
¿Qué le pasa a Jrue Holiday? Ésta es una pregunta que no nos gusta hacernos a nadie. Cuando parece que ya tiene a un equipo al que dirigir, rodeado de dos de los mejores interiores de la liga, que asumen la mayor parte de la carga ofensiva, es cuando peor rendimiento brinda. ¿Por qué Jrue Holiday no está siendo Jrue Holiday?
Hace aproximadamente un año, por estas fechas, escribí un artículo titulado «Jrue Holiday: Encontrándome a mi mismo», artículo que reivindicaba la vuelta del mejor Jrue Holiday tras haberse visto envuelto en diferentes problemas físicos que no le habían dejado tener continuidad. Desafortunadamente, a estas alturas de este año no puedo decir lo mismo, y es que, después del parón del All-Star, estamos viendo la peor versión de toda la carrera del base de los New Orleans Pelicans, en el momento en el que más lo necesita su equipo, cuando quedan poco más de veinte partidos para decidir qué equipos entran en los PlayOffs.
AUNQUE LAS LESIONES NO HAN RESPETADO, HABÍA CONSEGUIDO LA ESTABILIDAD
Jrue Holiday, sin lugar a dudas, no ha tenido la mejor carrera posible. Comenzó muy bien en Philadelphia 76ers, pero cuando llegó a su mejor nivel, una lesión en la rodilla derecha truncó su progresión, y le ha hecho perderse la friolera de 189 partidos las tres últimas temporadas. Este curso, ya se perdió un total de 12 partidos al principio de temporada por cuidar de su mujer enferma, hecho que por cierto le honra.
El año pasado, como expongo en el anterior artículo, logró su cantidad máxima de partidos tras la temporada 2012-13, y disputó un total de 65, que habrían sido más si no se hubiera lesionado el ojo al final de la campaña. Incluso con restricciones al principio, el nivel mostrado fue tan bueno que los New Orleans Pelicans se ilusionaron con él. No iba a ser el base que apuntaba a ser, pero sí un gran jugador que añadir al proyecto.
Y este año ha sido la guinda. Sin ningún tipo de restricción, Jrue Holiday ha podido disputar hasta ahora un total de 45 partidos de los 59 posibles (39 como titular), promediando 15’9 puntos, 4’1 rebotes, 7’4 asistencias y 1’6 robos en 32’6 minutos, estadísticas muy parecidas al año en el que fue All-Star, y con cinco minutos menos de juego por partido (aquella temporada jugaba 37,7 minutos por noche). Cuando regresó, los Pelicans mejoraron notablemente, aunque no lograban coger ese impulso para situarse en la élite de la Conferencia Oeste.
DESDE QUE LLEGÓ COUSINS, SUS NÚMEROS SON LAMENTABLES
Aquí llega el problema. Desde la llegada de DeMarcus Cousins al equipo, en teoría, Jrue Holiday debe coger galones y mostrar su mejor versión para llegar al objetivo de los Playoffs, galones que, por cierto, estaba comenzando a tomar, promediando 17 puntos, 7’6 asistencias y dos robos en el mes de enero y, hasta el traspaso de Cousins, 19’8 puntos, 8’3 asistencias, 6’3 rebotes y 2’1 robos.
El nivel de Jrue Holiday era sensacional, pero, tras el parón del All-Star y la llegada de Cousins, en estos tres últimos partidos tiene unos números de diez puntos, seis asistencias, 4’7 rebotes y un nefasto 11-38 en tiros de campo, lo que nos deja un porcentaje del 28,9%. Además, el base está en unas muy elevadas 5’3 pérdidas por partido, justo lo que el equipo no necesita ahora para remontar el vuelo.
Bien, esto es inadmisible. Al tener menos gente en el «backcourt» y dos bestias en la zona, la labor de Jrue debe ser la de capitán de barco, la de conductor, la de tercera espada… Y eso es vital para la plantilla. Vital. Si el objetivo es llegar a PlayOffs, esta situación debe cambiar cuanto antes. El tiempo cada vez corre más en su contra, y es muy necesario que su nivel sea incrementado notablemente si quieren cumplir el objetivo.
Centrándonos más en los porcentajes de tiro, Jrue Holiday está tirando con un 28,9% de acierto siendo la tercera espada. Ayer, por ejemplo, en el partido ante Oklahoma City Thunder, los únicos que lograron pasar de 10 puntos fueron Cousins, con 31 (en 21 minutos, brutal), Davis con 38, y Moore, con diez. Además, Hollis Thompson, logró anotar más que él (siete puntos del escolta por seis del base).
Vayamos al partido ante Houston Rockets. Nadie, salvo Davis, Cousins y Casspi logró anotar más de 10 puntos. Jrue tan sólo pudo aportar seis, al igual que ante Thunder, con 3-12 en tiros de campo. Y el problema no es que no tenga balones tras la llegada de Boogie (porque con doce, diecisiete y nueve tiros respectivamente, a lo mínimo a lo que aspiras es a 18 puntos, y lo máximo, a 34), sino que, o bien las situaciones de tiro no son buenas o que simplemente está fallón.
Por último… ¿5,3 pérdidas por partido? Jrue Holiday, estás concediendo a un equipo rival casi seis posesiones adicionales por partido, recuperando sólo una. ¿Ésta es la dirección correcta? Además, el equipo no está como para defender seis posesiones más adicionales cada partido, con una defensa exterior que clama al cielo.
JRUE, EL EQUIPO TE NECESITA
¿Qué diferencia a un buen jugador de un jugador medio en la NBA?. La resiliencia, la capacidad de salir de una mala racha o entrar en una buena. Consistencia, si lo prefieren. Es lo que ahora mismo necesitan los New Orleans Pelicans, consistencia. Jrue Holiday es una parte tan vital del equipo que tiene que recuperar su mejor nivel tan pronto como sea posible, ya que el equipo no se puede permitir más derrotas, y menos como la de ayer, en los últimos minutos, en Oklahoma City.
Aún así, en NOLA seguimos confiando en ti, porque no hay nadie que haya superado más adversidades que tú. Y cuando digo nadie, es nadie. Pudiste con lesiones, con enfermedades… Creemos que puedes también con una mala racha.