Análisis de temporada 2016-2017: Detroit Pistons

Los Pistons deben volver a levantarse
Los Pistons deberán mejorar. Fuente: Wikimedia (CC)

Los Pistons, la pérdida de identidad y la irregularidad

Que si jugamos a movernos sin balón, que si a que es la pelota la que circula, que si al triple, que si a la media distancia, que si a la pintura, que si no defendemos, que si ahora sí, … Los aficionados de los Detroit Pistons hemos sufrido mucho esta temporada, y como se diría, «esto no está pagado». El más acérrimo tribunero, el bueno, el que se levanta cada semana cabreado de su asiento clamando que ya no le verán mas por ahí pero que a la siguiente semana entra el primero y a sprint, habría visto su tensiómetro cada vez más elevado a medida que las semanas pasaban. El equipo no ha jugado a nada, y solo se ha salvado por el despunte de ciertos jugadores que han evolucionado en su juego y con los que ya se ve que se puede contar para el siguiente paso del proyecto.

Pero… ¿qué ha pasado? Desde la sección de los Pistons en esta web, hemos ido sacando diversos análisis sobre el tema, y números, sensaciones y resultados nos dan la razón. No ha sido problema de Van Gundy, a primera instancia, y tampoco de los jugadores, su falta vendrá mas adelante. El momento en el que todo se torció llegó antes incluso de que empezara la temporada. El training camp de los Pistons empezaba, y pronto saltó la noticia de que Reggie Jackson sufría una tendinitis en la rodilla izquierda. «Bueno, hemos fichado a Ish Smith y tenemos a Udrih en la recámara, podemos aguantar dos meses». Y de hecho lo hicimos. los Pistons se plantaron en diciembre con un récord poco boyante, pero no negativo. A las puertas de los PlayOffs y con una temporada que ahora empezaba de cero para los Pistons. Reggie Jackson llegaba al puesto de titular, y creímos que los de la Motown escalarían rápidamente para ocupar el puesto que la mayoría de webs le suponían.

Pues no, Detroit fue un desastre y nosotros tuvimos que apuntarnos a cursos de relajación. Si miramos al calendario de los Pistons, vemos que la franquicia ha perdido contra rivales que estaban luchando por el duro tanking, véase Brooklyn, New York, Phoenix u Orlando entre otros. También perdimos contra rivales que debíamos ganar para aspirar a una octava plaza, como Miami, Chicago, Denver o Indiana. Y por supuesto, los grandes del momento nos barrieron en la mayoría de ocasiones. Amigos, los tiempos de Ben Gordon, Charlie Villanueva, Rodney Stuckey, Josh Smith y demás han vuelto, y esperemos que se vayan lo antes posible.

«Pero a ver, sí, vale, Reggie volvió y todo se fue al garete, pero explícame el porqué». La respuesta es simple, los dos bases principales de tu equipo juegan a deportes diferentes. Tienes a uno, Reggie Jackson, que se queda el balón y hace que los demás se muevan para encontrar opciones claras de tiro, y muchas veces es él mismo el que termina la jugada, y tienes a otro que hace todo lo contrario, tiene la asistencia como arma principal, y hace jugar a los demás.

Pocos partidos después de que Jackson volviera de su lesión y los Pistons jugaran peor que un equipos de segunda división universitaria, Morris se quejaba de que no tocaban el balón. Para ponernos en contexto, Ish Smith había venido de ser el base titular durante dos meses seguidos, y los de Detroit se habían acostumbrado y aceptado su estilo de juego, mucho más colaborativo, pero cuando volvió Jackson, los esquemas cambiaron completamente, y el equipo no supo cambiar el chip. El ataque se vino abajo, y con él, la defensa. Un dato que nos encantó a inicios de temporada fue el que nos decía que los Pistons fueron el último equipo de la NBA en permitir 100 o más puntos en su pista, y eso dice mucho de la defensa que mostraba el equipo. Después ya hasta los bebés que son utilizados como objeto para ganar dinero en los tiempos muertos de los partidos haciendo estúpidas carreras podrían organizarse y plantarle cara al equipo de la Motown.

