentarios (0)
Dejar comentario