Tras la resaca de ayer, en la que muchos equipos sorprendieron y ganaron a los favoritos , la jornada NBA de hoy viene con tan solo dos partidos disputados. Aun así, los dos encuentros han dado mucho de qué hablar y se ha demostrado que uno nunca se puede fiar por las apariencias y que lo que empieza de una forma, puede acabar de la otra. Ambos partidos empezaron de una forma y acabaron de la forma contraria. Esto es sin duda lo que hace que nos guste tanto este deporte.
El partido de la jornada
Golden State Warriors 112 – San Antonio Spurs 92
Golden State Warriors visitaba la casa de San Antonio, el AT&T center, para demostrar que todavía son los campeones y que este año también van a pelear duro por el preciado anillo. Steve Kerr viajaba a Tejas sin ninguna lesión y con los cuatro fantásticos dispuestos a mejorar sus stats, ante unos Spurs que todavía sufren la baja de Tony Parker y Kawhi Leonard.
Un partido que en sí pareció dos partidos completamente diferentes. Los de negro y plata comenzaron con Patty Mills de titular en vez de Dejounte Murray y sin ninguna novedad más, mientras que en el equipo de Golden State, Steve Kerr no se la jugó y sacó un el quinteto titular básico, con Pachulia acompañando a sus 4 estrellas.
La primera mitad fue un dominio completo de San Antonio Spurs. En ausencia de Kawhi, fue Aldridge quien tuvo que tomar la iniciativa y en la primera parte cumplió con los objetivos anotando 15 puntos. Los Spurs llegaron a ir ganando 31 a 12 con los Warriors sin anotar ni un punto por más de cuatro minutos. Por parte de Golden State Warriors la situación fue bastante desesperante de cara al aro. Kevin Durant parecía otro jugador y estuvo bastante fallón, sólo Klay Thompson y S. Curry aportaban puntos al marcador. Aun así, los californianos de la bahía lograron reducir esa ventaja y se fueron a la caseta perdiendo 55 a 50.
En la segunda mitad el partido se tornó y fue un dominio de los californianos. Kevin Durant se puso “on fire” y en el tercer cuarto metió todo lo que no había metido en la primera mitad. En los primeros 7 minutos, Golden State anotó 22 puntos y se puso por encima en el marcador, con un Draymond Green peleando por todo y siendo la pesadilla de Aldridge. Aquí es cuando se vio que Gregg Popovich necesitaba a su estrella Kawhi Leonard. Los San Antonio Spurs sufrieron un bombardeo de puntos que no pudieron frenar y vieron como Golden State se llevaba el partido por 112 a 92.
Klay Thompson estuvo muy acertado e hizo 27 puntos, mientras que Durant hizo 24 y Curry 21. LaMarcus Aldridge anotó 24 puntos, pero no estuvo muy acertado de cara al aro en la segunda mitad y al final del partido sólo anotó 8 de 22 en tiros, atrapando 10 rebotes.
Expulsión de Popovich
A falta de 4 minutos, la paciencia de Gregg Popovich se agotó y la tensión llegó a tal punto que fue expulsado por protestar unos pasos no pitados a Patrick McCaw, después de que a LaMarcus Aldridge si se los pitaran minutos antes. Esta acción da el broche final a unos San Antonio que ya llevan 4 partidos seguidos perdiendo, y que mañana se enfrentan a unos Charlotte Hornets en racha.
El Crack de la jornada
Klay Thompson
El erróneamente considerado “menos bueno” de los tres mosqueteros de Golden State desatascó un partido que se le había puesto cuesta arriba. Dominó todo tipo de tiros, destacando como siempre en los tiros exteriores, con 5 triples de 8. Ese amago-pasito-tiro que siempre hace le funciona de maravilla y si Golden State no se llega a estancar, hubiera llegado a hacer 35 puntos.
Los Angeles Lakers 110 – Portland Trailblazers 113
Encuentro disputado en la ciudad de Portland, Oregon, en el que los locales lideraron el marcador en el primer cuarto con la barbaridad de 41 puntos anotados. Los angelinos tuvieron que mejorar su desastrosa defensa inicial y llegaron a empatar el partido en el tercer cuarto tras unos nefastos minutos de Portland, que dejaron escapar una ventaja de 18 puntos. El partido se convirtió en un duelo en el que no se escapó ninguno de los dos equipos hasta la parte final.
Un final de infarto
A falta de 18 segundos el partido se pone 107-110 favorable para Portland tras dos tiros libres de Nurkic. Los Angeles tiene 18 segundos para anotar un triple y forzar la prórroga. El balón se lo entregan a Caldwell-Pope que en vez de aguantar el balón y jugársela en el último segundo, lanza un tiro de tres nada más cogerla. ¡Canastón de tres! Al partido le quedan 15 segundos y Lillard tiene la pelota. Todo parece que se va a ir al tiempo extra pero a falta de un segundo Damian Lillard anota un triplazo de quitarse el sobrero que deja a todos con la boca abierta. Acaba el partido con Damian Lillard señalando su muñeca diciendo “aquí estoy yo para dar guerra”.
Los puntos de Portland se los repartieron entre Lillard 32 pts, Nurkic 28 pts y CJ McCollum con 22pts. Por parte de Lakers Brook Lopez fue el máximo anotador con 27 puntos, seguido por el rookie Kyle Kuzma que hizo un gran partido y llegó a anotar 22 puntos. Un progreso espectacular el de este chaval.
Y sucedio… Ball 0, ya cansa, que si que tiene mucha personalidad, que si que tiene visión de juego y tal pero…. me parece de locos que se siga justificando que el base titular de un equipo de la NBA tire como un niño en el patio de un colegio.