Pese a que a principios de temporada Van Gundy dijo que con la plantilla actual tenía hasta cuatro jugadores para cada posición, pero hay un dicho popular que dice que «quien mucho abarca, poco aprieta», y esta es la definición perfecta de lo que ha sido el roster de los Pistons este año. Podemos tener todos los jugadores con una versatilidad «over the top», pero si no los pones a jugar, ¿para qué te sirve? Los contrarios no se sentirán intimidados por lo versátil que eres sentado en el banquillo. Darrun Hilliard, Reggie Bullock, Michael Gbinije, Henry Ellenson y Boban Marjanovic apenas han pisado pista, y los que sí lo han hecho, como por ejemplo Stanley Johnson o Aron Baynes, han llevado la irregularidad marcada en la frente. Leuer también podría ser incluido en el saco, y si ya mencionamos a los que eran irregulares pero lo hacían bien en la mayoría de partidos, como KCP o Morris, nos queda el 90% de jugadores de la plantilla con problemas de rendimiento. De Drummond hablaremos en capítulo a parte más adelante.

¿Pecados de los Pistons esta temporada? Actitud y adaptación. Actitud por el pésimo esfuerzo y muestra de ganas de querer dar un paso mas en el proyecto. Por muy mal que te salgan las jugadas o por mucha falta de identidad que tengas, es imperdonable que pierdas dos veces contra Orlando, Brooklyn o New York cuando te estás jugando los PlayOffs. Lo siento, no me trago que estés pasando un mal momento de juego. Defensas malas, canastas fáciles del rival jugada tras jugada, ataque con tiros forzados sobre la bocina y un largo etcétera. A estas alturas, imperdonable. La adaptación, otro punto crítico durante el año. Y aquí meto a Van Gundy en el saco. Entiendo que Reggie Jackson ha sido un problemón, ya que ha pasado de lesionado, a titular, a suplente y a apartado del equipo para «aclarar su mente». Pero han habido 60 partidos para poner una solución al problema. Y es que ya no era solo Jackson, sino también el banquillo, también tu presunto jugador franquicia, que se pasea por la pista.

A finales de temporada, Jackson y Drummond se sentaban en el banquillo porque con ellos dos en pista el equipo atacaba y defendía como el último de la liga, números y estadísticas en mano, y cuando los demás jugaban, los números de elevaban al nivel del Top 10 de la liga. Ni el cuerpo técnico ni los jugadores han sabido cambiar su juego y adaptarse a lo que venía, y fallo también de Van Gundy no utilizar el fondo de banquillo, donde tenías a Boban Marjanovic muerto del asco. Solo para dar un dato, el pívot ha registrado dobles figuras en la mayoría de los partidos en los que ha jugado 15 minutos o más.

Protagonistas a destacar

El inmovilismo: Stan Van Gundy

Stan Van Gundy no ha sabido manejar a los Detroit Pistons – Lubright (CC)

No quiero decir con este título que se haya perdido la esperanza en el entrenador de los Detroit Pistons, ni mucho menos. El mayor de los Van Gundy tiene un contrato de 5 años, y pese a que la mujer de Stan dijo que no le dejaría firmar por más equipos, esperemos que se replantee esa prohibición. La hoja de ruta del equipo está clara, al igual que la mejoría del equipo respecto al periodo pre Van Gundy, con Lawrence Frank, Maurice Cheeks y Jon Loyer. Van Gundy ha aportado algo que los demás ni olieron: un proyecto claro y conciso. Su primera temporada fue de toma de contacto, ver que se quería y qué no. Se corto a Josh Smith, fichó a Reggie y dejó ir a Monroe, y los resultados se vieron en la siguiente temporada cuando el equipo se clasificó para los PlayOffs después de siete años.

