El viernes 23 de junio de 2017, tras finalizar el sorteo del draft, había una sensación de fuerte decepción entre los aficionados de los Denver Nuggets.
Históricamente, la franquicia de Colorado se ha movido muy bien en los sorteos anuales, tanto en lo relativo a intercambio de jugadores como en las elecciones de los mismos (no está muy lejana la elección de Nikola Jokic con el pick 41 o incluso la de Kenneth Faried con el 22, que han sido considerados como “robos” del draft, sobre todo en el primer caso), pero en este último sorteo anual la dupla Tim Connelly – Arturas Karnisovas aparentemente no ha estado muy afortunada.
Que Denver no tenía mucho interés en el pick 13 era más que evidente, ya que Tim Connelly había manifestado en repetidas ocasiones la falta de ganas de la franquicia por seguir desarrollando jugadores noveles teniendo en cuenta la juventud y talento existente en el actual roster, pero todos en el ambiente pensaban que quizás podía haber sacado algo más jugoso por sus derechos de primera ronda.
Si analizamos el intercambio de la primera elección de los Denver Nuggets del sorteo por la 24 de Utah Jazz (que resultó ser Tyler Lidon) más la adición de Trey Lyles, hemos de decir que el cuerpo técnico de los de la Mile High City ha querido repetir la exitosa fórmula del draft del 2014, del 2 x 1, cuando intercambiaron con Chicago Bulls a Doug McDermott (pick 11 de los Denver Nuggets) por Gary Harris y Jusuf Nurkic (pick 16 y 19 de los de la Ciudad del Viento), comercio éste que después de tres años nadie duda que fue un gran acierto de los de Colorado.
No vamos a criticar el intercambio propuesto por Denver Nuggets, ya que realmente no hay mucha diferencia de calidad entre una elección 13 y una 24, por muy bueno que a priori sea el draft de este año (a estas alturas del draft, el rendimiento como profesional de cada jugador es una auténtica lotería), y cuando además sacas otro jugador a cambio, aunque haya dudas sobre el rendimiento de Trey Lyles, sobre todo, en esta última temporada.
Trey Lyles
La elección de Trey Lyles por parte de los de Colorado no ha sido casual, ya que Connelly conoce perfectamente al ex de Utah, pues éste estuvo entrenando con los Nuggets en los pre-draft workout del año 2015, antes de ser elegido por el equipo mormón en el puesto 12 de la primera ronda de dicho ejercicio, causando muy buenas sensaciones en unos ejercicios que el mismo jugador calificó como “uno de mis mejores entrenamientos”.
Estamos hablando de un ala-pívot alto (2,09 m) con tendencia a jugar abierto, “vicio” adquirido en la Universidad de Kentucky, en la que tuvo que renunciar a su puesto de “4” y jugar de alero a las órdenes del ya mítico John Calipari, al coincidir en el equipo con Willie Cauley-Stein. Esta circunstancia le ha hecho ser un jugador muy versátil en ataque, pudiendo jugar cerca o lejos del aro, con un buen porcentaje de tiro exterior, aunque algo inconsistente; también estamos hablando de un buen pasador, aunque no lo reflejen sus estadísticas. Por cierto, por desgracia para Denver, no es un gran defensor.
Tras su elección por la franquicia mormona, en su temporada de adaptación a la superliga americana, el canadiense promedió unos aceptables (para un rookie) 6,1 puntos (43,8 % en tiros de campo, 38,3% en triples) y 3,7 rebotes en 17,3 minutos de juego, jugando un total de 80 partidos y dejando muy buenas sensaciones.
Pero en la recién terminada temporada se ha estancado, ha jugado 71 partidos en los que ha promediado 6,2 puntos y 3,3 rebotes en 16,3 minutos de juego, números muy parecidos a los de su temporada de rookie, pero ha bajado notablemente sus porcentajes de tiro, pasando a tener un 36,2% en tiro (31,9% en triples).
En efecto, esta última temporada ha sido muy decepcionante para el ex de Kentucky, ya que empezó jugando muchos minutos, para acabar prácticamente desapareciendo en la rotación de Quin Snyder. Buen ejemplo de ello es que de los 11 partidos de post-temporada que jugó el equipo de Salt Lake City, el bueno de Trey sólo participó en 2 de ellos, jugando un total de 10 escasos minutos entre ambos.