Entonces… ¿porqué inmovilista? Pues por el simple hecho de no saber ajustarse a las necesidades que el equipo necesitaba tras los baches que iba sufriendo durante la temporada. Tras la lesión de Jackson, poco se podía hacer, meter a Ish de titular y listos. Pero después,  ¿qué? Van Gundy colocó a Reggie de titular, y eso desencadenó una gran racha de derrotas. Dre no entró nunca en un estado de concentración en su juego, y se ha pasado los 82 partidos caminando. El banquillo seguía el curso del año pasado. Stanley solo se limitaba a recibir el balón, dar unos pasos y pasarla a un compañero, Baynes no arrancaba y era el revulsivo necesario, y al Van Gundy del «tenemos cuatro jugadores por posición»se le acababan las armas con las que contrarrestar al contrario. Así estuvimos un gran número de partidos, y el mal juego de las estrellas obligaron a la fuerza a que Van Gundy los sentara en momentos clave, pero de nuevo, no era algo planeado y con un plan de juego con los que entraban en pista, si no que era un «entráis por Jackson y Drummond, por favor, dadle la vuelta a esto como podáis».

Stan Van Gundy ha sido un inmovilista porque el mayor ajuste de la plantilla esta temporada ha sido el de ir cambiando a Harris y Leuer como sexto hombre. La cantidad de jugadores que apenas han jugado este año, como Ellenson o Marjanovic, por ejemplo, podrían haber sido una buena dosis de cambio y un revulsivo que podría haber funcionado si se les hubiera dado confianza. Vale, Ellenson es un rookie de 18 años, quizás era algo pronto, pero mira, lo pones contra Houston a final de temporada y te hace un 15+11. Van Gundy ha dicho que a Boban no lo sacaba porque no tenía jugadas preparadas para él, pero la mayor parte de los partidos en los que ha jugado más de 15 minutos ha promediado dobles figuras. Hilliard, Bullock, Stanley Johnson o Udrih han sido jugadores que podrían haber sido utilizados cuando el equipo se arrastraba, pero Van Gundy decidió seguir con la rotación corta.

A mi parecer, es cierto que la lesión de Jackson trastocó todos los planes de Van Gundy, y sigo creyendo que él es el entrenador indicado para esta franquicia, pero esta temporada ha sido una de sus peores desde que empezó en la NBA con los Heat. Poca capacidad de uso de sus jugadores y jugar a verlas venir han sido sus pecados. Eso si, nos ha dejado buenas frases para recordar, como cuando los jugadores se reunieron para hablar de su mal juego, sin entrenadores, pero el equipo siguió perdiendo. Su «reunión de jugadores, mis coj*nes», queda como el punto álgido de la temporada.

La gran estafa americana: Andre Drummond

Andre Drummond ha dado un paso atrás en su progresión como jugador – Nil Alemany (SB)

La película que describe a la perfección la temporada de Andre Drummond. Después de retrasar un año su firma del nuevo contrato para ahorrar 11 millones a la franquicia y atenerse a la cláusula Bird, ahora ya pasado este año creemos que era más para firmar su nuevo contrato en plena aumento del margen salarial y ganar unos milloncejos de más. Drummond iba a ser el jugador franquicia del proyecto de Van Gundy, su nuevo Dwight Howard y nuestro nuevo Ben Wallace. La temporada pasado registró más de 60 dobles figuras, solo por detrás de Bob Lanier, y menos los tiros libres y defender, nos encantaba ver a Drummond mejorar en su juego. Pero parece ser que eso fue una ilusión. Pocos sprints se ha pegado Drummond este año, pocas buenas defensas se le han visto, pocos pick and rolls con éxito ha ejecutado y pocos 1 contra 1 ha solventado con éxito.

Drummond firmó sus 125 millones en 5 años y salió de la oficina soltando una sonora carcajada. El All Star del año pasado le sirvió para introducirse en la vorágine de fama, dinero y egocentrismo de la élite de la liga y de ahí no ha salido todavía. Anuncios para NBA 2K, promociones con famosas personalidades del entorno de la liga y del mundo del espectáculo es algo que ha hecho el pívot de los Pistons y que no es bienvenido en una ciudad que siempre ha estado poblada de gente anónima, trabajadora y con la mirada puesta en sus compañeros, no en los focos. Andre, si quieres la fama, vete a Los Ángeles, ahí solo te piden que entretengas, lo demás es secundario.

No han sido pocas las veces que hemos clamado a Bill Laimbeer o Ben Wallace se encerrasen con Drummond en un cuarto para que le espabilaran, pero esas dosis de gen Pistons han aparecido en cuentagotas. Ver a Dewayne Dedmon con dobles figuras enseñando a Drummond como se juego en el Palace no ha sido más que uno de los muchos capítulos en los que el contrario se ha adueñado de la zona con jugadores de segundo y hasta tercera fila. Pero Dre no estaba por la labor de trabajar. Sus promedios de 14 puntos y 14 rebotes por partido son lo que hace sin apenas esfuerzo, y esta temporada ha sido la de lanzarse en bomba en su bañera de oro macizo llena de billetes.

La pregunta de si Drummond es un jugador franquicia se responde en cuestión de milisegundos después de ver esta campaña. Es irregular en números, inconstante en esfuerzos y todo lo que consigue a través del entreno y su calidad, lo desperdicia con su actitud en pista. Drummond puede ser un muy buen segunda espada, y de hecho ya lo fue con Jackson en su máximo esplendor, pero con lo que nos ha mostrado este año, tiene muchos puntos débiles que no parece dispuesto a subsanar.

La gran incógnita, Reggie Jackson

No ha sido una temporada fácil para Reggie Jackson – Zach Frailey (CC)

¿Volverá Reggie Jackson a ser el que fue la temporada pasada? En la respuesta a esta pregunta está la clave del buen funcionamiento de los Pistons. Si conseguimos que este verano Jackson se recupere al 100% de su tendinitis de rodilla, tenemos a un candidato al All Star, como ya lo fue en 2016. Si no, tenemos un base que debería salir de la franquicia este año. Este año ha sido una pesadilla para el base, ya que se encontró con un equipo que ni él mismo sabía a que jugaba, y lejos de integrarse él al nuevo juego, siguió con lo que él conocía, lo cual provoco un choque de estilos que terminó en caos.

Ish Smith terminó la temporada como titular, y con una calidad en su juego notable. La confianza de Van Gundy en Jackson no parece haber disminuido, y ya ha afirmado que el base se quedará en la Motown para la siguiente campaña. Con tiempo para entrenar y cambiar esquemas y ajustarlos, creo que Jackson volverá a la titularidad, y será en los primeros meses de competición cuando se decida el futuro inmediato de Reggie. Titular, suplente o traspasado, esas son las opciones que se encontrará el base.

La nueva esperanza, Kentavious Caldwell-Pope

Caldwell-Pope podría convertirse en una sorpresa para Detroit… si es renovado al final – Keith Allison (CC)

Arqueadas teníamos las cejas cuando a principios de temporada escuchamos que KCP buscaba un contrato por el máximo cuando terminara la presente campaña. Un jugador tremendamente irregular en ataque debía cobrar 20 millones por año? Él, como siempre, alejado de focos y micrófonos, dijo que no sería él quien se pusiese precio, si no que serían los equipos que pujaran por el escolta. Y bien, pasados estos 82 partidos, podemos decir que sí, que a día de hoy es un jugador de máximo salarial. Y no por calidad, ya que no está ni por asomo en la élite de la liga en el puesto de dos, todavía tiene muchas carencias y su irregularidad sigue latente. Lo que nos hace darle un contrato por el máximo disponible es su progresión, su potencial, su actitud y que nos aporta las características que necesitamos en un escolta Piston para volver arriba.