Con este panorama, es natural que el jugador esté muy ilusionado con su llegada a la capital de las Montañas Rocosas. Habiendo manifestado lo siguiente:
“Me enteré de la noticia a través de mi agente”, – dijo Lyles, – “me llamó antes de que ocurriera, lo mismo que Quin Synder [el entrenador de los Jazz]. Estoy emocionado por venir y unirme al equipo. Estoy muy contento por estar en la ciudad de Denver“.
Tyler Lydon
Siguiendo con las elecciones de los de Colorado, tenemos que hablar de su pick número 24, vía Utah Jazz, o sea de Tyler Lydon.
El de la Universidad de Siracuse es un ala-pívot de 2,07 m de altura, que puede jugar asimismo en la posición de “3”, ya que posee un muy aceptable porcentaje en tiro exterior. Habiendo promediado en sus dos temporadas con los orange una media de un 40% en lanzamientos triples. Siguiendo con su buena muñeca, ha promediado un 80% en tiros libres.
Es un jugador al que podemos comparar con Danilo Gallinari o con Nikola Miroticc, por su altura y tendencia a jugar fuera de la zona, aunque también le gusta jugar ofensivamente en el poste bajo, pues posee un buen gancho difícil de parar gracias a su altura y buen toque. No es de momento un gran penetrador debido a su falta de potencia física y velocidad.
En cuanto a su defensa, se trata de un jugador versátil, con buenos movimientos laterales, los cuales, sumados a su apreciable altura, le convierten en un buen defensor de perímetro. Otra cosa muy distinta es su capacidad para defender a ala-pívot, ya que como hemos dicho anteriormente debe mejorar su físico y fortalecer su cuerpo. En este último apartado, tras su primera temporada como freshman, agregó al mismo más de 20 libras de músculo, aunque debe seguir trabajando en este sentido.
En Denver Nuggets están muy ilusionados en este aspecto del juego, ya que piensan que si trabaja en este sentido, puede llegar a ser un gran defensor.
Monte Morris
Y llega el turno de Monte Morris, un base de 22 años y 1,89 m de altura, que llega a Colorado con la elección número 51.
Pese a ser novato, se trata de un base con experiencia, ya que completó su ciclo de cuatro años en la NCAA jugando para Iowa State. Es un base puro, poco pero buen tirador (47,6% en tiros de campo en su carrera universitaria), con buenos porcentajes exteriores (promedió un 38,1% en lanzamientos triples), y destaca sobre todo por su buena conducción del balón, su buena visión de la jugada, siendo un gran pasador (promedia 6,2 asistencias por partido).
Es un jugador muy veloz, aunque no explosivo, y consigue la mayoría de sus puntos desde la media distancia, con una buena mecánica de tiro. Es destacable también su juego en el pick&roll, en el que resulta muy creativo.
Asimismo, es un jugador muy seguro, que pierde muy pocos balones y en este sentido, al final de su último año en la Liga Universitaria rompió el récord de la NCAA en cuanto al ratio pases/pérdidas, estableciendo un registro de 5,21 frente al anterior de 4,79. En su paso por Iowa, su relación asistencias/balones perdidos ha sido de 5-1, que es un registro extraordinario.
En cuanto a la defensa, aunque tiene buenas aptitudes, como su velocidad de desplazamiento, que hace que no sea un jugador fácil de superar, y sus buenas manos para el robo de balones, no puede ser considerado como un buen defensor, debido sobre todo a que carece de físico y altura para ello. Llama también la atención que es un buen reboteador defensivo.
Ojo a este jugador, que si tiene minutos y se asienta en la Liga, puede ser un robo del draft.
Vlatko Cancar
Y hasta aquí llega nuestro análisis, ya que no vamos a hablar del juego de Vlatko CanCar, elección 49, porque el alero esloveno del KK Mega Leks no jugará el próximo año como profesional en la Liga americana, ya que recientemente ha renunciado a jugar la Summer League de Las Vegas para centrarse en la preparación para el Europeo de la selección de su país, por lo que que si queremos disfrutar con su juego, habrá que hacerlo visionando las Ligas europeas.
Muy buen análisis y… leyendo tus palabras me doy cuenta de como los Nuggets ya están pensando en el post-Gallo, puesto que tanto Lyles como Lydon parecen tener características muy parecidas al italiano…