KCP ha dado un salto extraordinario en su juego ofensivo. pese a que, como ya hemos comentado, el escolta sigue desapareciendo por completo durante algunas noche y su tiro se va a por tabaco algunas semanas, podemos decir que el escolta se ha convertido en la primera opción ofensiva de los de la Motown durante esta campaña, y no ha decepcionado. Tiros en los momentos calientes del partido, partidos para enmarcar, mejora en el triple, defensa incansable contra las estrellas de la liga y un espíritu competitivo intachable hacen que Tom Gores haya dicho que KCP no va a vender su casa en Detroit. Como el equipo, ha tenido sus altibajos en su carácter, pero si la temporada que viene el equipo vuelve renovado en ganas y ya con todos sanos y el proyecto claro en la cabeza, seguramente que KCP de otro paso adelante para seguir la cadena Dumars-Hamilton. Además, este último le ha invitado a su casa de Florida a enseñarle sus trucos. Con solo 24 años, el escolta puede llegar a ser uno de los más explosivos de la liga en su puesto.

Opinión

Para resumir este análisis en una frase, la temporada de los Pistons ha sido mala, pero no por plantilla, si no por las lesiones y la incapacidad de saber adaptarse a lo que te tocaba. Hemos descubierto que Drummond necesitará tener un motivador cerca en todo momento para que espabile, que KCP sí vale una elección 8 del draft, que Tobias es un excelente jugador tanto de titular como de sexto hombre, que Baynes es un buen defensor y te aporta cosas, pero la línea que lo separa de Boban es muy delgada, y que Ish tiene un contrato bajo para todo lo que nos aporta. ¿Qué espero ver de los Pistons el año que viene? Mejora del banquillo, por supuesto. A día de hoy tenemos tres escoltas suplentes, Bullock, Hilliard y Gbinije, candidatos a D-League o tercer puesto de rotación como mucho. Quiero ver más Ellenson, el progreso de Stanley Johnson, que empezó fatal y terminó un poco mejor, si Reggie Jackson puede volver a ser el de hace dos años, si Dre espabila o tenemos que traspasarlo y sobre todo, si los Pistons pueden volver a sacar ese carácter defensivo y de compañerismo extremo que hizo que a sus ancestros toda la liga les temiera.

¿Qué deben hacer los Pistons este verano? Traer alas de calidad en el puesto de escolta, decidir qué hacer con Drummond y Jackson, ver si Baynes vuelve al equipo y si Leuer es prescindible con la mejoría de Ellenson y Tobias en el equipo y sobre todo, hacer que sus jóvenes mejores y buscar nuevas jugadas que involucren al pívot, no debemos caer en el triple casi por castigo. En el draft podríamos escoger tanto un pívot como un base, ambas posiciones están necesitadas. Pero lo mas importante, lo que necesitamos al 100%, es que somos un equipo que puede aspirar a mucho mas que pelear por una octava posición. Los dos equipos de la Motown que trajeron el anillo a la ciudad no eran ni mucho menos favoritos, pero consiguieron derrotar las dinastías de Celtics y Lakers. Es hora de volver a enfadar a la NBA.

Nota Final: 4,5

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Comentarios (2)
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  • SirKeeper

    Muy buen análisis

    Enhorabuena.

    Para mi este año sobran Leuer y Baynes y daría progresión a Ellenson, lo mismo con Hilliard y Gbinije, poniendo a Bullock como suplente de KCP incluso Stanley podría hacer de escolta.

    Harris y Morris intocables.
    A Boban darle minutos y como dices en el draft pillar un base o un pivot.

    • Albert Soto

      Muy buenas compañero, perdona por responder tan tarde, no tenía la notificación del comentario jajaja.

      Primero de todo, muchas gracias por la valoración, estoy encantado de que te haya gustado.

      Estoy muy de acuerdo con lo que dices, yo creo que hemos insistido mucho con jugadores que ya sabíamos lo que nos daban y no hemos dejado a los jóvenes progresar, y de hecho a finales de temporada Ellenson se hizo hasta una doble figura. Boban ha promediado dobles figuras en todos los partidos en los que ha jugado mas de 15 minutos, y no se ha sabido manejar los problemas de la plantilla. Esperemos que entre draft y agencia libre solucionemos esto.

      Un saludo y gracias por el comentario.